México: gobierno autónomo, primera clase en la Escuelita zapatista
Los asistentes a la Escuelita zapatista asignados al Centro Indígena de Capacitación (Cideci) Las Casas, con sede en esta ciudad, iniciaron clases con la asignación de su respectivo votán –palabra que según los zapatistas, quiere decir el método, el plan de estudios, la maestra-maestro– que los instruirá sobre el tema uno, que es gobierno autónomo, primera parte.
Por Elio Henríquez
Entre los alumnos que comenzaron actividades en ese sitio están el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Pablo González Casanova, y el escritor e historiador Adolfo Gilly, a quienes se les asignaron como votanes los comandantes Tacho y David. Otros asistentes son el investigador Neil Harvey, el escritor Gustavo Esteva, la académica e investigadora Sylvia Marcos, el roquero Francisco Barrios Mastuerzo, así como Gilberto López y Rivas, ex integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).
Durante la primera jornada, autoridades autónomas afirmaron en una videoconferencia que los zapatistas construyen la autonomía porque no queremos que vuelva a pasar lo que pasó durante más de 520 años.
Explicaron que en las sedes de las cinco Juntas de Buen Gobierno (JBG) se tiene que llevar un control de dónde y a qué vienen los interesados en ingresar; ése es el trabajo de la vigilancia, porque no permitimos que entre el mal gobierno.
Una mujer y dos hombres indígenas encapuchados explicaron durante la videoconferencia que en las JBG también existen comisiones internas para vigilar a su gobierno. No decimos que las JBG ya sabemos hacer un buen gobierno, no, a veces construimos, y por eso tenemos que estar vigilando y no caer en lo que ya ha pasado otros años; lo que estamos haciendo es para que se prepare el pueblo para no caer en lo pasó durante muchos años; por eso decimos que el pueblo vigila a su gobierno.
Uno de los indígenas manifestó que las autoridades autónomas deben de rendir cuentas claras de cómo y en qué se gastan los recursos, lo cual es vigilado por las comisiones respectivas. “Antes se rendían cuentas pero no había quién lo avalara o aprobara, ahora en el pueblo nos vamos organizando cada vez más.
En la rendición de cuentas hay una comisión de vigilancia que cuando saca dinero la JBG verifica si es como lo reporta e igual cuando ingresa dinero. La comisión tiene que comprobar las entradas y salidas, es un modo de controlar nuestros pequeños recursos para que el pueblo ya no dude.
Además, indicó, es deber de las autoridades vigilar si están funcionando todas las áreas de trabajo de los municipios autónomos: La educación, la salud y los trabajos colectivos.
Agregó que es también un deber de las autoridades estar pendientes de las tierras recuperadas, porque son un bien de los pueblos que se obtuvo en 1994 y equilibrar los recursos para los proyectos de lo que ingresan a las JBG para pasar a los municipios.
El indígena zapatista señaló que las leyes y reglamentos se aplican en sus zonas de influencia bajo siete principios, entre ellos proponer, no imponer; bajar y no subir; representar y no suplantar. Todo eso es lo que cuidamos dentro de las cinco JBG que tiene el pueblo, no salirse de esos principios, aunque cada zona puede tener su reglamento, según sus condiciones propias.
De acuerdo con uno los participantes en el curso que inició este lunes y finalizará el día 16, a partir del primer receso al mediodía cada votán se hizo cargo de su respectivo alumno en el Cideci.
Para los zapatistas votán es un “guardián y corazón del pueblo, guardián y corazón de la tierra o guardián y corazón del mundo.
El subcomandante Marcos explicó en un comunicado que “a lo largo de varios meses, decenas de miles de familias zapatistas se han preparado para recibir a quienes vienen a la Escuelita. Junto con ellos, miles de mujeres y hombres, indígenas y zapatistas se han conformado en un votán al mismo tiempo individual y colectivo”.
El votán es, precisó, la columna vertebral de la escuelita. Es el método, el plan de estudios, la maestra-maestro, la escuela, el aula, el pizarrón, el cuaderno, el lapicero, el escritorio con la manzana, el recreo, el examen, la graduación, la toga y el birrete.
Los últimos contingentes de invitados a la Escuelita partieron esta mañana a los caracoles ubicados en Morelia, municipio de Altamirano, y La Garrucha, de Ocosingo; fueron despedidos por Tacho, David y Zebedeo, entre otros comandantes.
Fuente: La Jornada