Gripe porcina: influenza A, H1 N1
"La enfermedad es un aviso, un mensaje de alerta, una demostración de que estamos haciendo mal las cosas, que estamos provocando un desequilibrio. Si no queremos desequilibrios, epidemias y pandemias, debemos involucrarnos en los cambios del modelo productivo actual, que favorece a unos pocos y nos enferma a todos por igual".
“Al perro flaco no le faltan pulgas”, de la sabiduría popular
En la nota sobre la “Epidemia de Dengue” (ver aquí), habíamos definido y acordado, que la enfermedad es consecuencia del desequilibrio. En nuestro subtítulo, la presencia de las muchas pulgas esta dado por la falta de alimentación del perro. Las pulgas no son las culpables, si las combato y las elimino, el perro flaco será atacado por otros parásitos, por otras enfermedades.
Para curar al perro lo debo alimentar, cuidar el medio en que vive, darle afecto, acompañarlo, y así eliminar la causa de su padecimiento.
La enfermedad es un aviso, un mensaje de alerta, una demostración de que estamos haciendo mal las cosas, que estamos provocando un desequilibrio. Es una oportunidad de cambio, de analizar qué estamos haciendo y mejorarlo. Nos dice que los seres vivos tenemos bajas las defensas, que las debemos aumentar, que debemos armonizar y equilibrar.
CUÁLES DESEQUILIBRIOS?
El actual modelo productivo (ver en el mismo sitio) como causa principal de enfermedad:
•La producción de soja transgénica, en su mayoría destinada a la alimentación de porcinos, que además de la posibilidad de intercambio de genes, contiene venenos, como el glifosato, con dosis en aumento, por la resistencia que producen: los venenos bajan las defensas de todos los seres vivos.
•Cambios genéticos en virus, que aumentan su virulencia (observemos que virus y virulencia tienen similar raíz). El virus actual sería una combinación de la variedad aviar-porcina y humana.
•Monocultivos que atentan contra la biodiversidad, la salud de los suelos, el aire y el agua, reemplazando los bosques y otras producciones. Reemplazando a los agricultores, quienes cultivan nuestros alimentos.
•El uso de agrotóxicos, las fumigaciones con venenos, lo podemos analizar como un doble fracaso científico-técnico. Por un lado porque no aceptamos que la naturaleza es sabia, que hace lo que conviene al conjunto de los seres vivos. Cuando los monocultivos, nos envía plagas, para reconvertirlos. Nosotros en vez de agradecer, fumigamos. Y segundo porque los venenos terminan todos en nosotros y nos autoagredimos. Especies exóticas, que degradan la naturaleza, el ambiente, como es el caso de los pinos y eucaliptos, que secan napas y ríos subterráneos. El monocultivo es todo lo contrario a lo natural, es una imposición que provoca reacción.
•El “robo del agua” (agua virtual). El agua que necesita un producto, listo para exportar. Que se incluye en los llamados commodities. El agua que no vuelve a los países de origen, formando parte del saqueo.
•Los megaproyectos, como las represas e hidrovías, que matan los ríos y la vida de sus cuencas.
•La pobreza, la desigualdad en oportunidades, la desocupación, la desnutrición y otras injusticias sociales, que desequilibra también a quién la produce.
•La alarmante pérdida de producción de alimentos sanos.
•El alarmante aumento de la producción de venenos en el mundo. Terminando todos en nuestros cuerpos (consumidor final), deteriorando su funcionamiento y bajando sus defensas.
•El consumismo expoliador de los bienes comunes. Que explota la naturaleza y la transforma en lucro, que desmonta y contamina. Produce cambios climáticos y calentamientos globales.
•El desequilibrio que provoca la crisis mundial. Con consecuencias de inseguridad laboral y de la otra.
Hay también otras causas y elementos que bajan nuestras defensas, que deterioran la calidad de toda la vida del Planeta. Entre todos las debemos descubrir y evitar.
CUÁLES PROPUESTAS?
•Si no queremos desequilibrios, epidemias y pandemias, debemos involucrarnos en los cambios del modelo productivo actual, que favorece a unos pocos y nos enferma a todos por igual. Aunque el hilo se rompe en su porción más fina o el “perro flaco” tenga más pulgas que el bien alimentado.
•Seguir el ejemplo de los “Antiguos Pobladores”, quiénes siempre se sintieron naturaleza y se armonizaron como tal, espiritual y físicamente.
•Si pertenecemos a la naturaleza, si somos, si recuperamos nuestra identidad, la respetaremos y no lucraremos con ella ni la destruiremos.
•Pensar en el futuro, haciendo sustentable nuestra vida y la del Planeta.
•Producir alimentos sanos.
•No dejarnos “robar el agua” y sanear sus fuentes y ciclos.
•Una agricultura con agricultores, frenando la expulsión de los pequeños productores y su reemplazo por pinos o soja.
•Prohibir la producción de venenos, llamados agrotóxicos u otros.
•Las vacunas no solucionan. Evitan una enfermedad, pero nuestras defensas siguen bajas y no podremos vacunarnos de todo virus, bacteria o parásito. La fiebre amarilla tiene vacuna, pero pronto viene el dengue, que no tiene y la gripe porcina, que tampoco. El deterioro es rápido, igual que las nuevas epidemias.
•Antes decíamos, mejor prevenir que curar, ahora debemos decir, mejor preservar que prevenir. Si respetamos la vida, si estamos bien, no nos enfermamos.
•Tendríamos que revisar, al menos, nuestra dieta. Porque la proteína animal, carnes, lacteos etc., cuestan mucho conseguirlos y se ocupa mucho territorio y alimentos, para la cría animal. Tenemos presente el ejemplo de la soja en nuestros campos, la mayoría destinada a alimentar cerdos de otros países.
•Necesitamos una democracia verdadera, un cambio hacia el socialismo. Necesitamos erradicar la pobreza, salud y educación para TODOS.
moc.liamg@nahcahcoticnauj es médico, miembro del Movimiento Social , del Espacio Ecuménico y del Foro de Pensamiento y Construcción Social.
Fuente: Movimiento Social Misiones