Desigualdad global: «un mundo de dueños»
Según datos revelados en un informe publicado por la organización Oxfam, 2153 mil millonarios que hay en el mundo poseen más riqueza que 4600 millones de personas (un 60% de la población mundial). Los datos fueron presentandos en la víspera del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza). La desigualdad global está “fuera de control” y en América Latina y el Caribe el 20% de la población concentra el 83% de la riqueza. El número de milmillonarios en la región ha pasado de 27 a 104 desde el año 2000.
La desigualdad global está “fuera de control” expresaba Oxfam es una confederación internacional formada por 17 organizaciones no gubernamentales.
Según datos publicados en un informe en la previa del Foro Económico Mundial de Davos, la ONG reveló que 2153 milmillonarios que hay en el mundo poseen más riqueza que 4600 millones de personas (un 60% de la población mundial). El número de milmillonarios en el mundo se ha duplicado en la última década.
En América Latina y el Caribe el 20% de la población concentra el 83% de la riqueza. El número de milmillonarios en la región ha pasado de 27 a 104 desde el año 2000. En grave contraste, la pobreza extrema está aumentando. En 2019, 66 millones de personas, es decir, un 10,7% de la población vivía en extrema pobreza, de acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Esta desigualdad tiene un impacto directo en las relaciones de género siendo las mujeres y niños las mas afectadas por esta situación.
- Las mujeres y niñas dedican al trabajo de cuidados no remunerado 12 500 millones de horas diariamente, lo que supone una contribución a la economía global de al menos 10,8 billones de dólares anuales, una cifra que triplica el tamaño de la industria mundial de la tecnología.
- Un incremento de tan solo el 0,5% adicional al impuesto a la riqueza del 1% más rico de la población durante los próximos 10 años, permitiría recaudar los fondos necesarios para invertir en la creación de 117 millones de puestos de trabajo de cuidados en sectores como la educación, la salud, el cuidado infantil y la asistencia a las personas mayores.
«Las mujeres y niñas son uno de los grupos que menos se benefician del sistema económico actual. Dedican miles de millones de horas a cocinar, limpiar y cuidar de los niños y niñas y las personas mayores. El trabajo de cuidados es el «motor oculto» que mantiene en funcionamiento nuestras economías, empresas y sociedades. Este trabajo recae principalmente sobre las mujeres, por lo que, a menudo, apenas tienen tiempo para recibir una educación, ganar un salario digno o participar en la toma de decisiones en la sociedad. Esto las atrapa en la parte más baja de la pirámide económica», añade Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam.
En resúmen los puntos mas destacados del informe son:
- Los 2.153 multimillonarios del mundo tienen más riqueza que 4.600 millones de personas.
- Los 22 hombres más ricos tienen más riqueza que todas las mujeres en África. Según la ONU, hay 326 millones mayores de 20 años.
- El 1% más rico del mundo tiene más del doble de riqueza que 6.900 millones de personas.
- El valor del trabajo de cuidado no remunerado realizado por mujeres de 15 años o más es de 10.800 millones de dólares anuales.
- El número de multimillonarios se ha duplicado en la última década.
La velocidad de acumulación capitalista en pocas manos aumenta año tras año, lo que advierte una crisis de distribución a nivel global preocupante.
«Hoy el mundo es un mundo de dueños. Es un mundo que si hablamos de desigualdad nos quedamos cortos. La palabra adecuada sería “dueñidad”. Y la dueñidad resulta como consecuencia de dos aspectos: Uno de ellos es el grado de concentración de la riqueza» dice la antropóloga argentina especialista en violencia de género Rita Segato.
Agrega «esto significa que actualmente existen menos de 10 personas con una riqueza y un poder de compra tan grande que producen necesariamente la falencia de las instituciones. Incluso esta realidad nos lleva a pensar en la ficcionalidad de las instituciones, confirmado una vieja sospecha que es pensar en la ficcionalidad del Estado. Porque estos grandes dueños, estos “señores con poder” son también los señores dueños de la vida y de la muerte. Poseen tanto poderío y concentración de la riqueza que se convierten a su vez en los señores con la posibilidad de la vida y de la muerte».
Fuente: Anred