Movimientos internacionales critican incentivo dado por FAO y Berd al agronegocio
¿Por qué la FAO y el Berd promueven una agricultura que destruye la agricultura campesina? Éste es el cuestionamiento que Vía Campesina y otras organizaciones sociales internacionales se están haciendo después de que la FAO y el Berd divulgaron un artículo convocando a gobiernos y al mundo a "abrazar al sector privado como motor y líder de la alimentación mundial”.
El artículo firmado por José Graziano da Silva, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y Suma Chakrabarti, presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (Berd), fue publicado el último día 6, en el Wall Street Journal. Aunque se hagan referencias específicas a Europa Oriental y al Norte de África, el contenido del artículo incomodó y causó polémica, ya que José Graziano y Suma Chakrabarti hacen un llamado para que las inversiones y los monopolios de tierra se esparzan por el mundo entero.
La justificación es que el sector privado es eficiente y dinámico, mientras que califican al sector campesino y las pocas políticas de protección a la agricultura como obstáculos que no permiten el avance del desarrollo agrícola y que debe ser eliminado. La salida, proponen la FAO y el Berd a los gobiernos, es facilitar los grandes negocios privados en la agricultura.
En un comunicado, Vía Campesina, Grain, Amigos de la Tierra, ETC Group, Re: Common, Marcha Mundial de las Mujeres (MMM), Articulación de los Movimientos Sociales para la Alba y Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (Cloc) también critican el hecho de que en el artículo se divulgan informaciones distorsionadas. Una de ellas está relacionada con la situación de la agricultura y de la alimentación en Rusia, Ucrania y Kazajistán. Estos países son presentados como ejemplos de éxito del agronegocio mientras que, en realidad, la productividad en estas regiones es mucho mayor en las tierras campesinas y no en aquellas que están bajo poder del agronegocio.
En Rusia, más de la mitad de la producción está en las manos de los pequeños agricultores, que detentan sólo un cuarto del área agrícola. En Ucrania la situación es semejante, pues el 55% de la producción es de campesinos que sólo tienen el 16% de la tierra y en Kazajistán los campesinos y campesinas son responsables del 73% de la producción aunque tengan sólo la mitad de las tierras.
"Esto demuestra que contrario a lo indicado por el director general de la FAO, quienes tienen la real capacidad de alimentar a la humanidad somos las campesinas y los campesinos del mundo entero. El avance del agronegocio sólo ha exacerbado la pobreza, destruido la capacidad de la agricultura de dar trabajo, ha multiplicado la contaminación y la destrucción ambiental, ha traído de vuelta la lacra del trabajo esclavo y ha provocado las crisis alimentarias y climáticas de las últimas décadas”, rebaten.
Las organizaciones cuestionan también la verdadera validez del ‘Año Internacional de la Agricultura Familiar’ si el propio director general de la FAO considera que lo que frena la producción agrícola son los "niveles relativamente altos de protección, falta de riego, fincas pequeñas y anti-económicas”. Y critican el uso de términos como "fertilizar la tierra con dinero” y "hacer la vida de los hambrientos más fácil”, además de poner en duda la capacidad de la FAO para hacer su trabajo con la rigurosidad e independencia necesarias frente a las grandes empresas del agronegocio.
Ante esto, sostienen: "La producción de alimentos y las formas de vida campesinas e indígenas no pueden ser destruidas para crear una nueva fuente de mega negocios en manos de un grupo ínfimo de personas. Las tierras y territorios deben dejar de ser una mercancía y volver a las manos de los pueblos del campo; necesitamos reformas agrarias profundas, integrales y efectivas, sin acaparamientos de la tierra por inversionistas que sólo buscan el lucro. Necesitamos más comunidades y familias campesinas e indígenas desarrollando su agricultura con dignidad y respeto, y no agronegocios”.
Más información: CLOC-VC
Traducción: Daniel Barrantes - moc.liamg@leinad.setnarrab
Fuente: Adital