Recta final de la COP24 con pocos visos de acuerdo ambicioso contra el cambio climático
El pasado 3 de diciembre comenzó en Katowice, Polonia, la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático, también conocida como COP24. A tres días de que finalice esta Cumbre del Clima, todo apunta a que sus conclusiones finales serán, cuando menos, poco ambiciosas en la lucha contra el cambio climático.
En Katowice hay un tema que es de especial importancia y cuya declaración parece difícil de cumplirse: la ambición en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Actualmente esta materia se rige por los compromisos presentados antes de París, que según los informes científicos, acarrearán a un calentamiento global superior a los 3,4 ºC.
Esta subida de temperatura tendría consecuencias desastrosas a nivel ambiental y social en todo el planeta. Los datos para España son alarmantes: de no corregirse esta tendencia, dos tercios de la península ibérica podrían convertirse en una zona desértica o semidesértica. La COP24 es, por tanto, decisiva, para alcanzar un acuerdo que permita frenar esta situación.
En Katowice se está debatiendo el compromiso adquirido en el Acuerdo de París de que todas las partes trabajen para limitar el incremento de la temperatura global por debajo de los 2 ºC y, a ser posible, del 1,5 ºC. Un objetivo evaluado por el reciente informe especial del IPCC (S.R.1.5), que concluye con la necesidad de reducir a 1,5 ºC. No obstante, los países que ya evitaron en el Acuerdo de París cualquier mención a la descarbonización o a los combustibles fósiles en la declaración final (Arabia Saudí, EE UU y Rusia, entre otros) bloquean ahora que la comunidad internacional asuma y apruebe las conclusiones científicas (ver aquí).
Todo apunta a que este bloque de países está impidiendo que la revisión de los compromisos presentados tenga que ser coherente con el informe del IPCC. Y si este este incremento de la ambición no se produce, en menos de 12 años se habrá condenado al mundo a un calentamiento superior a los 1,5 ºC.
Muestra del bloqueo que se está viviendo en Katowice son las declaraciones del ex negociador jefe de Arabia Saudí, Mohammed Salim Al Sabban, quien ha afirmado en Twitter que el Acuerdo de París “ha muerto” debido al bloqueo técnico que sigue existiendo en gran parte de las negociaciones (ver aquí).
Por su parte, los pequeños países insulares, muchos países europeos y la sociedad civil siguen exigiendo que no se posponga más el necesario incremento de la ambición.
Javier Andaluz, responsable de Clima de Ecologistas en Acción y corresponsal en Katowice, ha declarado: “Es inadmisible que la comunidad internacional dilate aún más la acción climática e incumpla los compromisos tomados en los acuerdos de París. Esperamos que los próximos dos días las diferentes partes entren en razón y cierren un texto definitivo en la línea del informe del IPCC si no queremos que el Acuerdo de París se convierta en papel mojado”.
Alargar el Diálogo de Talanoa
Hoy por la tarde ha terminado el plenario final del Diálogo de Talanoa. Un proceso de negociación clave que debería permitir prevenir las peores consecuencias del cambio climático.
A pesar de sus buenas intenciones, el plenario final del Diálogo de Talanoa no ha dejado claro cómo se cumplirán las indicaciones del IPCC sobre los 1,5 ºC. Ni tampoco si el contenido de este diálogo se convertirá en un documento final de la cumbre de carácter vinculante o solo en una declaración de la Presidencia (es decir, un documento puramente declarativo y sin obligatoriedad).
Respecto a Talanoa, existe otra propuesta sobre la mesa a petición de la presidencia polaca: que aunque el Diálogo debería acabar en esta cumbre, se alargue una sesión más, hasta la COP25 de 2019, que previsiblemente tendrá lugar en Panamá, México o Costa Rica.
Fuente: Ecologistas en Acción