RAP-AL apoya campaña contra transgénicos en Colombia

Por RAPAL
Idioma Español
País Colombia

A la campaña recietemente lanzada se han unido representantes del Resguardo Indígena San Pedro, pescadores y pequeños productores de San Pelayo con su organizaciones Apralsa y Apropescam, y también organizaciones indígenas, campesinas y negras de diferentes regiones del país

En octubre de 2005 el resguardo indígena de San Andrés de Sotavento en la Costa Caribe colombiana, el cual consta de 83 mil hectáreas, con 137 cabildos, cada uno de ellos conformado por unas 50 familias, decidió declarar a ese municipio como territorio libre de transgénicos. Este fue el resultado de una campaña promovida por el Grupo Semillas que dirige Germán Vélez. A la campaña recietemente lanzada se han unido representantes del Resguardo Indígena San Pedro, pescadores y pequeños productores de San Pelayo con su organizaciones Apralsa y Apropescam, y también organizaciones indígenas, campesinas y negras de diferentes regiones del país.

Durante otra campaña anterior llamada Semillas de Identidad, se identificaron cerca de 26 variedades de maíces criollos y actualmente están en proceso de rescate. Las acciones continúan por la amenaza que pesa sobre las semillas criollas por la posible introducción de maíz transgénico, y de algodón transgénico en cercanías del Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento, por lo cual se ha convocado a las comunidades y asentamientos indígenas de la zona para llevar la iniciativa del cuidado de este recurso, y a las autoridades responsables para que tomen las medidas necesarias por la protección de nuestras semillas, del ambiente y de la salud.

Atendiendo al llamado para fortalecer las redes que existen o que hay que articular, y por ser un tema de defensa de la soberanía alimentaria, de protección a las semillas nativas y de rechazo a los cultivos transgénicos en los que está comprometida la Red de Acción en Plaguicidas de América Latina RAP-AL, reiteramos nuestra vinculación y apoyo y llamamos a todas las organizaciones de la sociedad civil a unirse, y a los gobiernos de América Latina a prohibir la introducción de las semillas transgénicas en la agricultura.

Fuente: RAP-AL, Boletín No. 8

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