PND elimina la protección y delimitación de páramos
De acuerdo con la Contraloría, el proyecto de PND deroga el artículo 173 de la Ley 1753 de 2015 (artículo 183 del texto en estudio) “con lo cual se elimina la protección y delimitación de páramos para adelantar actividades de exploración y explotación de recursos naturales”.
Varios reparos formuló la Contraloría General de la República (CGR) al Plan Nacional de Desarrollo (PND) que comenzó a discutirse este martes en las comisiones terceras y cuartas del Congreso de la República.
Aunque las observaciones del organismo de control fiscal se refieren a varios temas, en especial los económicos, llamó la atención uno en particular relacionada con el sector de Medio Ambiente.
Según la CGR, la mayoría de las acciones propuestas no tienen indicadores ni metas, y se dificulta el control de resultados y fiscal; tampoco hay propuestas claras de articulación y coordinación entre los distintos sectores ambientales ni hay líneas estratégicas para contrarrestar efectos ambientales de cultivos ilícitos.
De acuerdo con la Contraloría, el proyecto de PND deroga el artículo 173 de la Ley 1753 de 2015 (artículo 183 del texto en estudio) “con lo cual se elimina la protección y delimitación de páramos para adelantar actividades de exploración y explotación de recursos naturales”.
Este tema ya había sido advertido por la representante de la Alianza Verde por Bogotá, Katherine Miranda, quien hace dos semanas le dijo a EL NUEVO SIGLO que en el PND “no hay metas ambiciosas” en temas como el cuidado de los páramos, en la biodiversidad, en la fauna silvestre y aseguró que el plan le abre completamente las puertas al fracking”.
Y no le falta razón. El artículo 173 de la Ley 1753 de 2015 hace referencia a la “Protección y delimitación de páramos”, y dice que en estas áreas de reserva “no se podrán adelantar actividades agropecuarias ni de exploración o explotación de recursos naturales no renovables, ni construcción de refinerías de hidrocarburos”.
Los tres parágrafos de este artículo hacen referencia al otorgamiento de licencias ambientales y la reglamentación para ejercer ese tipo de actividades en las zonas delimitadas de protección especial.
La eliminación de dicho artículo contrasta con los lineamientos de la política de Defensa y Seguridad Nacional que presentó el Gobierno nacional el pasado 6 de febrero, en el que se mostró al país como elemento innovador todo el componente ambiental al que se le dio valor estratégico dentro de la defensa de la soberanía al que se debe proteger militarmente.
A ello se agrega que la semana pasada, el Gobierno acogió el informe de la Comisión de Expertos que recomienda la posibilidad de adelantar proyectos piloto de fracking en varias regiones del país.
Otros reparos
Pero no fue el único reparo que formuló la CGR, pues advirtió que también se elimina el parágrafo del artículo 55 de la misma ley que se refiere a “la universalidad de la educación media, de forma gradual, en un plazo que no supere al año 2025 en las zonas urbanas y el 2030 para las zonas rurales”.
También se elimina el parágrafo del artículo 57 de esa norma que se relaciona con la jornada única de educación.
En su exposición ante el Congreso, el vicecontralor (e) Ricardo Rodríguez Yee, presentó otros reparos al articulado del PND.
Del crecimiento económico dijo que “luce optimista, más aún cuando el crecimiento promedio en el período 2014-2018 fue del 2,7%”, pero advierte que para lograr la meta del 4,1% en el cuatrienio “se necesitarían crecimientos por encima de 4% en los años restantes”.
La Contraloría recuerda la incertidumbre sobre la economía mundial y estima que el desempleo es un problema estructural y en aumento por lo que la meta del PND “es difícil de cumplir”.
“En Minas y Energía, la meta de más de 1 millón de nuevos usuarios de gas es incierta, ya que no se tiene previsto aumento de producción de gas natural”, dice el organismo de control fiscal y agrega que “no hay claridad” en varios aspectos del componente agropecuario.
Igualmente, la CGR hace observaciones en los temas de infraestructura, salud, y los recursos para el posconflicto.
Fuente: El Nuevo Siglo