Colombia: Octubre del 2008, mes de la resistencia indígena y popular
Sobran razones para explicar el porqué estamos convocando a movilizarnos, a hombres, mujeres, jóvenes, sectores sociales de toda la geografía colombiana en el mes de octubre. Llevamos 516 años reclamando nuestros derechos ancestrales, el territorio y nuestra autonomía. Hoy como ayer seguimos exigiendo la realización y respeto a nuestros derechos, reivindicamos la vida, y revindicamos la dignidad para todos los colombianos.
En contra de la criminalización de la movilización social, del genocidio de los movimientos sociales y los Pueblos Indígenas.
Por la defensa de los territorios y la vida.
Por la democracia la justicia y dignidad humana.
Sobran razones para explicar el porqué estamos convocando a movilizarnos, a hombres, mujeres, jóvenes, sectores sociales de toda la geografía colombiana en el mes de octubre. Llevamos 516 años reclamando nuestros derechos ancestrales, el territorio y nuestra autonomía. Hoy como ayer seguimos exigiendo la realización y respeto a nuestros derechos, reivindicamos la vida, y revindicamos la dignidad para todos los colombianos.
El mes de octubre representa para el mundo no indígena la celebración de un descubrimiento y encuentro de dos mundos, pero por el contrario, para nosotros los Pueblos Indígenas ha significado lo que hasta ahora seguimos viviendo en carne propia, el exterminio, el colonialismo y sumisión.
Pero no solo los Pueblos Indígenas estamos sufriendo las consecuencias de políticas nacionales e internacionales que están al servicio del gran capital. Políticas que se expresan en el desmonte de los derechos fundamentales como la educación, salud, vivienda, que también lesionan los derechos sindicales, el desmonte paulatino de la Constitución Política de Colombia del 91 que nos lleva a un recorte de libertades democráticas, de pérdidas de territorios para los indígenas, campesinos, y afro descendientes, aumento de la concentración de la riqueza en manos de pocos y generalización del hambre en los barrios, comunas, veredas, y comunidades de nuestro país.
Asistimos hoy a un proceso de desmonte de los movimientos sociales a través de políticas de cooptación, de la estigmatización y criminalización, así como el exterminio físico de los dirigentes. Los asesinatos sistemáticos, desapariciones, falsos positivos y persecución de los opositores son las expresiones más comunes de la política de “seguridad democrática”
Hoy los Pueblos Indígenas nos levantamos para seguir defendiendo la vida, en esta coyuntura se hace necesario que este levantamiento sea el punto de encuentro de una gran agenda nacional de los sectores sociales y populares. En estos momentos el pueblo colombiano de diversas formas está haciendo resistencia, los destechados, al lado de los indígenas, mujeres, sectores afro descendientes, campesinos y sindicatos se unen para luchar contra el hambre, en los barrios se organizan para defender el derecho a la vivienda frente al voraz sistema financiero, los trabajadores paran para exigir un salario y condiciones dignas en sus trabajos, los jóvenes y estudiantes luchan por el derecho a la educación y a tener un futuro en este país, nosotros los Pueblos Indígenas seguimos liberando la madre tierra y defendiendo los territorios. Por todo lo anterior las organizaciones sociales tenemos el deber y el reto de levantar un pliego unido que unifique nuestras luchas, para tumbar todas las medidas que este régimen ha impuesto a costa de nuestras vidas y bienestar.
Nuestro deber es unificar las luchas, debemos fortalecer la oposiciónpolítica ante un régimen que se ha cimentado sobre la base de la estrategia paramilitar. Por décadas no solo los indígenas hemos denunciado esta estrategia estatal, de utilizar bandas privadas para exterminar a los movimientos sociales, hoy vemos como pasan inermes ante el Congreso y otros estamentos de este Estado, los señores “jefes de los grupos paramilitares” y sus representantes políticos, que sobre la base de supuestas desmovilizaciones han sido poco a poco legalizados, con la complicidad de los medios masivos de comunicación. Vemos entonces, como hoy el régimen manchado de la sangre de miles de dirigentes y líderes de los movimientos sociales que han caído a manos de estos criminales, los cuales actúan bajo intereses de terratenientes, capital internacional, la clase política y grandes empresas de nuestro país. Hoy no nos podemos callar ante la mano aplastante de la impunidad, debemos pues unirnos para exigirle que la verdad sea revelada al país y la comunidad internacional.
Bajo el contexto anterior los Pueblos Indígenas estamos convocando a que octubre sea un mes de jornadas de protestas sociales, reivindicamos lo siguiente:
Nos movilizamos en contra el genocidio de los Pueblos Indígenas y la criminalización de los movimientos sociales:
La negación de nuestros derechos como pueblos indígenas nos han llevado por el camino resistencia civil y protesta pacífica. Exigimos al Estado el derecho a la Libre Asociación, Opinión y Expresión, y el derecho a la protesta pacífica social.
El gobierno y el estado colombiano deben cumplir con la protección de los 18 Pueblos Indígenas en vía de extinción, para ello debe hacer un plan de trabajo con las organizaciones nacionales indígenas y sus autoridades indígenas. Además demandamos de ellos en este punto voluntad policita y asignación de recursos para que los compromisos pasen del papel a la realidad.
