Uruguay: UPM presiona para aumentar su producción de celulosa
En las últimas semanas, la prensa nacional divulgó la noticia de que la empresa UPM (ex Botnia) había solicitado al gobierno autorización para aumentar su producción de celulosa a 1.300.000 toneladas al año. La fábrica de celulosa, ubicada en Fray Bentos, comenzó sus actividades a mediados de noviembre de 2007.
Desde que la empresa llegó a nuestro país, toda su gestión - desde la solicitud de autorización ambiental previa, pasando por sus informes de emisiones, hasta la ampliación de su producción - ha estado plagada de incertidumbres y fue causa del mayor conflicto entre dos países hermanos como lo son Uruguay y Argentina.
Incertidumbres
* con los estudios ambientales: nunca se tuvo la certeza de si el proyecto de fábrica de químicos Kemira (ubicada en la zona franca de UPM), fue detallado en la documentación estudiada por DINAMA. Ante las denuncias de la sociedad civil, DINAMA respondió que el análisis de la fábrica de químicos había sido contemplado junto con los datos de la fábrica de celulosa, pero dicha información no figura en el resumen expuesto al público.
* con las emisiones: hasta ahora no se han dado a conocer los resultados de los monitoreos realizados durante los últimos 3 años por el comité científico binacional. Desde su creación en octubre de 2010, se han realizado alrededor de 20 inspecciones a la planta que incluyen análisis de contaminación en aire y agua (1).
* con los parámetros de control: cuando se denunció que la temperatura con que llegaban los efluentes líquidos a las aguas del Río Uruguay era muy elevada y que superaba lo autorizado, el gobierno emitió un decreto para aumentar el nivel de temperatura aceptado.
* con la producción de celulosa: inicialmente se habló de 1.000.000 de toneladas anuales, luego de la puesta en funcionamiento de la planta, DINAMA se refirió a 1.111.200. Pero de la primera visita de la comisión científica binacional surge un promedio anual de 1.200.000 toneladas.
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En su Informe Ambiental Resumen, Botnia afirmó que “la capacidad de producción de la planta de pulpa es de aproximadamente 1.000.000 de Toneladas” (2). Luego, tras denuncias de que UPM estaría produciendo por encima de lo autorizado, el director de DINAMA, Jorge Rucks, explicó que la empresa tiene un tope anual de 1.000.000 de toneladas pero que “igualmente, se estableció un margen determinado por los niveles de productividad, pudiendo llegar hasta 1.111.200 toneladas/año” (3).
En la primera quincena de octubre de 2010 y en el marco de una visita de científicos de la comisión binacional, se supo que en los últimos 11 meses UPM ya había producido más de lo autorizado para todo un año. Es así que DINAMA pidió a la empresa que adelantara su parada anual. De esto se desprende que en 2010 la empresa ya estaría produciendo un promedio anual de 1.200.000 toneladas de celulosa, superando los dos límites manejados hasta el momento (4).
A estos datos hay que agregar que en el año 2007, con motivo de la inauguración de la fábrica, se habló de que la capacidad real de la misma llegaría a ser de 3.000.000 de toneladas (5).
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El poder de los grandes
Indudablemente UPM pone en juego su poder económico, presionando al gobierno para que se tomen las decisiones que le convienen a su negocio.
Es así que ha tratado de lograr que le autoricen aumentar su producción a 1.300.000 toneladas de celulosa, lo cual solicitó ya en 2011 (6) y amenaza que, de no hacerlo, tendrá que parar la fábrica, con el consiguiente perjuicio de pérdida salarial de los trabajadores (7).
Por otro lado, sin tener aún una resolución afirmativa para el aumento de su producción de celulosa, UPM inauguró en abril de 2012 un mega-vivero en las afueras de la ciudad de Guichón, donde se producen alrededor de 20 millones de plantines de eucaliptos al año. La “fábrica de árboles” continúa produciendo, anticipándose a decisiones gubernamentales y ejerciendo presión mediante una política de hechos consumados.
Y es así que se habla de la “posibilidad” de una tercera fábrica de celulosa en nuestro país, que UPM estaría confirmando una vez se le autorice la ampliación en Fray Bentos.
Frente a la situación descripta se encienden varias alarmas puesto que la ampliación de la producción de UPM implicaría una mayor presión sobre el entorno -especialmente en el aire y el agua del río Uruguay- además de un aumento de la superficie forestada.
La empresa especula entre lograr un aumento de su producción de celulosa -que podría llegar a los 3 millones de toneladas- y la instalación de otra mega-fábrica. O ambas cosas. En cualquiera de las opciones, miles y miles de hectáreas adicionales serían ocupadas con plantaciones de eucaliptos, profundizando así los impactos negativos que ya se conocen en los departamentos donde estos monocultivos se han instalado en las últimas dos décadas.
El Grupo Guayubira rechaza la forma en que el gran capital presiona para que se establezcan las medidas que le permitan ampliar sus ganancias, haciéndonos cada vez más dependientes de un modelo extractivo que hipoteca nuestro suelo, nuestra agua y nuestro aire, y compromete nuestra soberanía.
Notas:
1.- “UPM (ex –Botnia): no hay acuerdo para la difusión de los resultados del monitoreo binacional”, ver aquí.
2.- Informe Ambiental Resúmen / Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) presentada por Botnia/UPM ante DINAMA en diciembre de 2004, ver aquí.
3.- “Procedimiento de rutina. UPM cesará actividades por 20 días al iniciar etapa de revisión general y mantenimiento”, Ver aquí.
4.- “Jorge Rucks (Dinama): los contaminantes de UPM que van al río ‘están dentro de los parámetros establecidos por las normas uruguayas’", ver aquí.
5.- “Capacidad máxima 3: toneladas. Botnia: salto tecnológico para el país que cumple con normas y exigencias uruguayas”, ver aquí.
6.- “El Gobierno gestiona aumento en la producción de UPM mientras negocia con Argentina la divulgación de resultados ambientales de la planta”, en Semanario Búsqueda, jueves 5 de noviembre de 2011.
7.- “Fernando Pereira (PIT-CNT): en UPM hubo ‘una decisión empresarial de apresurar plazos’ para pedir aumento de producción”, ver aquí.
Fuente: Grupo Guayubira