Pescadores de vida y esperanza
Gracias a su compromiso y consecuencia, esta organización de pescadores fue destacada con el premio de derechos humanos 2024 de la prestigiosa organización internacional de defensa de los DDHH Amnistía internacional. Premio que se constituye en un reconocimiento a su inquebrantable dedicación a la protección del medio ambiente y los derechos humanos en el territorio.
Barrancabermeja ha sido epicentro de luchas sociales. Allí irrumpió el proletariado colombiano alrededor de la explotación del petróleo, sus expresiones de organización y consolidación de la identidad cultural y política al calor de la lucha por los derechos se tradujo en la primera gran huelga en Colombia que en octubre celebra 100 años de haber estallado.
Procesos de organización maduraron en el puerto una dimensión de organización social a todo nivel, surgieron distintas expresiones asociativas, de trabajadores, mujeres, braceros, y un sinnúmero de manifestaciones que son un acumulado aún vivo en la ciudad.
A pesar de la economía de enclave, otras actividades mantuvieron un ritmo importante en la dinámica de construcción de la geografía social y económica de Barrancabermeja, que sin duda ha tenido una relación estrecha con el rio, testigo de la vida y también de la guerra y la muerte que ha golpeado la región.
El rio, testigo de lucha y resistencia
El rio es la arteria mas importante de la historia de construcción de nación, y además fuente vital para muchas comunidades. Los pescadores del magdalena son parte misma de su historia y de su resistencia. En el rio turbio y marrón hay una biodiversidad única, que ni la contaminación, la caza despiadada de especies, ni los megaproyectos que han desviado su curso han podido destruir, y los pescadores artesanales son parte de su misma fuerza y presencia.
Allí en la Barranca obrera, en el marco de impulsar acciones en defensa de los ecosistemas acuáticos, la pesca de subsistencia económica y soberanía alimentaria, en el 2018 distintas asociaciones de base crean la Federación de Pescadores Artesanales, Ambientalistas y Turísticos del Departamento de Santander (Fedepesan).
Desde sus inicios fue perseguida por los poderes que estigmatizaban el proceso a razón de su compromiso en la defensa del rio, victima de la contaminación de la gran industria del petróleo, la ganadería extensiva, el monocultivo de la palma y desordenada urbanización que impacta los bajos inundables, rondas hídricas y el sistema cienagoso.
La federación de pescadores visibilizó la realidad socioambiental en el Magdalena medio, donde se destaca la protección del manatí como especie en peligro de extinción, pero también sus denuncias sobre derrames y vertimientos industriales y contra la privatización de rondas hídricas. la resistencia civil a la violencia contra los pescadores para expulsarlos de zonas de pesca tradicional levantó ampolla y generó amenazas contra sus miembros.
Gracias a su compromiso y consecuencia, esta organización de pescadores fue destacada con el premio de derechos humanos 2024 de la prestigiosa organización internacional de defensa de los DDHH Amnistía internacional. Premio que se constituye en un reconocimiento a su inquebrantable dedicación a la protección del medio ambiente y los derechos humanos en el territorio.
“El premio otorgado por Amnistía internacional será entregado el martes 4 de junio, en ceremonia que se realizará en el teatro Máximo Gorki de Berlín. Su secretaria general Julia Duchrow, destacó el proceso de organización de las comunidades de pescadores artesanales de Santander, reconociendo su lucha contra la degradación ambiental y la falta de acciones gubernamentales para proteger este recurso y a los pescadores”.
Un premio a la lucha por la vida
Yuli Andrea Velásquez, presidenta de Fedepesan, destacó emocionada la importancia de este galardón “El premio es un gran reconocimiento a esta lucha que llevamos los huérfanos, las mujeres viudas de estos pescadores asesinados, tuvieron que pasar mas de 2 décadas para que fuéramos reconocidos como víctimas del conflicto y la guerra. Es un reconocimiento al trabajo, a la lucha de mujeres que perdieron sus esposos asesinados, desaparecidos y se mantuvieron firmes por la defensa de su derecho a la vida y al rio. Somos mujeres resilientes que seguimos en la lucha por defender la pesca artesanal en Colombia y especialmente en el Magdalena medio”.
Fedepesan, ha documentado la contaminación de fuentes de agua, liderado manifestaciones y campañas, con acompañamiento y solidaridad jurídica de la emblemática Credhos, (Corporación regional de derechos humanos), a quienes la organización de pescadores reconoce como clave para el desarrollo de su proceso y gestoras de este reconocimiento. Yuli Andrea afirma, “Queremos agradecerle a Credhos, que ha sido nuestro segundo hogar, nuestra familia y nos ha apoyado con el acercamiento a procesos internacionales para reconocer y proteger nuestro trabajo”.
El premio será entregado el 4 de junio, en ceremonia que se realizará en el teatro Máximo Gorki de Berlín. Su secretaria general Julia Duchrow, destacó el proceso de organización de pescadores artesanales de Santander, reconociendo su lucha contra la degradación ambiental y la falta de acciones gubernamentales para proteger este recurso y a los pescadores. “La crisis climática es una crisis de derechos humanos. Para proteger a las personas y sus derechos, debemos combatir la crisis climática, y respaldar iniciativas como la que representa Fedepesan”. Indicó Duchrow.
El reconocimiento a esta expresión de resistencia, se constituye en un bálsamo para este proceso que ha estado en la mira de los enemigos de la paz y de la vida. Su ejemplo y constancia por defender los recursos hídricos, la lucha por la justicia social y ambiental en medio de las amenazas, y la capacidad de mantener la organización en medio de las dificultades propias para garantizar la permanencia de un proceso en el territorio, hacen de Fedepesan un referente y ejemplo de acción de las comunidades que trabajan día a día por construir un país basado en un modelo que respete los recursos naturales, el ambiente y donde la vida este al centro.
Las y los pescadores artesanales del rio madre, recogen las experiencias y acumulado histórico de las luchas del magdalena medio, ratificando que el rio vive gracias a su pueblo, que no pierde la esperanza y que lava sus penas y renace con sus aguas para reivindicar la vida y la esperanza.
Fuente: Agencia Prensa Rural