México: Siete meses en defensa de los territorios indígenas

Siete meses después de haberse integrado a una campaña nacional en defensa de la tierra, autoridades agrarias, colectivos y representantes de comunidades indígenas de Oaxaca reiteran su decisión de continuar en la defensa de los recursos naturales de sus territorios, amenazados por proyectos de corporaciones privadas que llaman “proyectos de muerte”.

Ayer en la conmemoración del 106 aniversario de la Revolución Mexicana, integrantes de organizaciones sociales y comunidades indígenas se pronunciaron nuevamente en contra de proyectos mineros, eólicos y de las zonas económicas especiales, que la iniciativa privada y los gobiernos llaman proyectos de desarrollo.

Rosalinda Dionisio Sánchez, Pedro Orozco de San Dionisio del Mar, Angélica Castro y Neftalí Reyes de la organización Educa en representación de 30 organizaciones y comunidades indígenas de Oaxaca expusieron que después de siete meses de denunciar los atropellos que han sufrido por parte de las empresas privadas y autoridades de los tres niveles de gobierno, estos insisten en promover este tipo de proyectos que dañan la estructura social de sus comunidades e impactan negativamente en sus territorios.

En un acto público realizado en el atrio de la iglesia de Santo Domingo (y que se realizó de manera simultánea en diversos puntos del estado y del país), narraron que en las comunidades han tomado conciencia que estos conflictos forman parte de una política capitalista global con un sistema político mexicano a su servicio.

El desarrollo y la modernidad que ellos proponen no son más que promesas expuso Rosalinda Dionisio, una de las voceras; explica que las empresas privadas, instituciones públicas y legisladores trabajan de mutuo acuerdo para ampliar y profundizar el despojo de sus territorios.

“Los legisladores dictan leyes a beneficio de unos cuantos, el gobierno federal y estatal concibe y aplica políticas cada vez más insensatas y ajenas a nuestra realidad y el poder judicial está al servicio de quienes oprimen y se hunde en la corrupción”.

Desde su experiencia lo que observan es que la iniciativa privada y los gobiernos buscan impedir que decidan con autonomía; a lo largo de estos meses han insistido en ocupar sus tierras con proyectos mineros, eólicos e hidroeléctricos, así como la incorporación del maíz transgénico a pesar de que han manifestado su rechazo y se han declarado territorios prohibidos para estos proyectos.

Los activistas exponen que este tipo de proyectos violan los derechos de sus sus pueblos de decidir sobre su forma de vida pues impartan negativamente en la agricultura y el consumo en sus comunidades: envenenan el suelo, el aire, arruinan la economía local, afectan la calidad de vida, irrumpen también en sus formas de ser y de pensar.

Pese a este panorama, recordaron que en estos meses han resistido y tomado iniciativas de acuerdo a las capacidades de cada comunidad a pesar de los conflictos promovidos por el gobierno o las corporaciones privadas.

Por ello declararon que a pesar de las limitaciones, el desgaste por las continuas agresiones, irresponsabilidad y la corrupción de funcionarios, continuarán con los procedimientos jurídicos y políticos en defensa de sus espacios de vida.

“Se mantiene la resistencia y la decisión de llevar la lucha tan lejos como sea necesario, concentraremos nuestro empeño en las prácticas comunitarias, no cesaremos en nuestra lucha por la justicia” declararon. Al final del pronunciamiento realizaron un ritual de danzas en honor a la Tierra.

Fuente y fotos: Oaxaca Media