La CSA rechaza rotundamente propuesta del gobierno de Florida en EE.UU. de legalizar el trabajo infantil para cubrir el trabajo de personas migrantes deportadas
La Confederación Sindical de trabajadoras y trabajadores de las Américas (CSA), representada en su Red Continental Sindical de Combate al Trabajo Infantil, rechaza firmemente el intento realizado por el gobernador republicano del Estado de Florida en Estados Unidos de legalizar el trabajo infantil con el fin de suplir a las y los trabajadores migrantes deportados.
El gobernador del partido republicano Ron DeSantis propuso flexibilizar la normativa laboral del Estado de Florida (violando derechos fundamentales del trabajo) con el fin de cubrir la demanda de fuerza laboral ocasionada por las deportaciones masivas e irregulares de personas trabajadoras migrantes impulsadas por el presidente Donald Trump y su misma persona. En declaraciones a los medios de comunicación, el político mencionó la no necesidad del país de “importar extranjeros” ya que los adolescentes y universitarios podían asumir esos trabajos.

La propuesta implicaría eliminar los bloqueos a emplear adolescentes en horarios nocturnos, por más de 8 horas en días escolares o por más de 30 horas semanales en periodo escolar, se restringiría el derecho a tiempos dedicados a la formación, así como se levantaría la prohibición de que no trabajaran más de 4 horas consecutivas sin derecho a descanso y alimentación. El proyecto, que ya fue preaprobado el 25 de marzo por legisladores del Comité del Senado de Comercio y Turismo y que se encuentra ahora en el de Industrias Reguladas, implicaría una lamentable alternativa para cubrir las vacantes existentes en el Estado a muchos empleos precarizados y mal remunerados que tampoco son viables de ser cubiertas por migrantes irregularizados debidos a los controles migratorios.
Las centrales integrantes de la Red Continental Sindical de Combate al Trabajo Infantil de la CSA refuerzan que esta normativa va en contra de lo dispuesto los convenios fundamentales de la OIT respecto a la erradicación del trabajo infantil y que deben ser promovidos por todos los Estados parte de la organización, al margen de haber ratificado o no a los mismos. El C138 establece que los Estados deben elevar progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo y que la misma no debería ser menor a 18 años en caso de trabajos peligrosos para la salud, seguridad o moralidad de los/as menores (aspecto desarrollado por el C182 y complementado por la R190 que coloca en esta lista a los trabajos que implican horarios prolongados o nocturnos).
Fuente: Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA)