Lxs agricultorxs familiares europeos piden que se rechace el Acuerdo UE-Mercosur

Este Acuerdo de Libre Comercio está siendo refutado en algunos Estados miembros a nivel nacional. Austria, los Países Bajos, Francia, Irlanda y Bélgica han expresado claras críticas. Alemania, que ocupa actualmente la Presidencia del Consejo, anunció que desea avanzar en la ratificación del Acuerdo UE-Mercosur, a pesar de que la Canciller Federal Ángela Merkel ha expresado recientemente su preocupación por el Acuerdo. Se teme que Alemania satisfaga a los países críticos con pequeñas correcciones y los empuje hacia la ratificación.

Los agricultores y agricultoras europeos piden a sus gobiernos que rechacen el Acuerdo UE-Mercosur. Como dice Andoni García Arriola, miembro del Comité Coordinador de la Coordinación Europea Via Campesina (ECVC):

«Con el Acuerdo UE-Mercosur las importaciones de productos como la carne, el azúcar y la soja de los países del Mercosur aumentarán; por este motivo, se animarán a adoptar un modelo de producción fuertemente orientado a la exportación y aún más industrial. La selva amazónica, que es parte integrante de la protección del clima y la diversidad biológica en todo el mundo, debe permanecer a salvo de este sistema. Las violaciones de los derechos humanos son también un factor que no puede ignorarse en el contexto de esos acontecimientos. Al mismo tiempo, las explotaciones agrícolas familiares de Europa se enfrentan a grandes dificultades para producir alimentos que cumplan normas ambientales y de bienestar animal más estrictas, ya que implican mayores costes de producción. El aumento de las importaciones no equivalentes procedentes de los países del Mercosur ejerce una presión adicional sobre los precios de las explotaciones agrícolas familiares de Europa. Esta política comercial y estas incomparables normas de producción, ambientales y sociales que favorecen a la agroindustria no hacen sino acelerar la desaparición de las pequeñas explotaciones agrícolas a ambos lados del Atlántico».

Los agricultores y agricultoras piden una política comercial que promueva unos precios de producción justos y que cubran los costes en todo el mundo, la protección del medio ambiente, la biodiversidad y el bienestar de los animales, los derechos humanos, la agricultura en pequeña escala, los productos alimenticios regionales, la preservación y el futuro desarrollo de las normas europeas y unas condiciones de trabajo justas.

- Descargue la declaración conjunta (PDF) en el siguiente enlace:

Fuente: La Vía Campesina