México: “La agroecología es la agricultura del futuro”
Productores cubanos de agricultura orgánica enseñan a horticultores de Yucatán y Campeche la producción de alimentos saludables, iniciando la transición de un modelo de agronegocios que envenenan el agua y la tierra a una agroecología sana.
Liderados por la organización no gubernamental Greenpeace México, con el apoyo del programa estatal Milpa Maya y de la Escuela de Agricultura Ecológica “U Yits Ka’an” de Maní, los expertos cubanos ofrecieron su apoyo para que Yucatán cambie su sistema de producción de alimentos, una tarea a largo plazo y que como referencia Cuba desarrolló la agroecología sustentable en poco más de 20 años.
Una comitiva de expertos en agricultura orgánica, integrada por la doctora Maybé Campos Gómez, profesora-investigadora de la Universidad de Matanzas y directora de la Escuela de Formación, Estación Experimental Indio Hatuey; el maestro en Ciencias Agrícolas Reynaldo Catalá Barranes y el ingeniero químico Fernando Donis, productores hortícolas, visitó varias unidades de producción de Los Chenes, en Campeche; y la escuela de Maní, pionera de la enseñanza del cultivo orgánico en la entidad desde hace 22 años.
El director de la Escuela “U Yits Ka’an”, Atilano Ceballos Loeza, reconoció que Yucatán está muy atrasado en la práctica de la agroecología y consideró que ya es tiempo de que transite a este modelo de producción sustentable, y se desligue de los agronegocios depredadores y que sólo devastan la Península.
“Los agronegocios no sólo propician la tala de montes y usan inmensidad de agroquímicos tóxicos, sino que también son excluyentes”, señaló durante una rueda de prensa en la que se informó de la visita de los agroecólogos cubanos. “Excluyen los saberes ancestrales y borran la huella que dejaron nuestros abuelos de los abuelos que produjeron alimentos sanos para vivir”.
Aleira Lara Galicia, representante de Greenpeace y líder del programa Comida Sana, Tierra Sana de esta organización, reveló que estudios y análisis que realizó ese órgano en 2015 arrojaron que al menos cinco cenotes de esta región y los ríos de Campeche están contaminados con agrotóxicos por el uso de plaguicidas.
En las muestras de laboratorio hallaron presencia de nitrógeno y fósforo en altas cantidades en el agua de mar, lo que favorece el florecimiento de algas que causa mortandad en las especies; en los cenotes (tres de Yucatán, uno en Campeche y uno en Quintana Roo) detectaron DDT, Lindano y otra sustancia que causan enfermedades cancerígenas. Es que así, los plaguicidas que utilizan los productores industriales no sólo envenenan la tierra, sino el agua.
Lara Galicia dijo que es urgente que los tres Estados de la Península se comprometan a fomentar el cambio de modelo de producción de una agricultura industrial a una ecológica, y eliminen progresivamente el uso de plaguicidas altamente peligrosos en los cultivos.— Joaquín Chan Caamal
“El gobierno de Yucatán ya dio algunos pasos incipientes para iniciar esta transición, pero no es suficiente que un solo Estado haga el esfuerzo y compromiso porque los tres comparten el manto freático, la selva maya, los recursos naturales y entre los tres lo deben de cuidar”, señaló. “Es necesario que los tres Estados decreten la zona libre de transgénicos porque este cultivo es devastador de la biodiversidad y empiecen a aplicar la agricultura orgánica”.
La ambientalista dijo que la siembra masiva de soya transgénica que impulsa la empresa transnacional Monsanto y el apoyo del gobierno mexicano para este tipo de cultivo quiere coronar la agricultura industrial. Esto significa que habrá más deforestación, sobreexplotación del agua y mayor contaminación de la tierra, el agua y el medio ambiente.
“La controversia que promovió la Presidencia de la República contra el decreto que prohíbe la siembra de semillas transgéncias en Yucatán es un claro mensaje de Enrique Peña Nieto de que quiere liberar este tipo de cultivo en el país”, indicó. “Si logra liberar el cultivo de transgénicos, será un golpe a la soberanía alimentaria y acabará con la agricultura de pequeña escala. El gobierno de la República ya demostró su interés de apoyar la siembra transgénica porque autorizó cultivos sin que haya una norma mexicana”.
En su turno, el director del Programa Milpa Maya, Carlos Bojórquez Urzáiz, informó sobre las tres principales acciones que ha realizado el gobierno estatal para transitar a la agroecología: la creación del organismo la Milpa Maya, la prohibición de cultivos transgénicos en el Estado y la creación de otra área natural protegida llamada Parque Ichkool de Balantún, en Tinum.
La doctora Maybé Campos ofreció el apoyo del gobierno de Cuba como parte de dos convenios de colaboración con el gobierno yucateco; advirtió que este proceso de cambio es largo, tienen que crear escuelas para la enseñanza, aunque hay un gran avance por la de Maní.
También afirmó que la agroecología es una realidad, no un mito. En Cuba, los agricultores orgánicos producen el 80% de los vegetales y frutas saludables que consumen en el país, aumentó un 70% la superficie de cultivos y el 70% de la comida nacional, como maíz y frijol y vegetales es orgánico y Cuba redujo en un 75% el consumo de agroquímicos en los últimos 20 años.
Este proceso de cultivo de alimento sano, control de hierbas y de plagas con biotecnologías y el uso de biofertilizantes son algunas de las técnicas que los expertos cubanos enseñarán a los milperos y productores yucatecos y campechanos. Quintana Roo no se ha sumado a este incipiente proyecto de alimentos saludables.
“Sin duda, la agroecología es la agricultura del futuro”, reiteró la doctora Maybé Campos.
Métodos:
Agroecología, control de hierbas y de plagas con biotecnologías, y uso de biofertilizantes son algunas técnicas que los expertos cubanos enseñarán a los productores y milperos de Yucatán y Campeche. Quintana Roo no se ha sumado a este proyecto de alimentos sanos.
“Del futuro”
“Sin duda, la agroecología es la agricultura del futuro”, dijo Maybé Campos, profesora-investigadora de la Universidad de Matanzas y directora de la Escuela de Formación Estación Experimental “Indio Hatuey”.
Fuente y foto: El Diario de Yucatán