Uruguay-Argentina: la oposición a las papeleras cobró fuerza en los dos países
La movilización convocó a más de 40.000 argentinos y uruguayos
Miles de almas se congregaron el sábado en el puente San Martín y con un abrazo simbólico le dijeron “No a las papeleras”. El corte del puente superó la expectativas y reafirmó el reclamo. Ahora, entregarán un petitorio a Néstor Kirchner y apelarán a las herramientas legales que posibiliten frenar el emprendimiento.
Contundente fue el “No a las papeleras” de las más de 40.000 personas que colmaron y mantuvieron cortados por seis horas el puente internacional José de San Martín, que une Gualeguaychú con la localidad de Fray Bentos, en la República Oriental del Uruguay. Personas de todos los puntos cardinales de la provincia se congregaron para dar a conocer su postura contraria a las intenciones de dos plantas celulosas de capitales españoles y finlandeses con una inversión que supera largamente los 1.000 millones de dólares. El emotivo abrazo simbólico entre argentinos y uruguayos se produjo en el medio del puente, en el sector más elevado, donde se apreciaba los más de tres kilómetros de personas hasta el control de Gendarmería del lado argentino.
ANTECEDENTE. El gobernador de la provincia, Jorge Busti, y el vicegobernador, Pedro Guastavino, participaron de la movilización, aunque no del acto central, como sí lo hicieron el intendente de Gualeguaychú, Daniel Irigoyen, dirigentes gremiales, y activistas de grupos ecológicos. Todos coinciden que a partir de ahora los Gobiernos tendrán una decisión quizás más simple o quizás conflictiva a la hora de tomar una determinación.
“La marcha de ayer (por el sábado) fue muy positiva, por eso, a las más de 40.000 personas que vinieron les digo que esto recién empieza, estamos comenzando un largo reclamo. Lo del sábado no fue una fiesta, por el contrario, fue un pedido dramático de algo que nos va a hacer muchos daño a todos”, le dijo a EL DIARIO Pedro Pavón, integrante de la Asociación Civil Vecinos Autoconvocados de Gualeguaychú por la Defensa del Río Uruguay.
En este sentido, hizo hincapié en la presencia de representantes del Gobierno provincial “que están respondiendo plenamente a nuestro pedido”. No obstante, criticó la participación que hasta el momento ha manifestando el Estado nacional. “El Ejecutivo nacional y la Cancillería han hecho muy poco, fue totalmente insuficiente lo realizado, porque este no es un tema reciente”, consideró.
Ahora, los pasos que seguirán son entregarle un petitorio, firmado por 35.000 gualeguaychuenses, a Néstor Kirchner (que está previsto que se lo presenten el día en el que se encontrará con Tabaré Vázquez), “y veremos qué rumbos tomarán nuestros asesores legales, ya que estamos dispuestos a apelar a todo lo que legalmente se pueda hacer”, anticipó.
Finalmente, Pavón arremetió contra el gerente regional de Botnia, Carlos Faroppa, adviriéndole que 40.000 personas “no pudieron llegar engañadas hasta el puente”.
UNIDOS POR EL NO. La noche del viernes había sido marcada por una pequeña movilización de jóvenes, velas en mano, por el centro de Gualeguaychú. En cada casa, en cada rincón, en los bares, en cada cartel que pendía de los autos, de los comercios el tema central era la marcha contra las papeleras.
En tanto, el sábado por la mañana, colectivos, camiones y remises fueron contratados para trasladar a la inmensa cantidad de personas, principalmente estudiantes secundarios, que no tenían cómo transitar los 30 kilómetros hasta la cabecera del puente internacional. Los que se quedaron, salieron a las veredas, con banderas argentinas para saludar.
A ello le siguió la caravana de automóviles particulares, con consignas contrarias a la instalación de las denominadas industrias sucias. Eran más de siete los kilómetros que abarcaba la fila, que marchaba a paso lento. “Sí la vida, no a las papeleras”, era la consigna.