Nos movilizamos por la defensa del territorio:
Las políticas legislativas del actual gobierno se han concretado en afianzar mediadas de protección para la inversión de empresas multinacionales para garantizar sus intereses. Además, se les brinda la seguridad a través de la militarización de los territorios, ejemplo Plan Colombia. Seguidamente se concretan en grandes políticas y planes de desarrollo excluyentes y violatorios, como el Tratado de Libre Comercio y el IIRSA.
Reforma agraria y urbana democrática.Por una distribución de la propiedad en el campo y las ciudades en donde desplazados, sectores desfavorecidos urbanos y rurales, campesinos, afrodescendientes y Pueblos Indígenas tengan territorios y vivienda. Que a la población indígena, afrodescendiente y campesina les sean restituidas las tierras expropiadas violentamente o por actos legislativos y administrativos.
Expulsión inmediata de las multinacionales y trasnacionales de los territorios. Porque son generadoras y cómplices de la violación de los derechos de la población Colombia, de las masacres, inseguridad jurídica y hambre que estamos viviendo muchos sectores de colombianos marginalizados y excluidos.
Cese inmediato de las fumigaciones como pretexto de combatir al narcotráfico, y la militarización a través del programa de erradicación manual.
Nos movilizamos por la derogatoria inmediata del Estatuto de Desarrollo Rural.
El desmonte del “Estatuto de Desarrollo Rural y Reforma del INCODER- ley 30s ” como la máxima expresión de exclusión, represión y discriminación de los Pueblos Indígenas de Colombia, cuyo propósito es negar el acceso a nuestros derechos territoriales históricos como genuinos propietarios de estas tierras y legitimar la violencia y la expropiación a la que hemos sido sometido históricamente.
Legalización inmediata de los territorios indígenas, cumplimiento de los acuerdos y decretos 2164/95, ley 160/94. Demandamos presupuesto para las necesidades territoriales de los Pueblos Indígenas.
Por la Restitución de las tierras a campesinos, indígenas y Afro descendientes que están en situación de desplazamiento.
Por una salida negociada y digna al conflicto armado:
El Desmonte real de los grupos Paramilitares. Pues aun estamos sufriendo la presencia de ellos en nuestros territorios, como se quieran llamar Águilas Negras, AUC, entre otros.
La garantía plena de las víctimas al derecho a la Verdad, la Justicia y Reparación integral.
Castigo a los culpables del genocidio de los Pueblos Indígenas y de los movimientos sociales.
Por el respeto y realización de los derechos:
El 1 de noviembre de 2006, se rompe la mesa de concertación entre los pueblos indígenas y el estado colombiano en materia de derechos humanos, pues el gobierno no muestra garantías para proteger a los pueblos indígenas el respeto por los derechos a los pueblos indígenas. Exigimos el pleno reconocimiento de nuestros derechos consagrados en la Constitución Política de Colombia.
Impulsar la declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas en la OEA y la firma inmediata de La declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Llamamos al pueblo colombiano, campesinos, afrocolombianos, mujeres, trabajadores, estudiantes, defensores de derechos humanos y demás movimientos sociales, a:
A todos los movimientos sociales y sectores en lucha a construir un pliego o agenda única por la defensa de los derechos y que se desmonte las políticas regresivas y antipopulares del actual gobierno.
Hacemos un llamado especial a la unidad en la diversidad de todos los sectores a no dejarnos distraer y dividirnos por estrategias del gobierno y terratenientes de imponer o generar peleas entre nosotros mismos (campesinos, indígenas, afrocolombianos) y a cerrar filas para derogar el Estatuto de Desarrollo Rural.
Solidarizarse con nuestras luchas.
Levantarnos en contra de los tratados de libre comercio.
Por la defensa de la soberanía de los recursos naturales.
Llamamos a la Comunidad Internacional a:
- mandar un delegado o una delegación de su organización o grupo de solidaridad para participar en la movilización en Colombia, para darle perfil y sombrilla de protección, hacer observación internacional a los eventos
- mandar a la ONIC pronunciamientos de solidaridad con la resistencia indígena, con el derecho a la libertad de opinión y expresión, y en contra del genocidio indígena
- escribir al Gobierno Colombiano exigiendo respeto para el derecho a la libertad de opinión y expresión, y instando a que respetan los derechos de los pueblos indígenas, plasmados en la Constitución Política de Colombia, el Convenio 169 de la OIT, y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
- escribir a la embajada de su país en Colombia, o a la embajada de Colombia en su país, pidiendo que monitoreen la situación de los pueblos indígenas, llamando su atención a la grave situación de crisis humanitaria y de derechos humanos en que se encuentran los pueblos indígenas, y la criminalización de sus expresiones legítimas de protesta social
- organizar marchas en sus ciudades en el mes de octubre a favor de los derechos de los pueblos indígenas de Colombia. Estas marchas podrían terminar en una plaza principal, o fuera del ministerio de asuntos exteriores, la embajada de Colombia, o la sede de una empresa que está actuando en territorios indígenas y violando sus derechos.
- recaudar fondos de solidaridad con la ONIC y sus organizaciones filiales, organizando eventos colectivos como charlas públicas, comidas, música en vivo etc. Tenemos materiales de sensibilización escritos y audiovisuales que podemos hacerles llegar para estos eventos.
Para los organismos multilaterales, la ONU, Unión Europea, y gobiernos, incluso el Congreso de los Estados Unidos:
Vigilar y observar la movilización en términos de la seguridad y protección a los derechos de los pueblos involucrados
Que nuestro silencio se convierta en un solo grito!
Autoridad Nacional de Gobierno Indígena ONIC
Fuente: Enlace Indígena