Perú: “Con la planta de coca es mejor que no se metan”
Ella es Nancy Obregón. Hace veinte años conducía una columna de más de 5 mil agricultores que entró a Lima en medio de una protesta contra la prensa. Pedían, y aún piden, la legalización de la hoja de coca porque, dice Obregón, 'forma parte de nuestros cultivos y la amamos'. Ella es líder del movimiento cocalero de Perú, ahora con un escaño en el Parlamento
Su historia formará parte de un libro sobre Movimientos Sociales en las Cuencas Cocaleras de los Andes 1990-2003 compilado en “Coca, hablan Los Diablos”.
Nancy Obregón, nació en Lima, es la mayor de doce hermanos. 'Mis padres son de Andahuaylas y llegaron de muy niños a Lima. Aquí se conocieron y después emigraron a la selva. Mi madre tuvo 12 hijos, 8 de los cuales todavía vivimos. Yo, por esos trajines de viaje de mis padres, nací en Lima. Mi familia se asentó en Pamplona Alta, lugar al sur de Lima que pertenece al distrito de San Juan de Miraflores, donde teníamos un terreno (todavía lo tenemos) de 10 mil metros donde criábamos cerdos. De eso vivíamos'.
A pesar de que el dinero en la casa apenas les alcanzaba para sobrevivir, ella terminó el quinto año de secundaria. 'Fui una alumna destacada a la que llamaban poeta porque escribía versos. Mis padres me llamaban caprichosa porque decía que quería ser médica y luego abogada. Lamentablemente, en el Perú eran los tiempos del presidente Alan García y la situación se ponía cada vez más difícil'.
'A los 20 años tomé conciencia que era la mayor y que tenía que ayudar a criar y educar a mis hermanos, y que la universidad y ser profesional era soñar despierta. Por eso, decidí emigrar a la selva', refiere.
Dice tener una gran familia: 'mis padres tienen 55 años y están vivos. Me comprometí a los 20 con mi esposo Fabio Chávez que tiene 40 y es natural de Tingo María. Con él tengo 5 hijos: el mayor, Orlando, de 14 años; el segundo, Leonardo Fabio, de 12; la tercera, Sheyla Karina, de 11; la cuarta, tiene 7 años y se llama Yomira; el menor, Branco, tiene 5'. Nancy asegura que Branco es “mi asesor”.
Ella cuenta que su hijo mayor es huérfano de padre y madre y era amiguito de su hijo. ' A los 8 años (cuando lo acogí) no tenía casa, dormía en cualquier lugar y se alimentaba de lo que la gente del pueblo le daba. Hasta el día de hoy no tiene una partida oficial. Yo estoy viendo de darle mi apellido, lo que pasa es que dicen que tendría que casarme. Y, yo, realmente, no estoy muy segura de firmar un documento, con mi esposo tenemos tantos años juntos, sin necesidad de ningún papel'.
Un problema de salud, no le iba a permitir ser madre, pero sin embargo lo fue. 'Mis dos últimos hijos son un milagro de la propia naturaleza. Bueno, eso lo dijo el médico que fui a ver y que luego de varios exámenes, me dijo que era estéril. Al contarle que tenía 2 hijos, quedó asombrado. No recuerdo el diagnóstico exacto dicho por el médico. Lo cierto es que empecé el tratamiento, se me cayó el cabello y hasta las uñas de los pies y las manos. Cuando terminé y empecé con las vitaminas, me embaracé otra vez. A los 6 meses tuve desprendimiento de placenta, viajé 8 horas para llegar a Juanjuí en una camioneta. Di a luz a los 7 meses y 1 una semana. Lo mismo pasó con Branco'.
Sobre sus múltiples ocupaciones, describe: 'Siempre he trabajado comerciando con café, cacao y plátanos, que sacaba de un lugar y vendía en otros. A veces llevaba coca a las chacras de la serranía de donde, por trueque, me traía grandes cantidades de cereales como papa. Eso me dejaba suficientes utilidades y ganancia. Cuando no podía salir, me ponía a vender anticuchos, ceviche, cualquier cosa. Otras veces nos íbamos con mi esposo a pescar y sacábamos tanto pescado que a nosotros mismos nos parecia imposible'.
