Uruguay: los dichos de Igorra sobre nuevas fábricas de celulosa

Idioma Español
País Uruguay

“En un mes comenzará a construirse en el departamento de Colonia, la planta de celulosa de la empresa ENCE, anunció a El País el subsecretario de Vivienda, Jaime Igorra.” Así nomás, sin anestesia: en un mes. Con estas declaraciones, queda claro lo que significan para Igorra, la participación y consulta previstas en la legislación: un mero trámite burocrático para una decisión ya adoptada

Sin embargo, el hecho de que para Igorra la opinión de la población no importe no significa que tenga razón. En este tema hay dos aspectos: el de la zona franca y el de la fábrica. En el primer tema, el Ministerio de Economía y Finanzas dio –negándose a aportar la información que le fuera requerida por organizaciones de la sociedad civil- el visto bueno al otorgamiento de una zona franca a Ence. Al respecto, Igorra sostuvo que ya le ha sido otorgada la autorización de impacto ambiental para la zona franca. Sin embargo, mal que le pese a Igorra, aún hay un plazo legal, que finaliza el 4 de enero, que corresponde al período de manifiesto público, período en el cual se pueden presentar por parte de la ciudadanía críticas al proyecto. O sea, que ese proceso aún no está finalizado.

Con respecto a la instalación de la fábrica de celulosa, la legislación vigente prevé la realización de una audiencia pública en la que la empresa hace una presentación del proyecto. También está previsto que se puedan presentar por escrito críticas y observaciones, en un plazo de 20 días hábiles a partir del momento en que la empresa hace público el informe ambiental resumen del proyecto. Hasta el momento, dicho informe aún no se ha hecho público. Quizá para Igorra esto sea un mero “derecho al pataleo”, pero para nosotros se trata de un verdadero derecho a que las opiniones de la sociedad civil puedan sean tomadas en cuenta.

Por otra parte, las declaraciones de Igorra poco hacen para aportar credibilidad a la función fiscalizadora del ministerio en el que ejerce la función de subsecretario. Por ejemplo, en el mismo reportaje reiteró “que los controles en Botnia no arrojan datos de ninguna contaminación.” ¿Estaba de viaje cuantos se intoxicaron niños en una escuela? ¿Seguía de viaje cuando 12 obreros se intoxicaron el 14 de agosto? ¿Continuaba viajando cuando el martes pasado 4 operarios tuvieron que ser hospitalizados? ¿No se ha enterado de los fuertes olores que se sienten en Fray Bentos? ¿Nada de eso cuenta como contaminación? ¿Qué es entonces contaminación para el subsecretario?

Hacer trampas al solitario depende de cada uno. Pero acá se están haciendo trampas a la sociedad en su conjunto. Siendo la única megaempresa de celulosa instalada hasta el momento, el caso de Botnia debe servir para iluminar y no para oscurecer el debate necesario acerca de la conveniencia o inconveniencia de estos emprendimientos. Diga lo que diga Igorra, el conflicto no se reduce a un partido Uruguay-Argentina, sino que se trata de un modelo de país a debatir entre uruguayos. El hecho de que Igorra vea con buenos ojos la instalación de dos, tres ... muchas fábricas de celulosa no significa que sea el sentir de la sociedad en su conjunto.

Es más, la posición de Igorra se contradice incluso con la del Director de la Dirección Forestal Andrés Berterreche, quien dijo, en entrevista a La Diaria (22/10/07): “Si vos vas a hacer un modelo de fábricas de pulpa, acá se dividen cinco empresas y hacen lo que quieren, ponen zonas francas y te pasan por encima como una aplanadora”, agregando que “No quiero desarrollar un modelo celulosero”. Sin embargo, Igorra ya da por hecho la instalación de 4 fábricas : Botnia, Ence, Stora Enso y Portucel. Si eso no constituye un modelo “celulosero” ...

De lo anterior surge claramente que el tema de las fábricas de celulosa ni siquiera está resuelto a nivel de gobierno, donde existen visiones diferentes sobre la conveniencia de un modelo forestal centrado en la producción de celulosa. Bueno sería entonces que alguien llamara al orden –o al silencio- al subsecretario y mejor aún, que se generara un espacio democrático para discutir seriamente un tema como éste, que nos concierne a todos.

