México: también el mar es nuestro territorio
La historia de exterminio del pueblo comca´ac es una de las más dolorosas y sangrientas de la historia reciente del noroeste mexicano. Despojos, reducciones poblacionales y defensa del territorio sagrado fundamento de la vida comunitaria.Actualmente, el pueblo comca´ac, así como su estructura de gobierno y defensa (Consejo de Ancianos, Gobernador Tradicional y Guardia Tradicional), se mantienen contra los nuevos "megaproyectos"
Un espacio amenzado
La historia de exterminio del pueblo comca´ac es una de las más dolorosas y sangrientas de la historia reciente del noroeste mexicano. Despojos, reducciones poblacionales y defensa del territorio sagrado fundamento de la vida comunitaria.
Algunas familias actuales de Punta Chueca y Desemboque, las dos comunidades de la nación comca´ac en la costa de Sonora, son descendientes de las bandas nómadas que habitaron ancestralmente las islas Tiburón (Taheojc) y San Esteban (Xatoj Hax o Coftecol). La tradición oral señala que las islas, así como sus bahías, esteros, cuevas y montañas, fueron zonas de refugio que posibilitaron su sobrevivencia durante la "guerra del gobierno contra el pueblo seri".
Actualmente, el pueblo comca´ac, así como su estructura de gobierno y defensa (Consejo de Ancianos, Gobernador Tradicional y Guardia Tradicional), se mantienen contra los nuevos "megaproyectos".
En febrero de 2001, organismos empresariales, el gobierno federal y los gobiernos de los estados que comparten las aguas del Golfo de Baja California acordaron el inicio del megaproyecto de desarrollo turístico Escalera Náutica del Mar de Cortés, coordinado por Fonatur. Se están construyendo en distintas comunidades pesqueras y puertos, 27 Escalas Náuticas, Regiones Turísticas Integrales, infraestructura que facilite la conectividad terrestre-marítima, así como carreteras y caminos costeros que avasallan los recursos naturales y parten en pedazos ejidos y comunidades. Simultáneamente, otros proyectos dirigidos por intereses con rostro multinacional, ganan día a día espacios en estos territorios.
La empresas estadunidenses El Paso Energy y DKRW Energy con sede en Houston, Texas, a través de su filial en Sonora, Pacific lng., son responsables de instalar en Puerto Libertad, en las cercanías de Desemboque, la Terminal de la Regasificadora Sonora Pacific, una planta para descongelar gas licuado, que sería transportado a temperaturas bajo cero a través de las aguas del Golfo de California. Un 90 por ciento de este combustible será comercializado en Arizona, Texas y California y el resto en Sonora, principalmente con la Comisión Federal de Electricidad, Porcelanit, Ford y parques industriales de la región. La extensión del complejo industrial dejará encerrado el poblado de Puerto Libertad entre dos zonas de industria pesada, pues en años pasados se impuso la construcción de una Termoeléctrica.
Algunos actores sociales de la región han manifestado oposición a este tipo de proyectos, en particular la Red Fronteriza Salud y Ambiente (RFSA), que señala que "el análisis de la Manifestación de Impacto Ambiental presentada por Gas Natural Licuado (GNL) de Sonora descubre varias inconsistencias y faltantes de información que permitirían a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales negar la autorización para la construcción del proyecto". El documento justificativo que conoce la Semarnat advierte las posibilidades de incendio y explosión, lo cual evidencia que grupos nacionales y trasnacionales de poder ejercen presión para imponer a toda costa esta amenaza para los pueblos costeros del Golfo de California. También se reconoce un eventual choque con mamíferos marinos como ballenas y la afectación de los ecosistemas en que se alimentan y refugian aves migratorias y otras especies de flora y fauna marina y del desierto. La empresa reconoce que generará apenas 50 empleos permanentes y 900 temporales y se acepta que el proyecto podría generar más de una tonelada diaria de basura y altos volúmenes de ruido. Además, el aumento en la población de Libertad implicaría un alza en la demanda de agua potable, que escasea en esta región desértica. Señala rfsa: "La Terminal de gnl Sonora en Puerto Libertad no ofrecerá empleos permanentes, generará un problema social de inmigración acelerada y agudizará la crisis de los servicios públicos del municipio de Pitiquito, poniendo en peligro de incendio y explosión a la población, no utilizará los servicios de constructoras o proveedores locales sino en una mínima proporción ni generará una derrama económica en el Estado".
