Ecuador: 13 de agosto, una marcha contra el modelo - TLC

Idioma Español
País Ecuador

Entre los principales puntos que presenta el movimiento indígena para movilizarse desde la Cordillera del Cóndor hasta Quito consta el rechazo a las leyes de Agua (ya aprobada) y Tierra (en proceso de aprobarse) porque no resuelven la concentración del agua y la tierra en pocas manos, más bien la agravan.

Las decisiones tomadas en relación con el agua y la tierra son siempre reveladoras. O son decisiones relacionadas con el respeto y cuidado de la vida, la soberanía alimentaria, los derechos de la naturaleza, la dignidad de los pueblos. O son decisiones que apuestan por la continuidad de la lógica del lucro ya sea mediante la explotación de los espacios naturales o la privatización -aun cuando se pretenda justificar con la aparente disponibilidad de mayores recursos para ser redistribuidos socialmente-. En este punto bien vale tomar en consideración las declaraciones públicas del Ministro Carlos Carrasco admitiendo que lo que ocurre actualmente es una acumulación originaria del socialismo del siglo 21.

Por todo esto resulta significativo el cierre de negociaciones que hizo el gobierno de un TLC con la Unión Europea, al que se pretende camuflar como un acuerdo comercial cualquiera. Todo país que ha firmado este tipo de acuerdo con la UE -los africanos primero; y en nuestra región: México, Chile, los países centroamericanos, Colombia y Perú- conocen sus efectos implacables, por ejemplo, para los pequeños productores agrícolas, forzados a una competencia totalmente desigual con los agroindustriales europeos, que reciben enormes subsidios tanto al momento de producir como al de exportar al mundo.

No se puede pasar por alto que la Unión Europea es el primer exportador mundial de servicios; además, es el mayor exportador mundial de alimentos elaborados y el segundo mayor exportador de productos lácteos y de cerdo. Las consecuencias predecibles para nuestro país serán las de perder la capacidad de autosuficiencia alimentaria en ámbitos sustanciales como el de los lácteos, y el agravamiento de la dependencia alimentaria en otros. La importancia de que se garantice la soberanía alimentaria de toda la población, como establece la Constitución, quedará reducida a un papel mojado.

Eso sí, existen sectores exportadores muy poderosos en el país que se benefician con este tratado de libre comercio: el bananero, principalmente, pero también el camaronero, el de la pesca industrial, el floricultor, el del brócoli.

Por esto y más, el proceso de negociación con la UE se ha manejado en secreto. Sin embargo, informes de negociadores europeos han permitido dar con algunos hallazgos. En el informe realizado luego de la ronda final de negociaciones por Matthias Jorgensen, jefe adjunto de la Unidad de Relaciones con América Latina en el Comité de Política de Comercio de la Unión Europea, se señala que: “se acordó un número limitado de ajustes y adiciones al texto para permitir la inclusión del Ecuador en el Acuerdo y para que se ofrezcan ciertas especificidades necesarias para una aplicación efectiva por Ecuador. El equilibrio general y la ambición del acuerdo no han sido afectados por estos ajustes” (el destacado es nuestro).

No les falta razón a los negociadores europeos al concluir así. Entre los llamados Compromisos Específicos del Acuerdo se dice sobre la propiedad de tierras o aguas que: "Las personas naturales o jurídicas extranjeras no podrán adquirir, a ningún título, con fines de explotación económica, tierras o concesiones en zonas de seguridad nacional".

Lo que equivale a decir que las personas naturales o jurídicas extranjeras sí podrán adquirir tierras o concesiones en el resto del territorio nacional, incluyendo áreas protegidas y territorios indígenas, utilizando formas de apropiación distintas a las de la explotación económica, como la provisión de servicios. ¿Y el agua? El agua va por añadidura.

Precisamente en el ámbito de los SERVICIOS los negociadores europeos afirman que: “el acceso al mercado para los servicios cubren los principales intereses de la UE”
El TLC con la Unión Europea, en nombre de abrir nuevas posibilidades de negocios, compromete el agua, que es origen de la vida, y la tierra, que es abrigo de la humanidad.

Por eso la defensa del agua y de la tierra como puntos centrales de la Marcha Indígena que llegará el jueves 13 de agosto a Quito trae implícito el mensaje de convocarnos desde la lógica de la vida y de su defensa, a rechazar el modelo-TLC.

Fuente: Acción Ecológica

Temas: Privatización de la naturaleza y la vida, TLC y Tratados de inversión

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