17 de diciembre de 2007

Fuente: Grupo Guayubira

Comentarios

06/01/2008
Celulosas en Argentina, por Brailovsky
El ex defensor ambiental del pueblo de la capital federal, Antonio E. Brailovsky, lo dice claramente:

“En nuestro país existen unas diez plantas de producción de celulosa que vierten sus efluentes al río Paraná provenientes de una producción de no menos de 850.000 toneladas anuales de pulpa de celulosa.” [14]

Y refiriéndose a los pasos del gobierno argentino de hacer la denuncia fuera de la jurisdicción binacional que ha resultado inoperante, aclara:

“No parece fácil convencer a un tribunal internacional de pedirle a las empresas uruguayas lo mismo que no se les está exigiendo del lado argentino a las empresas Celulosa Campana y Gral. Bermúdez, Papelera del Plata, Wixel, Campanita, Papel Prensa de San Pedro, Iby en Entre Ríos, Andino sobre Santa Fe, Alto Paraná S.A., Piray y Papel Misionero. Para dar un par de ejemplos puntuales, Celulosa Argentina S.A. contamina el Paraná desde 1929, sin que hasta la fecha nadie le haya pedido que dejara de hacerlo. La presencia de contaminantes provenientes de su planta de Gral. Bermúdez (compuestos orgánicos clorados) ha sido verificada por Greenpeace, según un informe publicado por esa organización. La provincia de Entre Ríos tiene en su territorio una planta productora de pasta celulósica (Papelera Iby S.A.), que produce 18.000 TM anuales y sobre las costas santafecinas del Paraná, frente a la tierra entrerriana hay otras más. Pero, además, esta provincia es una importante productora de madera, de bosques implantados, que destina el 60% de su producción a la elaboración de celulosa y tableros.”

Y Brailovsky remata con inevitable ironía: “Si la presentación ante el Tribunal de La Haya estuviera acompañada de un control efectivo de estas empresas, habría más probabilidades de que nos tomaran en serio.” La táctica del gobernador Busti ha devenido ahora en levantar los cortes de puente para que, mejorando la letra, la demanda tenga más recibo. Como vimos con el reino de la estrategia, el de la táctica engañabobos tampoco se abandona...
06/01/2008
Resuelto el problema de las Celulosas, por +k
En países que tienen resuelto el problema de las celulosas, como Holanda, Finlandia, Suecia (es decir los desarrollados que vemos con buenos ojos) las plantas se han trasladado a países subdesarrollados y lo que mantienen en su propio suelo son fábricas limpias que sólo transforman la celulosa.

En América Latina las plantas de celulosa son hipercontaminantes. Las nuevas plantas son menos contaminantes pero no son "contaminación cero" que es lo que cabría esperar, pero sin embargo no he visto a los ecologistas combatir con tanto ahinco como ahora lo hacen en Uruguay por el cierre de las fábricas viejas y obsoletas que siguen contaminando nuestro continente en porcentajes inadmisibles.La coherencia es parte de la lucha.

En Uruguay se van a instalar unas cuantas plantas que contaminarán menos que las que se cerrarán, y dijo se cerrarán, porque plantas de Argentina y Chile se cerrarán porque las afincadas en Uruguay absorverán la producción. Todavía no he visto como veo en España, manifestantes en las puertas de la viejas fábricas de celulosa luchando por el cierre. Estas siguen dejando los ríos como sopas espesas de sustancias tóxicas y nadie dice nada.

Saldremos ganando si conseguimos cerrar las fábricas viejas, las que más contaminan, y si la lucha por el cierre de estas nos enemista con el pueblo de al lado no debería importarnos, somos ante todo ciudadanos del mundo y será una mejora contaminar menos para producir el papel donde más tarde imprimiremos los libros de Galeano y los panfletos que repartiremos en las manifestaciones.

La coherencia, siempre la coherencia antes que nada. Yo espero ver a Galeano publicando sólo en pdf y criticando la producción de computadoras de carcasa de plástico...