EEUU rechaza acuerdo de la Convención sobre Armas Bacteriológicas

"Hemos señalado en público y en privado a nuestros aliados de que tenemos serios problemas con el borrador del Protocolo. Hay que trabajar más (en el documento). No nos gusta cómo están ahora, dijeron fuentes que acompañan a Bush a la cumbre del G-8."

La Casa Blanca decidió rechazar la propuesta para aplicar la Convención sobre Armas Bacteriológicas y con ello abrió otro flanco que puede enfrentar a EEUU con sus aliados. El gobierno de George W. Bush tiene previsto comunicar el próximo lunes en Ginebra, donde se negocia la propuesta de un convenio que lleve a la práctica la convención, que rechaza el contenido del borrador, porque cree que debe tener más fuerza para evitar fraudes.

"Hemos señalado en público y en privado a nuestros aliados de que tenemos serios problemas con el borrador del protocolo. Hay que trabajar más (en el documento). No nos gusta cómo está ahora", dijeron fuentes que acompañan a Bush a la cumbre del G-8.

El diario "The Washington Post" informó ayer que EEUU considera que el borrador del convenio de aplicación es "inaceptable" para Washington, pues -para los expertos del gobierno- carece de suficiente fuerza como para garantizar que otros países cumplirán la convención y evitar que puedan hacer trampa.

Una reciente reunión, Bush y sus principales colaboradores "coincidieron en que hay que trabajar más en el borrador para incluir medidas que refuercen la Convención para que responda de forma efectiva a la amenaza de las armas biológicas", añadieron las fuentes.

Esta decisión del gobierno de Bush puede aumentar aún más las críticas de sus aliados en Europa y Latinoamérica, después de que EEUU se ha retirado del Protocolo de Kioto sobre el cambio climático y también rechazó las propuestas de la ONU para limitar el comercio de armas de fuego.

Bush ha recibido últimamente criticas externas e internas por aislar a Washington de la comunidad internacional con sus políticas más discutidas, entre las que también se encuentra la defensa antimisiles, cuyo desarrolló hará que EEUU viole el tratado ABM en pocos meses.

Hasta ahora, un total de 143 países han ratificado la Convención sobre Armas Bacteriológicas, firmada en 1972, y que prohibe el desarrollo, fabricación y almacenamiento de este tipo de armas, pero que no tiene un sistema jurídico para asegurar su aplicación práctica.

Las normas propuestas han sido apoyadas por los principales aliados estadounidenses en Europa y Latinoamerica. Solamente países como Pakistán, Libia, Cuba, Irán y China se han opuesto, además de Estados Unidos, al borrador que se discute en Ginebra. Las negociaciones para poner en marcha un sistema de aplicación de la convención comenzaron en 1995, y se espera una votación para el próximo mes de noviembre.

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