La lucha por defender las nacientes del río Chubut: un llamado urgente para resistir el extractivismo y la destrucción de la ñuke mapu
Siguiendo los pasos de Lewis y Benetton, capitales qataríes intentan apoderarse de las nacientes de cinco ríos, entre los que se encuentra el Río Chubut. La Lof Cayunao bloquea nuevamente con sus cuerpos un alambrado que por segunda vez pretenden tender en las altas cumbres, esta vez con ayuda, y hace un llamamiento general a resistir y revertir estas apropiaciones mediante negocios turbios de un territorio que debería ser intangible. Además de la guardia en el filo del cerro, lxs Defensores del Río Chubut han hecho denuncias penales, han presentado habeas corpus preventivo y trabajan en la presentación de un amparo ambiental. Este lunes 13 volverían los alambradores con seguridad privada, mientras crece la solidaridad y el apoyo hacia quienes resisten este intento de terricidio.
La Lof Cayunao está compuesta por una familia, dos adultos, dos adolescentes y una niña. Tan sólo ellxs, lograron frenar el alambrado la primera vez. Para eso tuvieron que dormir a la intemperie en el filo de la montaña durante el invierno de 2021. Casi sin comida resistieron los insultos y amenazas de quienes alambraban, que transportaban materiales y personal en helicóptero.
Esta vez, la lucha es casi tan desigual. Para llegar al lugar del conflicto hay que recorrer un áspero camino de ripio desde Ñorquinco o El Maitén. El único vehículo de la Lof está roto hace meses, así que depende de vehículos amigos. Así se llega a la invernada de la Lof, lugar también en reivindicación, esta vez contra la empresa de servicios Coopetel que allí impulsaba una plantación de pinos. Desde ahí se suben 15 kilómetros a pie, por camino de montaña de dura trepada, que requieren no menos de siete horas para alguien en buen estado físico. Al llegar arriba, hay un rato más de caminata por el filo hasta llegar a su ruka (casa) de veranada, reducida a astillas por los mismos que pretenden alambrar y que con ayuda de un helicóptero construyeron a pocos metros de las ruinas una cabaña bien equipada. Los alambradores, unos 17 hombres a caballo, suspenden su labor cuando los defensores del río se les acercan y explican que no deben seguir. El diálogo es tenso pero respetuoso, salvo por su capataz que amenaza de muerte a Soledad Cayunao.
La familia de Soledad, en términos monetarios, no tiene recursos. Se sostienen con su pequeña huerta, y unos pocos pavos, gallinas y patos. Han tenido que malvender su reducido rebaño de chivas porque ante toda esta resistencia no podían cuidarlo ni alimentarlo adecuadamente. Misma suerte corren el resto de los animales. “Muchas veces volvemos y encontramos a todos los pollitos muertos”. Pasa que con esta lucha por defender las nacientes del río que aman, no dudan en poner en riesgo su economía de subsistencia. El ascenso y descenso hasta tres veces por semana hasta la veranada resulta un vapuleo físico y un desordenamiento total de su vida familiar. La última subida, Pablo, el compañero de Soledad, no pudo reponer su único calzado y subió descalzo. Frente a todo este sacrificio, a este esfuerzo épico, están los poderosos del orden global, con sus 4×4, sus matones a caballo, sus aviones y drones, sus amigos influyentes y sus montañas de dinero. El contraste es atroz y pinta una postal diáfana de cómo y por qué este mundo así no puede más.
Las nacientes del río Chubut, que incluyen glaciares, arroyos, lagunas, nieves eternas y un entorno que estremece por su belleza, corre peligro. Cualquier accionar humano puede tener un impacto dramático en un río que recorre 800 kilómetros atravesando la Patagonia y que lleva agua a gran parte de Chubut. Hace años que capitales locales y extranjeros ambicionan con adueñarse de tanta naturaleza poniendo alambre y candado como paso previo a sus actividades de saqueo. Sus intereses incluyen minería, cotos de caza de ciervo colorado para la realeza qatarí, hidroeléctricas, forestación con pino y construcción de mansiones al mejor estilo Joe Lewis, rutas privadas y helipuerto completan el combo apropiador.
Pero su poderío económico, que acelera trámites, mueve testaferros, grupos de choque y compra voluntades políticas en el gobierno, ha encontrado un escollo difícil de salvar: las comunidades mapuche que allí habitan y cuidan el lugar. Las comunidades de la zona han iniciado hace 17 años una demanda colectiva por la apropiación de sus veranadas y territorios ancestrales por parte de privados, sin que hasta ahora ese recurso judicial haya arrojado alguna respuesta. La Lof Cayunao no pudo tolerar el despojo, con un sistema judicial en silencio, mientras los qataríes avanzaban de hecho con un alambrado por las altas cumbres, cercando un territorio ancestral mapuche que debe permanecer inalterado por el bien del río y de todo lo que depende de él.
Entretanto, la Red de Apoyo, integrada por vecinxs mapuche y no mapuche, que ayuda a las comunidades violentadas por el Estado y por privados, organiza en la warria (ciudad) la ayuda que puede, inicia acciones legales y denuncia, redacta pedidos de ayuda a Asambleas y organizaciones sociales y de derechos humanos, se organiza como relevo para subir a la veranada y gestiona víveres. Otro tanto hace el Movimiento de Mujeres y Disidencias Originarias por el Buen Vivir, sumando partes de prensa, consiguiendo recursos y aportando toda su experiencia legal y relaciones con organizaciones hermanas de otros territorios en resistencia.
En tanto, este mismo lunes 13 se involucró con una declaración contundente la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut (UACCh) que hace 20 años sostiene una lucha sin cuartel contra la megaminería y todo extractivismo.
Reproducimos a continuación la declaración, a la cual adhieren una multiplicidad de otras organizaciones:
Puel mapu, 13 de febrero de 2023
LLAMAMIENTO A DEFENDER EL RIO CHUBUT DE LOS CAPITALES ARABES
Desde la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut (UACCh) queremos hacer pública nuestra alarma extrema por el agravamiento de la situación en las nacientes del RIO CHUBUT.
Desde hace años, la Lof Cayunao viene denunciando el avance de capitales árabes en las altas cumbres del cerro Carreras, con un glaciar y nacientes de cinco ríos, entre ellos el río Chubut. Allí, en un ecosistema crítico, se construyeron cotos de caza de ciervos que lo modifican gravemente, al igual que obras hidroeléctricas y la tala de bosque nativo. Estos capitales, cuyos operadores locales son BARABUCCI y PETROCHI MASSUH, además de grandes construcciones edilicias, avanzan con un alambrado sobre las nacientes de los ríos y sobre los territorios ancestrales del pueblo nación mapuche. Esta apropiación de las veranadas se da en un contexto de amenazas, violencia, hostigamiento y la inacción cómplice de los gobiernos de Río Negro, de Chubut y de Nación.
No conformes con estos estragos, en los últimos días pretenden continuar avanzando con el alambrado, apropiándose de lagunas de alta montaña que forman parte del sistema hídrico del río Chubut e impidiendo el acceso a las mismas. Un grupo no identificado de hombres a caballo amenazaron de muerte a quienes resisten en el lugar defendiendo el río.
Para defender al río Chubut y los territorios ancestrales de capitales de rapiña y empresas extractivistas, impulsaremos todas las acciones a nuestro alcance.
Hacemos un llamamiento a organizaciones y vecinxs a una vez más a DEFENDER LA VIDA.
No permitiremos que los Lewis, Benetton, Rocca, Burco o capitales árabes se queden con el Agua.
¡No es NO!
¡No pasarán!
Fuente: ANRed