Colombia: a palmas de muerte, propuestas de vida: zonas de biodiversidad... zonas humanitarias...
Desde el Curvaradó ante la ocupación ilegal de la propiedad de la familia PETRO por parte de URAPALMA, un texto hablado colectivo, un escrito de impresiones, desde esa región que quiere recuperar su biodiversidad, su dignidad, la justicia
No dejamos de sentir, de pensar, de soñar, de crear. No dejamos de afirmar si lo dejamos perdemos nuestra dignidad, nuestro Territorio, su Territorio, estamos siendo responsables de la destrucción del planeta.
Hemos vivido el genocidio, el etnocidio, el ecocidio. El mangar de la vida se llenó de sangre que salía de su fuente original por balas asesinas, motosierras en octubre hace 10 años.
Diez años después, 2006, los desplazadores que se apropiaron de nuestro Territorio para sembrarlo de palma, hoy nos ocupan, cuando hemos intentado volver, cuando hemos construido nuestras Zonas Humanitarias y las Zonas de Biodiversidad. Ellos usan de todos los medios para arreglar su ilegalidad. Nos acusan de invasores y ocupantes, estamos denunciados y nos anuncian desalojo. Nos mandan razones para que arreglemos todas las cosas, nos ofrecen del dinero, para seducir nuestra alma, tenemos mucha necesidad pero no doblegan nuestras ansias de tierra en libertad. No hablan de justicia mientras siguen con la injusticia. Nosotros somos la injusticia y el Terrorismo.
Hemos visto que en nuestro Territorio se habla de paz cuando hay guerra. Se desmovilizaron pero siguen actuando de otras formas. Tratan de hacer ver que los paramilitares nada tienen que ver con la siembra de Palma cuando es verdad. Tratan de hacer ver que los militares persiguen a los responsables de tanta sangre injustamente derramada pero es mentira. Tratan de hacer ver que hay paz, cuando tratan de someternos, hacer esclavos con la reconciliación. Nos hablan de paz, y todos vemos que hay guerra, que se avecinan nuevos enfrentamientos armados entre el Estado y la Guerrilla. Se constata la presencia de trabajadores de la empresa Urapalma en actividades de limpieza. Personas que no son de la zona, de otros lugares, de Córdoba y Antioquia, entre ellos desplazadores desmovilizados, que hacen lo mismo que antes proteger la propiedad, la destrucción ambiental asegurar la impunidad.
Creemos, y es lo desafortunado, que la empresa URAPALMA S.A. con la protección del ejército continúa irrespetando y adelantando trabajos de limpieza de palma aceitera en la propiedad de ENRIQUE PETRO, dentro del Titulo colectivo de la Cuenca del Curvaradó, protegido por la ley 70. Dicen mentiras, una y otra vez, aduciendo que estos predios pertenecen a la empresa, cuando es claro que los contratos son ilegales y por ser territorio colectivo, son poseedores de mala fe.
Ante la destrucción de la vida hemos constituido dos Zonas Humanitarias. Una en Abril y otra hace unas semanas. En Caño Claro y El Tesoro en el Curvaradó. Hemos regresado después de 10 años de abandono forzado.
En las Zonas Humanitarias nos distinguimos como población civil. La comunidad recupera la palabra ante el miedo. El pueblo negro habla del palanque. La comunidad habla del planeta, de la biodiversidad. En la Zona Humanitaria está la escuela del Proyecto de Vida, los ancestros, la historia de los asesinados y desaparecidos, de los desplazamientos. Nuestra historia ancestral desde la que afirmamos alegría y libertad.
Y ahora ante la explotación maderera, de foráneos, ante la ausencia de la autoridad ambiental, nosotras y nosotros hemos constituido Zonas de Biodiversidad. Hemos ido regresando en grupo de familia a proteger el Territorio. Hemos ido a recuperar la memoria con la tierra, con las especies que aún sobreviven. Hemos ido a buscar los nacimientos de agua. Hemos ido a sembrar árboles. Hemos ido a recuperar y a proteger la biodiversidad.
Dicen unos que nuestro Territorio, ha sido sembrado en Palma en proporciones tan grandes como lo que es la ciudad de Bogotá, eso es ecocidio Nuestra decisión es alimentarnos, es recuperar la tierra y la biodiversidad arrasada, desde la recuperación de semillas propias de bosque, siembras de pan coger, desde el conocimiento ancestral que garanticen la vida digna con nuestros seres vivos, con el ambiente. Nuestra propuesta es proteger la vida, la nuestra y la del planeta.
Ante la ocupación ilegal de los empresarios amparados en la fuerza, en el terror, en la mentira, y el engaño, ante la destrucción y la inversión que quieren proteger en la parcela de ENRIQUE PETRO, hemos constituido la Sexta Zona de Biodiversidad.
No cesamos, no dejamos de sentir, de pensar, de soñar, de crear. Afirmamos Justicia y Reparación Integral
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ
E-mail: moc.tenidna@zapyaicitsuj
Bogotá, D.C. Noviembre 2 de 2006
Fuente: Indymedia Colombia