Red de afectados ambientales del sur de Jalisco; espacio de encuentro e intercambio colectivo

En entrevista, Evangelina Robles, abogada del Colectivo por la Autonomía y Saberes Locales A.C. en El Grullo, quien fungió como moderadora de este cuarto encuentro llevado a cabo en la localidad de La Ciénega, en El Limón, explicó que dicha red surgió como parte de una sinergia entre las comunidades organizadas ante diversas problemáticas:

“Son comunidades y ejidos, gente de la sociedad civil del sur de Jalisco, desde Ciudad Guzmán hasta Autlán, hasta la sierra de Manantlán, del nevado y acá la sierra de Tapalpa. Son comunidades que tienen muchos años organizadas, que en diferentes momentos han estado haciendo producción orgánica, cooperativismo, defensa de los ejidos en los tribunales agrarios y entonces de alguna manera la gente ya se conocía, pero ahora, en el contexto del crecimiento de la agroindustria en la región, pues ha impulsado que la gente vea la necesidad de volverse a reunir, platicar los problemas que se están viviendo y tratar de encontrar soluciones”.

Desde que se fundó la red hace aproximadamente un año, cada dos meses se han llevado a cabo las reuniones. Esta cuarta reunión se iba a llevar a cabo en marzo pasado, pero debido a la situación de la pandemia por COVID-19 se reprogramó para este mes de agosto.

De acuerdo con Evangelina, ya era necesaria una reunión para darle seguimiento a la situación de cada región, aunque no todos pudieron asistir:

“No nos reunimos todos los que normalmente nos juntamos por lo mismo, pero era necesaria (la reunión), yo creo que nos urgía vernos, saber cómo estábamos, ver qué ha pasado en las regiones. Yo creo que fue una buena reunión y nos da ánimo para seguir haciendo lo que hacemos, que es en realidad abonar un poquito a mejorar la calidad de vida de todos en nuestra región”.

En esta cuarta reunión se mencionó la importancia de la capacitación, por ello organizarán una serie de talleres de formación en distintos temas de interés para quienes participan en la red, además de la incorporación de algunas comisiones con el objetivo de tener una estructura más sólida al interior de la organización.

¿Cuáles son algunas de las problemáticas?

Localidad de Atotonilco el bajo (Villa Corona)

Desde 2018 aproximadamente, la laguna de Atotonilco el Bajo, en el municipio de Villa Corona y catalogada como sito Ramsar en 2006, padece las descargas de desechos sin tratamiento de una granja porcícola.

Por ello, miembros de Atotonilco el Bajo A.C. luchan contra esta situación para que la población se dé cuenta de la problemática. En entrevista, uno de los miembros de esta asociación comentó que esta granja opera fuera de las normas:

“Hubo unos problemas con la administración pasada y con la mesa directiva de la población también, por incumplir con las leyes y los reglamentos y por dar la autorización sin hacer ningún tipo de estudio para poder construir una granja porcícola, más que nada por la distancia, porque genera un gran impacto ambiental y porque no cumplen con ninguna norma ni medida de seguridad con los residuos de esas granjas. En tiempo de aguas sus fosas comunes donde desembocan sus desechos están prácticamente llenos, una leve lluvia desborda las aguas negras y van directamente hacia la laguna”.

Actualmente los jóvenes miembros de esta asociación quieren visibilizar más la problemática en su comunidad para que sea un esfuerzo colectivo el lograr regularizar a esta granja.

Localidad de Ataco (Tapalpa)

Ignacio Hernández Medina, abogado y asesor jurídico del consejo ciudadano de Ataco, compartió que hay dos problemáticas fuertes en el municipio de Tapalpa; una de ellas es el vertedero municipal en la localidad de Ataco, que se encuentra agotado desde hace tiempo, por lo que se promovió un amparo para lograr el cierre definitivo de dicho basurero:

“Actúa sin permiso y sin nada. En este momento logramos obtener un amparo donde están ordenándole tanto al ayuntamiento como al gobierno del estado, por medio de la Secretaría, a que cierren definitivamente ese vertedero municipal y pongan a trabajar un centro de transferencia donde se le va a dar un tratamiento diferente. Este amparo está en vías de ejecución”.

Dicho vertedero está a 300 metros de la población, por lo que de acuerdo con el asesor jurídico ha habido problemas de plagas como moscas, ratas, mosquitos, así como la manifestación de enfermedades de la piel, gastrointestinales y de la vista:

“Son los que tuvieron problemas porque se incendió por ahí en el 2016-2017, de hecho, actualmente está prendido, hay un lugar donde está echando humo todavía, no lo quieren reconocer, pero así está pasando, entonces les genera problemas a personas con asma”.

El segundo problema, de acuerdo con el abogado, tiene que ver con el agua potable, pues no hay una debida distribución, hay tuberías viejas y el nulo tratamiento de aguas residuales desde hace unos años:

“Hay partes donde todavía tenemos tubería de asbesto, que hace muchos años que la prohibieron por que dañan la salud; por otro lado, en el tratamiento de aguas negras hay una planta que era muy buena, pero ahorita tiene varios años que no funciona y que actualmente está enviando sin tratamiento a la Presa del Nogal y de ahí utilizan esa agua para regar aquí en Jiquilpan, San Gabriel y hacia acá se viene toda esa contaminación”.

Ejido San Isidro (San Gabriel)

Por más de 80 años el ejido San Isidro, en San Gabriel, lucha por sus tierras. Actualmente continúa la lucha contra la empresa Amway/Nutrilite S.R.L. de C.V., que despojó y arrebató terreno a los ejidatarios desde hace más de dos décadas.

Un campesino del ejido que prefiere el anonimato dice que él es la cuarta generación que ha luchado junto con los que son considerados “ejidatarios sin tierra”:

“Estamos peleando por una complementación de 380 hectáreas, pues que se complemente a 536, que las están acaparando a través de la empresa Nutrilite/Amway. La lucha ha sido muy larga, yo empecé a los 16 años a luchar, hemos hecho marchas, varias cosas para seguir permaneciendo ahí y hemos ganado los juicios, pero parece ser que el estado de Jalisco no ejecuta”.

De acuerdo con el campesino, la empresa pidió una prórroga, pero él cree que es una estrategia para que la comunidad se desespere y deje de luchar:

“Lo que quieren es seguir deteniendo el proceso para que nuestro ejido se desespere o nuestra comunidad, la gente, diga ‘ya, ya estamos llenos de lucha, ya no queremos’, pero lo que hacemos en la comunidad es permanecer unidos y seguir juntándonos”.

Quienes participan en la red de afectados ambientales del sur de Jalisco mencionan que su principal interés es acercarse para conocer las experiencias de las diferentes comunidades, incluso encontrar asesoría y la posibilidad de replicar algunas estrategias que en otro lugar se estén aplicando, con la intención de poco a poco encontrar solución a los problemas que enfrentan.

Fuente: Letra Fría