'A veces, cuando no lográbamos pescar nada, yo pensaba que mi esposo -que trabajó en la policía 10 años y pidió su baja por mí- me estaría maldiciendo por haberlo sacado de ahí. Pero, no, lo cierto es que él se siente muy satisfecho, pues es cierto que un tingales, cuando está en la capital, no se siente bien, tiene que estar en su selva. Al igual que yo, mi esposo apostaba al desarrollo y así hemos hecho. Sinceramente nunca padecimos hambre porque en la selva lo teníamos todo para sembrar, cosechar, o vender.'
Explica que su vinculación con la agricultura es muy antigua. 'Tengo terrenos en Andahuaylas, que son herencia de mis abuelos y que no conozco. En Tocache, un terreno de 16 hectáreas. En Lima, mi padre maneja la granja de cerdos. Y, mi madre, en la selva, se sigue dedicando a la porcicultura.'
'Voy a ser muy sincera. Creo que en la selva, quien es haragán, está condenado a ser pobre. Yo, por ejemplo, en la selva, no me siento pobre. En Lima la cosa es distinta y yo misma no sé de dónde sacar un sol. En mi pueblo, sin embargo, haces un acta de compromiso de palabra –incluso para mercadería fiada- y eso se cumple. En Lima es distinto, tienes que firmar con notaria y todo eso. La palabra es fundamental para nosotros.'
Su pueblo amigable y la supervivencia
Actualmente vive en el caserío de Santa Rosa del Mishollo, un río afluente del Alto Huallaga, en el distrito de La Pólvora de la provincia de Tocache y el departamento de San Martín.
Nancy describe su pueblo: 'Es pequeño pero igual tiene su Plaza de Armas y un colegio que nosotros mismos hemos construido (…)'.
Cuenta que en 1990, el Valle tenía un promedio de 30 a 40 mil habitantes. Ahora tiene 4 o 5 mil. El año pasado, llegaron muchos hermanos después de tantisimos años con su esposa, hijos, sus cosas, por eso es que nosotros tenemos una gran esperanza de que nuestro pueblo va a seguir viviendo.
En el año 2000, el propio Instituto Nacional para el Bienestar Infantil (INABIF) se sorprendió al saber que entre el 90 al 96, un 70 por ciento de nuestra comunidad había quedado huérfano o huérfana de padre o madre, o de ambos, y sola o viuda. Creo que yo soy de las pocas mujeres con pareja, digamos que de 100 mujeres, 4, 5 ó 10 tenemos pareja.
En muchos casos las mujeres fueron abandonadas por sus maridos porque habían sido violadas. Yo se de casos en los que la mujer fue violada delante del marido. Se también que muchas de ellas quedaron embarazadas y terminaron regalando o abandonando a estos hijos.
El liderazgo que mantiene Nancy, tuvo sus orígenes en los noventa, 'yo vivía en la Palma del Mishollo que queda un poco más arriba de donde vivo hoy. Ahí fui presidenta del Club de Madres y empecé a hacer servicio social, compartiendo lo poco que realmente teníamos y nunca necesité de dinero para hacer esto'.
Cuenta que en su pueblo la gran mayoría, tiene pequeños comercios de víveres, abarrotes o restaurantes. Algunos tienen movilidades y hacen transporte para la gente que comercializa granos. 'Mi esposo es un experto negociante y se moviliza muy bien. No tenemos carro pero igual él compra y vende granos, maderas, o cualquier otra cosa; realmente es muy activo'.
Pero al igual que otros poblados del país la salud sigue estando descuidada, en su pueblo 'hay paludismo, tifoidea y parasitosis y todas son muy frecuentes. Cuando estuve embarazada sufrí de tifoidea pero nunca me ha dado paludismo porque es horrible'.
¿Hay tiempo para la familia?
Ella, a pesar de sus múltiples responsabilidades, dedica por lo general los sábados y domingos a sus hijos. 'A ellos les encanta que cocine y eligen recetas de un libro que tenemos. Como en la selva no siempre hay todos los ingredientes, cocino o invento comidas. Igual, les gusta mucho'.
Lamentablemente, no siempre puedo cumplir con ellos. Mis compañeros dirigentes entienden que mis hijos me reclaman. A veces hago malabares, pero igual no llego a tiempo. Estas ausencias ellos me las recriminan, especialmente durante el almuerzo.
