Ecosistemas amenazados por la extracción del gas de esquisto
Pareciera que no se difunde mucho sobre el gas de esquisto y mucho menos sobre la manera de extraerlo. Se trata de un hidrocarburo que se halla en estado gaseoso en las rocas sedimentarias.
Personalmente me enteré recién a comienzos del año 2012 por ser asiduo lector de los artículos de Fidel Castro.
Para extraerlo se debe fracturar la roca de manera hidráulica, tecnología conocida como “tracking”. Se realizan perforaciones profundas en sentido vertical y luego horizontal.
Se inyectan grandes cantidades de agua, arena y sustancias químicas, entre ellas benceno y tolueno, las cuales tienen efectos cancerígenos.
Se ha atribuido a la práctica de esta técnica la ocurrencia de movimientos sísmicos en EEUU y en Gran Bretaña.
Se advierte también acerca de la contaminación de acuíferos subterráneos y superficiales.
Existe mucha bibliografía que abunda en información acerca de los riesgos de esta extracción, argumentos de quienes sostienen ventajas, cifras de producción actual, países con grandes reservas (Argentina tendría el 4º lugar).
De manera veloz se extraen combustibles fósiles, entre ellos el gas esquisto, que ha llevado cientos de millones de años en formarse naturalmente.
¿Qué consecuencias tiene esta succión para el Planeta?
Siempre la extracción de petróleo me genera la imagen de un organismo víctima de una mortal sangría.
Estamos ante dos hechos notables que nos deben alertar de manera prioritaria: el calentamiento global y la pérdida de la biodiversidad. Sabemos que ambos son provocados por la actividad humana.
Una actividad que daña severamente a los ecosistemas, es la minería. Por la información a la que tengo acceso, la extracción del gas de esquisto es similar.
Es vital para la supervivencia de la Humanidad que los ecosistemas sean saludables.
Tener presente que cuando hablamos de ecosistemas siempre consideramos a la población humana como integrante del mismo.
La lógica neoliberal suma y suma ingresos monetarios de todo lo que explota, y explota toda forma de vida: seres humanos, flora, fauna, ríos, aire, suelo.
No resta los daños que produce, tales como contaminación, envenenamiento, calentamiento global, desaparición de especies vivas y el listado es extensísimo.
Más aun, los gastos que genera para intentar reparar los mismos (por ejemplo, tratamientos administrados a personas accidentadas o intoxicadas) suman al Producto Bruto Interno (PBI). ¡Y el crecimiento del PBI es tomado como signo de progreso!
Quien escribe estas líneas con un andar planetario de casi tres cuartos de siglo, está convencido que el intervencionismo humano que altera ciclos naturales, es nefasto para la vida.
Piensa que no vamos por buena senda si apostamos a la obtención de energía dañando los ecosistemas. ¿Energía para qué y para quiénes?
Sentipienso que nuestra obligación es informar, divulgar, procurar que cada vez más sean millones los que tomen consciencia que la vida humana está amenazada.
Sueño con una gran movilización mundial en defensa de la vida que lleve a la decisión de construir con alegremia una Nueva Civilización danzando en armonía con la Vida.
Hasta la Victoria de la Vida Siempre!
Julio Monsalvo
www.altaalegremia.com.ar