Puerto Rico: ponen freno a los transgénicos
Puerto Rico fue el primer lugar del mundo donde se registró y documentó el desarrollo de resistencia de una plaga al insecticida que producen los cultivos de alimentos genéticamente modificados o transgénicos.
Por Gerardo E. Alvarado León / moc.aidoveunle@odaravlag
Según consta en un memorando de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) -del que El Nuevo Día tiene copia-, la resistencia del gusano cogollero del maíz a la tecnología Bt se reportó en 2006 en las fincas de Dow AgroSciences y Pioneer Hi Bread, al sur del país. El memorando de la EPA circuló en agosto de 2007.
La tecnología Bt, considerada una de las técnicas principales regularmente usadas por la industria de los transgénicos, se basa en el diseño de plantas que producen su propio insecticida en el tejido vegetal con el fin de lograr la mortalidad de insectos, explicó la nutricionista Vilma Calderón.
Por su parte, el agrónomo Ian Pagán indicó que la larva del gusano cogollero del maíz (Spodoptera frugiperda) constituye una plaga de gran importancia en el maíz y otros vegetales, como la cebolla y el repollo.
Según contó, a los insectos que han desarrollado resistencia a la aplicación de insecticidas se les conoce como "superplagas". Estos insectos, a su vez, constituyen un problema mayor para los agricultores, ya que el fenómeno se traduce en grandes pérdidas de cosechas.
"A nivel mundial, una de las amenazas de los transgénicos es que surgen plagas más resistentes. Esto, a su vez, lleva a desarrollar nuevos transgénicos o aplicar insecticidas más fuertes y/o más tóxicos, lo que se opone a la sustentabilidad alimentaria", dijo Pagán, quien desarrolló una revisión de literatura de más de 60 artículos científicos que trataban de evidenciar los peligros y amenazas de los transgénicos en distintos aspectos.
"La EPA sugirió detener la experimentación con tecnología Bt en Puerto Rico, pero las compañías han ignorado la recomendación y han continuado experimentando con maíz genéticamente modificado", agregó.
Actualmente, 10 compañías de biotecnología agrícola (Bio-Ag) operan en la Isla y ocupan unas 4,000 cuerdas de terrenos públicos y privados, donde cultivan maíz, soya, arroz, algodón, girasol y otras semillas. Las 10 compañías son Monsanto Caribe, Pioneer Hi Bred, Illinois Crop Improvement Association, Mycogen Plant Services, AgReliant Genetics, Syngenta Seeds, Bayer Crop Science, Dow AgroSciences, RiceTec y 3rd Millennium Genetics (3MG).
Esta información trascendió en el contexto del freno impuesto por el Departamento de Agricultura y la Autoridad de Tierras a los planes de expansión de una las 10 compañías de Bio-Ag, que expresó su intención inicial de experimentar con semillas genéticamente alteradas o transgénicas de 28 alimentos nuevos. Aunque existen leyes que garantizan e incentivan la permanencia de estas empresas, el Gobierno cerró filas con los agricultores del patio en un intento por implementar una política pública de seguridad alimentaria enfocada en la producción de alimentos para consumo local.
Fuente: El Nuevo Día