Varias veces me han provocado celos diciendo que su abuela es la única madre que tienen y por la que llorarían si algún día les falta. Los pequeños me dicen: “somos chiquitos y te necesitamos, cuando seamos grandes, profesionales, ya no te vamos a necesitar, y tampoco tú vas a estar en reunión porque vas a estar vieja y no te vas a poder movilizar, ahí nos vas a decir hormiguita chapuncita, pero para eso ya no vamos a estar contigo”
Con tristeza recuerda algunas anécdotas con sus hijos 'El año pasado, por ejemplo, trajeron un regalo y se lo dieron a mi madre. A mí sólo me abrazaron. Cuando mi esposo les reclamó, ellos le dijeron: `En el Día de la Madre le regalamos a mi abuelita porque ella sí estuvo cuando estábamos dedicándole un poema a mi mamá. Mi mamá –le dicen a su padre- es la madre de los campesinos, entonces que ellos le den su regalo` ¡Son rebeldes! Yo reconozco que reclaman con toda justeza. Pero también es cierto que los extraño al punto de haber querido dejarlo todo para estar otra vez cocinándoles, lavándoles, haciéndoles bromas y regañándoles también'. Hace 2 años que estoy en esto y, lastimosamente, no pude ni puedo dejarlo porque nos vino la erradicación y había que enfrentar a los erradicadores (...)'.
La organización campesina
Nancy forma parte de la Asociación de Campesinos de Coca y Productores Agropecuarios que lleva el nombre de “Saúl Guevara Díaz”, en homenaje a este hombre que quedó inválido producto de la erradicación violenta.
En la asociación participan de 42 a 46 comunidades de la zona. Para poder reunirse acuden al ejército que es el que pone el comunicado en la radio. 'Mucho se ha especulado, pero lo cierto es que respetamos al ejército porque viven junto con nosotros y forman parte de nuestra cotidianidad. Ellos, por ejemplo, fueron los que nos impulsaron a formar la organización', asevera Nancy.
En el 2000, en pleno gobierno de Fujimori y Montesinos, elegimos a un delegado por caserío y cuando pudimos estar todos –aproximadamente 5 mil- y se tuvo que elegir la cabeza y dentro de 11 dirigentes hombres, me eligieron a mí. Yo no lo podía creer, incluso no quise aceptar porque entendía que era una cuestión de varones. Sin embargo, ellos me dijeron que no, que me habían elegido por todo lo que había hecho cuando era presidenta del Club de Madres y que creían que iba a demostrar lo mismo.
Ella finalmente, aceptó y cuenta que les hizo prometer que serían 'mis ojos mis oídos, mis manos y mis pies, y a ser leales en lo opuesto a la soberbia y a la ambición económica. En Santa Rosa del Mishollo quien agarra la hebra de un hilo o un sol ajeno, comete delito'. (…)
La erradicación forzada de la hoja de coca
“Yo tengo bien claro que si se encuentra una poza de maceración, hay que quemarla. Pero con la planta de coca es mejor que no se metan”. Solo tenía un mes de juramentada, cuando es llamada por el teniente del ejército y le dice: 'Señora, han venido del CORAH (Proyecto Especial para la Erradicación de la Coca en el Alto Huallaga) y van a empezar la erradicación de la coca'. En ese momento me sentí impotente, se me cayeron las lagrimas ¿qué podíamos hacer con un pueblo que recién se empezaba a organizarse?.
“Hice una convocatoria de emergencia y pedí que participaran todos los agricultores licenciados del ejército. Claro, primero empezamos a dialogar y viajamos y fuimos a la sede local del ministerio de agricultura, de Contradrogas. Sin embargo, mientras nosotros estábamos en gestiones de diálogo, ellos ya habían empezado la erradicación.'
'Al regresar a nuestro pueblo, vimos cómo cientos de policías junto a civiles contratados por el CORAH, agredían a los agricultores a punta de palos, golpes y puñetes. Habían logrado entrar a las chacras y amontonar la coca que empezaban a `pelar` (arrancar de raíz). Sin miramientos, pateaban a las mujeres, varias de ellas quedaron con fracturas en las costillas. En esta primera incursión del CORAH, Saúl Guevara Díaz, cayó víctima de una bala en la pierna y quedó inválido.'
Nancy no tiene un cuerpo frágil, al contrario, decidida dio la batalla: 'Al ver todo esto, decidimos sublevarnos y salir a luchar cara a cara y cuerpo a cuerpo. No teníamos otra salida. Cada pueblo formó un grupo de avanzada de 500. Para comunicarnos, empezamos a usar a modo de campanero, el aluminio de las llantas de los camiones. Cuando sonaban, ahí íbamos todos'.
