Planta de Etanol en Guaymoreto: agrocombustibles y represión en el Bajo Aguan
La fiebre de los agrocombustibles que desató la administración Bush en los Estados Unidos en el año 2006, cuando planteó el etanol como una solución a la adicción al petróleo que padece los Estados Unidos; ha generado consecuencia fatales para los más desposeídos del planeta, quienes sufren fuertes presiones territoriales ante el avance de la palma africana, la caña de azúcar, jathopha, y otras variedades de plantaciones.
Los países más pobres son objetos de contratos asimétricos promovidos por Estados y compañías transnacionales, para suplir la demanda de alimentos y combustibles, sin tener en cuenta los conflictos sociales que generan. Desde Madagascar a Brasil, pasando por Etiopia y Colombia, se vienen efectuando contratos sobre enormes extensiones de tierra destinadas a la agroexportación, sin que en estos países se haya logrado resolver el problema a la seguridad alimentaria y la tenencia de la tierra que afectan a gran parte de la población en los países pobres.
En Honduras se ha publicado recientemente una noticia relacionada con la instalación de una planta de etanol en la Laguna de Guaymoreto (1), a cargo de la empresa Caribbean Bio Energy SA, con una capacidad para deshidratar 110 millones de galones por año. Dan Christensen, empresario estadounidense promotor del proyecto, importará el primer año desde Brasil la materia prima, la que posteriormente será obtenida en el país.
El modelo de producción de agrocombustibles está enmarcado en un uso intensivo de la tierra y la concentración de la propiedad, siendo Honduras ya de por sí un país con severos conflictos agrarios, derivados del régimen feudal imperante.
Da la casualidad que la Laguna de Guaymoreto es precisamente donde hace pocos días, los sicarios de Miguel Facussé masacraron a seis campesinos, en la Hacienda del Tumbador, la que según el Instituto Nacional Agrario, INA son tierras fiscales para la reforma agraria, y el palmero de la muerte (Facussé) insiste en que pertenece a su feudo.
Las tensiones territoriales en el Bajo Aguan es un reflejo de la crisis agraria que existe en Honduras, donde mas de 400,000 familias carecen de acceso a las tierras, mientras el avance de las plantaciones de palma africana profundizan la precariedad del campesino y contribuyen a fomentar la dependencia de importación de granos básicos en un país donde la seguridad alimentaria es parte de la pesadilla cotidiana.
El conflicto en el Bajo Aguan, ha sido exacerbado por los medios de desinformación nacionales, donde pretenden crear una réplica al estilo colombiano de la criminalización de los reclamos sociales y la utilización de grupos paramilitares con el propósito de afianzar desplazamientos poblacionales. A partir del golpe de Estado del año pasado, surgieron en medios internacionales señalamientos sobre la presencia paramilitares colombianos en el Bajo Aguan (2), información que fue vertida por medios de prensa asociados a los promotores del golpe de estado, sustituyendo los paramilitares vinculados a la derecha por guerrilleros colombianos, (3).
El permanente acoso a los campesinos radicados en el Bajo Aguan coloca en una situación incierta los acuerdos firmados con el Estado, acuerdo al cual se opuso Miguel Facussé, quien es uno de los poderes fácticos en Honduras, y con una inclinación a apoderarse de grandes cantidades de tierra sin apegarse al estado de derecho.
La Laguna de Guaymoreto es considerada un área protegida, y se supone que la Fundación Capiro y Calentura (FUCAGUA) se encuentra a cargo de la protección de ese humedal. Hasta la fecha los detalles que circulan sobre la planta de etanol son mínimos, teniendo en cuenta que Guaymoreto es un humedal de una enorme fragilidad, sin que existan informes de donde se obtendrá el agua necesaria y que fin tendrán los subproductos derivados del proceso de extracción del etanol.
La Revista Ethanol Producer Magazine de octubre del 2009, publica un articulo bajo el titulo de Central American Gateway (4), sobre la planta a construirse en Guaymoreto, la que aprovechará la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (CBI por sus siglas en inglés) y del Tratado del Libre Comercio, siendo la primera un sistema de evasión de los US $ 0,54 centavos de impuesto que se aplica las importaciones de etanol procedentes de Brasil. De esta forma algunos países del Caribe se han convertido en trampolines para importar etanol crudo del Brasil y convertirlo en etanol anhídrido destinado al mercado de los Estados Unidos.
La reconfiguración del Plan de Nación de Facussé del año 1996, ha sido resucitado como el actual Plan de Nación de la administración Lobo, en el cual el corredor Aguan-Moskitia se convierte en eje para la producción de agrocombustibles, aumentando en esta forma la concentración de la tenencia la de tierra.
La represión con que Facusse y algunos ministros de la actual administración pretenden solucionar el conflicto agrario del Bajo Aguan, coincide con la violencia aplicada por Alvaro Uribe uno de los promotores del modelo palmero en el continente. No en balde fue la reciente visita del carnicero de Medellin a Honduras invitado por el COHEP quien fue condecorado por el Congreso Nacional.
Mientras tanto los campesinos del Bajo Aguan continúan sufriendo el asedio del ejercito y la policía nacional, los que se han puesto a la disposición de Miguel Facusse y pretenden convertir el Bajo Aguan, la Moskitia y el resto de Honduras en un reducto para la producción de agro combustibles.
Notas:
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8 de Diciembre del 2010
* Organización Fraternal Negra de Honduras
Fuente: ADITAL