Pueblos Indígenas lograron mesa de trabajo con el Estado paraguayo
Cinco mil indígenas marcharon hasta Asunción para acompañar a sus representantes, que presentaron al gobierno 35 puntos.
Alrededor de 5000 mil indígenas de 18 de los 19 pueblos marcharon casi 3 horas por las calles de Asunción. Fue durante la mañana del 12 de octubre. Sus representantes se reunieron con instituciones del Estado para exigir la creación de una mesa de trabajo que garantice derechos humanos. Este año se presentaron 35 puntos.
Desde el 10 de octubre comenzaron a llegar comunidades a la capital del Paraguay para exigir una vez más al Estado derechos. La Articulación Nacional Indígena por una Vida Digna (ANIVID) ya había presentado 27 puntos de exigencia pero ninguna ha sido respondido. Entonces se sumaron otros puntos y se trabajó durante tres días en reuniones con diferentes autoridades del Estado. Se logró el compromiso de una mesa de trabajo que permita llevar un seguimiento por los pueblos indígenas.
El 10 de octubre se instalaron en la plaza del Cabildo de Asunción, y el 11 de octubre por la tarde realizaron un conversatorio sobre la historia de los pueblos indígenas. Además se realizó un festival al que nombraron “El último día de libertad indígena”.
Posterior al conversatorio y frente al Cabildo realizaron danzas y cantos de pueblos Guaraní, jeroky ñembo´e en el caso de los Paí-Tavyterã.
Los reclamos
La ANIVID señala que los 19 pueblos indígenas tienen derecho a una política integral de recuperación y protección de sus tierras y recursos naturales, poniendo énfasis en aquellas que fueron entregadas de manera irregular por el Estado paraguayo.
Las demandas dirigidas el Poder ejecutivo están relacionadas a mayor presupuesto. Regularización de las comunidades y núcleos urbanos, acceso a salud, educación, agua potable, vivienda, alimentación, políticas productivas, reparación en casos donde se han vulnerado derechos de comunidades indígenas; así también realizar ampliaciones de señales telefónicas para las comunidades actualmente en situación de aislamiento.
Así también enfatizaron en agilizar una solución para la comunidad Hugua Po´i, desalojada en 2 ocasiones en menos de un año. También la creación de una ley de fondos indígenas destinados para compra de tierras y proyectos de desarrollo.
Al Poder Judicial las demandas también estuvieron orientadas hacia la independencia judicial de los grupos económicos y partidos políticos. Se les acusa de beneficiarse a costa de los pueblos indígenas, principalmente en cuestiones de propiedad de tierras. Exigieron el cese de los violentos desalojos, el cese de la criminalización en la lucha por la tierra, aplicación de leyes ambientales y el libre tránsito para las comunidades rodeadas de estancia y sojales.
Garantizar la tierra
Desde la ANIVID visibilizan la ausencia total del Estado para garantizar incluso condiciones mínimas para el desarrollo integral de los pueblos indígenas. Es una población de 117.150 personas de 453 comunidades, según el III Censo Indígena de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos que data del año 2012. El próximo censo se realizará el 9 de noviembre de este año.
Ana Flores, la joven lideresa Guaraní que participó de las reuniones con las instituciones del Estado, mencionó que la fecha para la primera reunión de la mesa aún debía ser definida. “Son 35 reivindicaciones que van desde el derecho a la tierra hasta la última necesidad que tenemos los pueblos indígenas. Prácticamente estuvimos en varias instituciones MUVH, Agricultura y Niñez. Lo más importante es que estuvieron los compañeros en el Ministerio del Interior con algunos representantes y se está abriendo una mesa para bajar a la comunidad porque luchamos por estos derechos para la población indígena en su totalidad, no solo para nuestras organizaciones”, señaló.
Enfatizó que debe ser garantizada la tierra y territorio porque sin ello no se podría instalar políticas públicas como educación y salud; la tierra es lo que permitirá ejercer derechos. “Nos recibieron porque estamos en Asunción los pueblos indígenas. Quedamos en acuerdo de crear una mesa de trabajo y presentamos muchos documentos, expedientes inconclusos y sin ejecutar, no son solo de ahora, sino de 10 y 20 años atrás.Venimos a reiterar con ministros, senadores, representantes del Poder Ejecutivo debemos trabajar, no con sus funcionarios que nos maltratan, discriminan y nos racializan”, agregó la lideresa.
La salida es colectiva
Durante la marcha mientras tomaba una foto a una indígena joven, de manera curiosa se acercó Ña Secundina López Chavez. Ella es Mbya Guaraní de la comunidad Mariwi 14 del departamento de Caaguazu, tiene 68 años, con 5 hijos, es abuela y es la primera vez que participa de una marcha; en otras oportunidades que vino a Asunción fue para acompañar o realizar consultas médicas. Ña Secundina explicó que la situación en su comunidad es difícil porque no hay acceso a alimentación, en una comunidad de 100 casas.
Kuña Rendy (Celia Valiente) y Elma Ramos son dos jóvenes del pueblo Paí-Tavyterã que vendían cadenas de semillas realizadas por ellas en sus comunidades, mencionaron que la situación en su comunidad para la juventud también es compleja.
La lucha de los pueblos indígenas es histórica y constante en el Paraguay, viven a diario la discriminación y la exclusión. Sin embargo tienen muy claro que la unidad entre pueblos es lo que les va a permitir alcanzar esos derechos negados actualmente, y porque la mirada de lo colectivo es central en sus culturas. “Estamos acá por las niñas, los niños y juventud, si no le aseguramos la tierra y territorio no podemos asegurar un futuro”, concluye Ana.
Fuente: Presentes