El abrazo simbólico estaba previsto para las 15.30. A los costados de la ruta, pasacalles y más campesinos que saludaban, en familia. El acto central, escueto, fue en la parte más elevada del puente. Bajando la mirada, la columna de personas a lo largo de los más de tres kilómetros se perdía con el horizonte. Los uruguayos que llegaron, si bien en un número pequeño, se hicieron sentir con cantos y palmas. “Gracias argentinos, ninguna madre mata a sus hijos”, expresaba una señora, con su vincha naranja con el “no a las papeleras”. Los uruguayos destacan el apoyo y la rotunda negativa argentina a la instalación de estos grupos, para torcer una historia sellada por el anterior gobierno del ex presidente Jorge Batlle.
Se cantaron los himnos de ambos países y se leyó un documento único a cargo de la concejal de Río Negro del Frente Amplio, Delia Villalba. “Los argentinos son muy generosos, esto me hace comprometer cada vez, uruguayos y argentinos vamos a lograr mucho, este es un día histórico, de la esperanza. Es el puntapié para el resurgir de una América latina, los ciudadanos tenemos nuestro poder y lo vamos a usar”, expresó en declaraciones que reproduce Análisis Digital.
Sobre las postura política del gobierno uruguayo, Villalba aseguró que “ya ha dado el sí, como lo ha dado el anterior pero ese sí no está fundamentado en la legalidad, acá se ha violado un tratado internacional sobre el río Uruguay, se ha violado la reforma institucional aprobado en octubre de 2004 y se ha violado lo que quiere la gente”.
El breve acto concluyó con la canción Río de los pájaros, de Aníbal Sampayo.
Faroppa: “Con mis hijos nos bañaremos en el río Uruguay”
El ingeniero agrónomo Carlos Faroppa, gerente regional de la empresa finlandesa Botnia que instalará una planta en Fray Bentos, aseguró que un año después que funcione la fábrica, no tendría problemas en bañarse o en pescar en el río Uruguay junto a sus hijos.
Frente a una consulta, el ingeniero dijo que “sin dudas me animaría a bañar a mis hijos en el río Uruguay. Y a pescar. Nosotros vamos a hacer nuestro club en el mismo predio, aguas abajo del desagüe. El club significa que vamos a tener el sauna, porque los finlandeses tienen sauna, y el muelle”. En Fray Bentos, Faroppa dijo además que la movilización contra las papeleras revela que sociedades como las nuestras se niegan al desarrollo por temores basados en la falta de información. “Ahora hay una movilización, están libres de hacerla. Las discrepancias forman parte de la vida de la sociedad. El tema es qué argumentos tenemos de un lado, y qué argumentos tenemos del otro. Nosotros no vamos a hacer modificaciones ambientales”, dijo Faroppa, para agregar que “es malo para sociedades como las nuestras, de alguna forma empobrecidas, o disminuidas, que nos cerremos al desarrollo por los temores o por la falta de capacidad. No. Tengamos confianza en las capacidades que podemos desarrollar y obliguemos a nuestros gobernantes”, sentenció.
INFORMACIÓN. Asimismo, expresó que la empresa Botnia “en todo momento buscó informar, difundir información y que tanto la gente del lado argentino como del lado uruguayo sepan los términos de lo que se está haciendo. Nosotros somos conscientes de que es un fuerte impacto en la zona, pero estamos convencidos de que es un impacto positivo, tanto en lo económico como en lo social, y que desde el plano ambiental, no trae consecuencias”. Al tiempo que subrayó que la última planta, la más moderna que tiene Botnia, “está instalada en un lago, en un sistema lacustre en Finlandia, en un lago donde ya son cinco las plantas de celulosa, que producen cinco veces más que en este proyecto, en un sistema que vuelca a un río compartido con Rusia, en lo que es una experiencia binacional. Vamos a trabajar en equipo, no vamos a tener problemas”.
Fuente: El Diario, Paraná, E.R., Argentina