Al respecto, la sociedad liberteña está dividida: de un lado los ejidatarios que identifican este proyecto como oportunidad para vender tierras a los inversionistas. Del otro, los pescadores ribereños que se oponen, pues consideran que es un riesgo latente para la fauna marina un eventual derrame del líquido en el golfo. En contraste, la comunidad comca ´ac mantiene una posición cautelosa y expectante, pero firme al rechazar con antelación cualquier acción que amenace su territorio histórico y sagrado en nombre del progreso y el desarrollo. En Punta Chueca y sobre todo en Desemboque se sabe que las rutas marítimas y terrestres que se trazarán para trasladar el gas pueden afectar su territorio ejidal, cercano a Puerto Libertad. Asevera un habitante de esta comunidad: "Nos va a perjudicar a nosotros también porque estamos cerca y las corrientes se conectan; lo que estamos pensando es que no nos va a beneficiar la gasificadora, al contrario. Y hay un territorio que tenemos cerca de donde va a pasar la carretera costera, ya nos han dado mapas donde se va a ubicar". El territorio en riesgo se encuentra dentro del Ejido Comca´ac.
Existe plena conciencia en el pueblo seri de que la ruta que seguirán los barcos desde algún punto del Pacífico hasta Puerto Libertad pone en riesgo espacios marinos e insulares importantes por su carácter sagrado. Existe el temor de que la ruta de navegación pase en medio de Isla Tiburón e Isla San Esteban, pues aseguran que los voceros de El Paso Energy y DKRW Energy, cuyos dueños eran ejecutivos de Enron y uno de ellos ex-secretario de las fuerzas armadas de Estados Unidos, han mostrado en diferentes cartografías los trazos que marcan esa ruta. Esto último revela el riesgo en que se pone una corriente marina considerada sagrada por el pueblo comca´ac, sobre todo por los descendientes de las bandas de San Esteban. La palabra de los ancianos dice que hay una corriente allí que el pueblo comca´ac respeta mucho, pues hay una historia que indica "cómo se deben hacer las navegaciones hacia San Esteban". Se cuenta que antes había una víbora muy grande que rodeaba la isla y la protegía. Cuando alguien trataba de pasar a la isla, la víbora lo mataba porque es sagrada y no estaba permitido el acceso a los hombres. En algún momento, "un anciano comca´ac cantó una canción de poder para que la víbora se metiera al fondo del mar y ya no estorbara a los que navegaban, y según cuentan el señor hizo que la víbora se metiera al fondo del mar y se convirtió en corriente". Actualmente, los seris que tratan de llegar a la isla deben cantar seis canciones, realizando ciertas prácticas rituales, pues al acercarse a la orilla "hay una corriente muy fuerte que le llamamos Ixot acoj, la más fuerte, hay varias corrientitas así y al final está la más grande y según nuestros ancestros dicen que ésa es la víbora que impedía que los navegadores pasaran a la isla a recoger frutas o agave. Por eso nos agüitamos, estamos en contra de que pasen por nuestro territorio los barcos".
El pueblo comca´ac exige a sus autoridades y representantes convertirse en guardianes del territorio y el saber tradicional que lo ha conservado. La construcción de la resistencia colectiva ya ha empezado y las amenazas de despojo perpetradas por el capital, empiezan a ser tema de la vida cotidiana.
Gabriel Hernández García