Vecinos de Marcos Paz reclaman el cierre definitivo del incinerador de residuos industriales tóxicos
Desde hace 28 años las y los vecinos de Marcos Paz luchan contra la instalación clandestina del incinerador de residuos industriales tóxicos y peligrosos, ligadas al pool empresarial Hábitat Ecológico. «A pesar de los cambios de gobierno y las promesas de diferentes funcionarios municipales y provinciales por su cierre, nada cambió. Desde el año 1994 que el pueblo de Marcos Paz viene exigiendo el cierre inmediato y definitivo de este polo de contaminación. Se han juntado decenas de miles de firmas, lo que demuestra el arraigo en la comunidad del reclamo. Sin embargo, no hay respuestas concretas a ninguna solicitud, sólo compromisos de palabra y ninguno en los hechos. Es poco creíble y lamentable que los sucesivos Ejecutivos y Legislativos locales, no puedan hacer nada para prevenir y cuidar la salud de sus vecinos y el ambiente que nos alberga», explicaron las y los vecinos mediante un comunicado.
Desde hace 28 años, las y los vecinos de Marcos Paz al oeste del conurbano bonaerense, luchan contra la instalación clandestina del incinerador de residuos industriales tóxicos y peligrosos, ligadas al pool empresarial Hábitat Ecológico.
La empresa pasó por varios nombres, primero se llamó Marcos Martini (1994-2913) del grupo MAURO, luego Stericycle (2013-2020), SGA Sertec (2020-actualidad), todas firmas ligadas al pool empresarial Hábitat Ecológico.
Según información proporcionada por los vecinos y vecinas la instalación del incinerador ocurrió de la mano de funcionarios locales ligados al menemismo, cuando al modificarse las legislaciones ambientales en países del “primer mundo” se estableció el negocio de la incineración, con la importación e implantación en nuestro país de tecnologías de probada nocividad ambiental.
«A pesar de los cambios de gobierno y las promesas de diferentes funcionarios municipales y provinciales por su cierre, nada cambió. Desde el año 1994 que el pueblo de Marcos Paz viene exigiendo el cierre inmediato y definitivo de este polo de contaminación, además de informes ambientales, información sanitaria, y denunciando en las correspondientes áreas de gobierno, a nivel jurídico; también visibilizando y sensibilizando en actividades culturales, festivales, bicicleteadas. Se han juntado decenas de miles de firmas, lo que demuestra el arraigo en la comunidad del reclamo. Sin embargo, no hay respuestas concretas a ninguna solicitud, sólo compromisos de palabra, y ninguno en los hechos. Es poco creíble y lamentable que los sucesivos Ejecutivos y Legislativos locales no puedan hacer nada para prevenir y cuidar la salud de sus vecinos y el ambiente que nos alberga, salvo, preocuparse en los medios de comunicación», explicaron los vecinos mediante un comunicado.
Agregaron que «a mediados de abril de éste año se hizo pública una noticia divulgada en los medios de comunicación donde se confirmaba el entramado corrupto entre empresarios y funcionarios. La firma multinacional STERICYCLE S.A. admitió violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero en una resolución del Departamento de Justicia de Estados Unidos y en otra de la Securities & Exchange Commission (SEC), la empresa confesó el pago de coimas en efectivo a funcionarios argentinos, nacionales, provinciales y regionales, manifestando tener un listado detallado de las personas que recibieron las coimas. Una página más en un largo historial de irregularidades, ya que desde su inauguración clandestina, como fábrica de pinturas hace 28 años, el incinerador de residuos tóxicos, infringe el código de ordenamiento territorial (Ord.32/83), así como también la ordenanza N°11/2006 (Ordenanza de Protección de Agua, Suelo y Atmósfera del Partido de Marcos Paz, que prohíbe la práctica de la incineración)».
Asimismo la instalación del incinerador industrial incumple convenios internacionales y leyes provinciales como: el Convenio de Estocolmo (sobre contaminantes orgánicos persistentes) y el Acuerdo de Escazú (sobre el acceso a la información, participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales), leyes provinciales como la Ley 11.459 de Radicación Industrial que hace referencia a los certificados de aptitud ambiental.
La incineración de residuos industriales, tóxicos, peligrosos y patogénicos es una actividad sumamente nociva para la salud, por la emisión al ambiente, en forma de gases y cenizas de compuestos contaminantes orgánicos persistentes (COPS) catalogados internacionalmente en el Convenio de Estocolmo como altamente contaminantes por ser sustancias químicas tóxicas, persistentes y bioacumulables, que se transportan grandes distancias a través del aire y el agua y se biomagnifican a través de las redes tróficas. Están ligados a una serie de efectos en las personas, como trastornos congénitos, daño al sistema inmunológico y respiratorio, problemas reproductivos, períodos de lactación más cortos, mal funcionamiento endócrino, alergias, hipersensibilidad, daño al sistema nervioso, desórdenes neurológicos de comportamiento y desarrollo, pérdida de la corta memoria y cáncer. La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, los considera como potenciales carcinógenos humanos.
«La planta ubicada a metros del casco urbano de Marcos Paz, no cuenta con los correspondientes estudios de impacto ambiental ni certificados de aptitud ambiental, funcionando de hecho mientras los entes oficiales encargados de su regulación se desligan de responsabilidades, pasándose la pelota entre provincia y municipio y cajoneando los centenares de denuncias de los habitantes de Marcos Paz ante organismos provinciales (OPDS hoy Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires) y locales (secretaría de ambiente sustentable, concejo deliberante e intendencia). Los sucesivos cambios de nombre de este polo de contaminación, pero manteniendo la misma habilitación, otorgada fraudulentamente por el municipio en 1994, y tramitando entre las firmas la transferencia de tecnología son maniobras de un mismo grupo empresario para sortear las denuncias ambientales y seguir operando», explicaron vecinos y vecinas.
«Ante la ausencia de respuestas institucionales tanto a nivel local, provincial y nacional, llamamos nuevamente a la comunidad de Marcos Paz a sumarse al reclamo por el cierre definitivo y para romper este cerco mediático de desinformación sobre las graves consecuencias que tiene para el ambiente y para la salud está práctica ecocida», finalizaron.
Fuente: ANRed