Nestlé instalaría planta de café en Veracruz con engaños
El impulsor de la Unión de Comunidades Indígenas de la Región del Istmo (Uciri), Francisco Vanderhoff Boersma, señaló que Nestlé pretende instalar su planta de café en el estado de Veracruz con engaños y promesas de empleo.
Además, el producto que pretende vender la trasnacional, explicó la figura central en la construcción del mercado justo y en el boom de la producción de café orgánico en México, será de segunda calidad porque sembrará café robusta, variedad importada que se cultiva en un clima cálido y requiere de abundante sol, lo cual originará devastación de árboles y espacios naturales para su cosecha.
El que Nestlé coseche con café robusta afectará la calidad de cafés suaves y típicos de México, sobre todo (para) el café soluble, (porque) ellos mezclan el molido con el robusta, ellos nunca van a entrar en el tema de la plantación; no tienen fincas, no son productores y todo lo adquieren con revendedores, nunca acorde con los intereses reales de los pequeños productores, eso no sucede aquí, señaló.
El sacerdote de origen holandés, nacionalizado mexicano, mencionó que cuando escucharon que Nestlé construiría una planta en Veracruz, pensaron que cómo es posible que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo permita, porque no se abrirán grandes fuentes de empleo como lo presume la trasnacional.
Destacó que la intención de Nestlé “es vender café de segunda, ‘el robusta’, que seguramente compraron en Brasil o Vietnam, que importaron pues, y dijimos, eso no puede ser, no entendemos por qué el Presidente actual apoyó este proyecto y pensaron que probablemente fue por el gancho de que ‘creará fuentes de empleo’; pero les decimos que como es una tostadora sólo requerirá de unas dos personas, porque todo es automático”.
Añadió que la empresa sólo podría emplear como máximo a 18 personas, en su etapa operativa, porque en la etapa de construcción requerirá de un mayor número de trabajadores de otro tipo a quienes les pagará un salario injusto.
No entendemos por qué (el presidente Andrés Manuel) López Obrador cayó en la trampa de Nestlé, porque esta empresa es totalmente neoliberal y sólo busca sacar ventajas, insistió.
Relató que la situación de los productores de café de la Uciri no ha sido nada fácil. Hace dos años lucharon contra la plaga de la roya, la cual afectó mucho cultivo y por ende, se obtuvo una baja producción, que apenas el año pasado y en este 2019 han comenzado a reactivarse.
Uciri es una cooperativa conformada en el año de 1983 por campesinos que cultivan y cosechan café orgánico en la sierra mixe zapoteca del Istmo de Tehuantepec.
Desde entonces exporta café de grano y soluble a escala nacional e internacional, no cuenta con subsidio gubernamental sino todo se ha logrado mediante la organización y unión de las comunidades que la conforman, se ha hecho por tres décadas un trabajo en equipo gracias al ímpetu del sacerdote holandés.
Con Uciri eliminamos la pobreza y hemos fortalecido la organización, son más de 30 años de esfuerzo, elaboramos un café 100 por ciento de calidad y por eso rechazamos la planta de Nestlé porque propicia la mano de obra barata, la producción de un café de baja calidad y daño ambiental, concluyó Francisco Vanderhoff Boersma.
Fuente: La Jornada