¿Cómo eran esas batallas? 'Recuerdo una en la que los gases lacrimógenos asfixiaba a los hombres que estaban en la hoyada. Había que subir para neutralizar el gas. Al ver que nadie tomaba la iniciativa, empecé a trepar. En ese instante siento que me agarraron de las piernas y empecé a rodar. Era un policía que me decía: no te muevas que te van a matar, te estoy salvando la vida. Yo, me moría de miedo, pero igual alguien tenía que hacer algo.'
Era el 2000, donde pesaba mucho el recuerdo de todo el sufrimiento vivido con Sendero y el Ejército. La gente le temía a los uniformes, cuenta Nancy.
La organización frente al narcotráfico
La posición de la organización frente al narcotráfico es muy clara. 'El año pasado – el 2002 - y en plena erradicación, nosotros dijimos que los agricultores que no cumplían con vender su coca a la Enaco y que tenían pozas de maceración, debían ser erradicados. Definitivamente no vamos a apoyar al narcotráfico o a ser cómplices de los agricultores que no se empadronen o insistan en el negocio de la venta ilegal'.
'Cuando me dicen que han encontrado una poza de maceración, yo digo: ¡¡ vayan y destrúyanla !! Entonces viene una amenaza que me van a matar, pero igual yo digo que hay que hacerlo porque no podemos permitir que nos confundan con ellos”(…).
Fortaleciendo la organización
Nancy Obregón explica que las mujeres tienen una gran cualidad que es la astucia. 'Las mujeres no sólo sabemos cuando el marido nos engaña, también sabemos cuando alguien nos miente. Quizá por eso, del 100 por ciento de dirigentes de mi organización, el 30 por ciento somos mujeres'. Para fortalecer la organización recogen la experiencia y los ejemplos, de las épocas buenas y de las malas, así las analizan y critican 'propiciando un acuerdo más directo entre nosotros', expresa (…).
Declara que a las reuniones llegan 1500 o 2 mil campesinos y que “ganarse la confianza de los compañeros no es fácil. Y que tampoco es fácil meterles en la cabeza que hay que trabajar de una manera distinta, sin embargo, lo estamos cumpliendo. Si el estado cumpliera estaríamos hablando de otra cosa'.
No tienen medios de comunicación. 'Tenemos una amiga que recién ha abierto una radio y todos le dicen que se ha “cocalizado”. Nosotros queremos hacer una “chanchita” y ver cuánto nos puede costar una radio; quisiéramos saber el trámite o viabilizar los papeles que se necesitan, pero por ahora no hay nadie que nos brinde este servicio. Cuentan con una televisora local, que capta la señal de Brasil y a la vez transmiten información local. Ahí colocamos nuestros comunicados.
Nancy, ha tenido una formación como dirigenta, aunque muy poca dice, la ha tenido y la ha sabido aprovechar. 'He participado en talleres aquí en Tingo María, en Lima y 2 en el extranjero, todos gestionados por Hugo Cabieses. Otros dirigentes también han viajado, 4 ó 5, con el compromiso de reproducir lo aprendido. Cada vez que yo viajo, llevo una grabadora y también tomo fotos. Cuando regreso a mi tierra, reúno a todos y se los cuento todo. De esta manera ellos se sienten realmente parte de la capacitación'. En el 2000 estuvo en Sucumbios, Ecuador, en un seminario donde se explicó el Plan Colombia. Y en febrero del 2003, en México, participó de un evento sobre las drogas llamado “Saliendo de las sombras”.
Sobre el tema de los cultivos alternativos, ella explica que su organización está dispuesta a sembrar otra cosa, pero también les interesa que respeten su cuarto de hectárea de coca. 'La coca forma parte de nuestros cultivos. Y la amamos. En muchos casos, la coca funciona como nuestra caja chica. Cuando no tenemos qué cosechar o vender, vendemos la coca a Enaco y eso nos ayuda a paliar la situación. Por eso es que no queremos una erradicación forzada y violenta. Entendemos que la coca no se debe malograr en el Perú, pero exigimos que nos dejen tener una cantidad mínima de siembra y cosecha para el consumo nacional' (…).
