Italia limita fuertemente el uso del glifosato
El herbicida patentado por Monsanto en 1974 continúa en el centro de la polémica en diversos países del mundo por ser considerado como cancerígeno. Este lunes 22 de agosto comenzaron a aplicarse en Italia una serie de fuertes restricciones a su uso y comercialización.
El decreto elaborado por el Ministerio de Salud italiano establece que se retiren las autorizaciones de comercialización de más de 85 productos fitosanitarios que contienen al glifosato como substancia activa y prohíbe su uso en áreas “frecuentadas por el público o por grupos vulnerables, tales como parques, jardines, zonas deportivas y recreativas, zonas de juego para niños, patios y zonas verdes interiores en edificios escolares y centros de salud”.
El glifosato se encuentra hoy en el centro de una controversia mundial luego de que en 2015 la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, dependiente de la OMS) lo catalogara como “probablemente cancerígeno para los humanos”. Pese a esta evaluación, en la Unión Europea se aprobó su comercialización hasta fines de 2017, a la espera del dictamen final de la Agencia Europea de Productos Químicos.
Sin embargo, preventivamente la comunidad europea ha propuesto restringir la utilización del herbicida en parques, plazas y otros espacios públicos. También se prohíbe la utilización de productos con glifosato inmediatamente antes de las cosechas, una práctica habitual para eliminar las hierbas inmediatamente antes de la recolección de los productos agrícolas.
A partir de la vigencia de este decreto, en Italia se podrá liquidar la existencia de herbicidas con Glifosato durante los próximos tres a seis meses, dependiendo del destino de utilización, pero se establece la obligación de etiquetarlos con advertencias antes del 20 de septiembre.
Roberto Moncalvo, presidente de Coldiretti, la principal organizaciones de emprendedores agrícolas a nivel europeo, con más de un millón y medio de asociados, sostuvo: “Con esta elección Italia se pone a la vanguardia en Europa y en el mundo en cuanto a los planteos políticos respecto de la seguridad alimentaria y ambiental”.
Por su parte, la Coalición Stop Glifosato plantea que “Italia y otros países europeos han prohibido esta práctica, pero no lo suficiente. Es necesaria la prohibición total del uso de glifosato en la agricultura, pero también es necesario prohibir la importación de trigo tratado con este herbicida, para proteger nuestra salud y la producción de trigo en Europa con los más altos estándares de protección ambiental”.
Fuente: Notas