¿Sueños? Quizá algún día formar un Instituto de Investigación de Agricultura que esté conformado por la Organización Cocalera y que tenga la oportunidad de tener la participación de los alumnos para que cuando vayan a sustentar sus tesis, nos proporcionen sus conocimientos. Nancy quisiera que estos graduados se capaciten en el campo junto a los agricultores. Abrir un área especial para probar si se puede producir productos que sean de calidad y que tengan mercado y calidad internacional. No queremos seguir sembrando empíricamente (…).
La gesta de la marcha de sacrificio a Lima
Para enfrentar a los medios de comunicación de Ayacucho que nos comenzaron a satanizar de ignorantes, narcotraficantes y terroristas. Para no darles el gusto y demostrarles lo contrario, decidimos salir en marcha de sacrificio hacia Lima. Dijimos: hagamos una marcha de sacrificio para que todo el mundo vea que somos pacíficos.
¿En esta marcha destacaron los liderazgos de mujeres? 'Si, efectivamente en Tingo María estaba Elsa Malpartida, en el Apurímac-Ene Marisela Guillén y yo en el Alto Huallaga. Participaron las zonas de Aguaytía, Aucayacu, Tocache, La Pólvora, Uchiza, Chincharito, Tingo María, La Fé, Torray. En total 9 organizaciones'. Todas están en la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (CONPACCP) que fundamos recientemente en Lima. “Somos muy tiernos; recién el 11 de enero del 2003 nacimos para defender nuestros derechos. Elegimos una directiva de la que formo parte y cuyo Presidente es Nelson Palomino, que está preso por defendernos”.
La marcha empezó con 15,000 personas, pero muchas, por el cansancio, terminaron desertando. En total llegamos a Lima alrededor de 5 mil personas. Durante todo el trayecto fuimos amenazados y hostigados por la policía para que regresemos, aunque con mucho diálogo y sin maltratos.
La discusión con el presidente Toledo y el engaño
Elaboraron una Plataforma de Lucha y Propuestas que contenía entre otros puntos los siguientes: la derogatoria del Decreto Ley 22095 que data de 1978 y afecta mucho a los campesinos y poco a los narcotraficantes; la dación de un nuevo decreto sobre el cultivo, comercio y consumo de la hoja de coca; impulsar un censo de cocaleros y cultivos de coca pues el último se realizó hace 25 años. Hemos reiterado que queremos un nuevo empadronamiento de parte de la Enaco, ya que muchos agricultores no han sido tomados en cuenta.
Estuvimos en la Presidencia del Consejo de Ministros y después con el Presidente Toledo. Nos leyeron y sólo mostraron, un Decreto Supremo que ya estaba redactado. No nos permitieron participar en la redacción de su contenido y leerlo para examinarlo. Siento que hemos sido engañados. Hemos dejado una carta al presidente donde le decimos que queremos zanjar de una vez por todas, el caso de Nelson Palomino que tiene dos meses y medio de injusto encarcelamiento. “No nos han hecho caso y le tiran la pelota al Poder Judicial. Por eso hemos dado una nuevo plazo de 30 días y le hemos solicitado audiencia al Presidente Toledo”.
El futuro
Nancy Obregón, que ha estado yendo y viniendo de diferentes lados y que sabe que existen otras posibilidades, reflexiona en cuanto a su vida en la organización. 'De dejar mi organización, me dedicaría a luchar por los que más me necesitan. Claro que también tengo que pensar en mis 5 hijos y que trabajo junto con mi esposo para vivir cómodamente y solventar las necesidades de la casa'.
'Por ahora mis aspiraciones están orientadas al servicio. Esto no incluye cargos políticos. Si por ejemplo, me llamara el presidente Alejandro Toledo para ocupar un puesto, no aceptaría; tengo mucha dignidad' asevera Nancy.'
'Sin embargo, en mi zona, quizá la cosa sería distinta, dice. Ahí sí que lo pensaría. Creo que todo líder tiene aspiraciones y pensaría seriamente en alguna otra responsabilidad desde la cual pueda contribuir con mi pueblo.'
Por María Esther Mogollón* - 7.11.2006
(*) María Esther Mogollón entrevistó a las dirigentes Nancy Obregón Peralta de Puerto Pisana (cuenca del Alto Huallaga, distrito La Pólvora, Provincia Tocacache, departamento de San Martín) el día 26 de abril del 2003 durante más de dos horas de grabación para el libro a ser publicado con testimonios de otros dirigentes de Bolivia, Colombia y el Perú. El proyecto es coordinado por Hugo Cabieses.
Fuente: Artemisanoticias.com.ar