Colombia: Campaña de Resistencia a los Agrocombustibles

Desmitificando los agrocombustibles.

Los agrocombustibles no son la solución al problema del cambio climático, con estos no se ahorra emisiones de dióxido de carbono, por el contrario, debido al proceso de emplazamiento producción y consumo se incrementará el calentamiento global.

Si se cuantifica los costos energéticos del ciclo de vida del agrocombustible, que requiere la inyección de grandes cantidades de energía en las etapas de emplazamiento, producción y consumo, el balance energético de los agrocombustibles es negativo.

La cuantificación, de la energía utilizada en la producción de insumos como agro tóxicos y fertilizantes.

La energía despilfarrada por el avance sobre la frontera agropecuaria; los impactos sobre agua, aire, suelos, biodiversidad por la inserción de cultivos en ecosistemas protegidos y no protegidos; los costos de mitigación y prevención de impactos a raíz del desplazamiento de fauna y flora; evidencia el déficit energético de los agrocombustibles.

El emplazamiento y producción de los agrocombustibles, implica costos sociales enormes.

El desplazamiento de comunidades, la desnutrición de los pueblos por la pérdida de territorios que dejan de producir alimentos para producir combustibles para los carros.

El costo de la pérdida de la diversidad cultural y natural del planeta, que implican la perdida de las funciones ecológicas, socio-económicas y culturales del territorio, condiciones fundamentales para la pervivencia de nuestras comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas. Por otro lado, la tasa de demanda energética de las sociedades del norte, derrochadoras de energía, implicaría cultivar todo el planeta en agrocombustibles para la producción de energía; de tal manera que los costos del consumo de los agrocombustibles contribuirían enormemente al calentamiento global.

En un balance energético que incluya los costos de las externalidades de la vida de los agrocombustibles y no solo los costos de producción industrial, como lo haría la economía clásica; los costos energéticos del emplazamiento, producción y consumo de agrocombustibles superarían con creces, el aporte de la insustentabilidad de los agrocombustibles a la reducción de dióxido de carbono.

Colombia es un escenario que muestra los costos que implica producir agrocombustibles: millones de desplazados en las ciudades con física hambre, miles de hectáreas que representaban el patrimonio ecológico del planeta, arrasadas y posteriormente sembradas en palma aceitera; el encrudecimiento de la guerra que arrecia contra los sectores más empobrecidos; el fortalecimiento y consolidación de un modelo neocolonizador que conlleva una estrategia de usurpación de tierras y recursos naturales, para posteriormente resignificarlas desde un aparato narcoparamilitar, que en buena medida ha sido creado a expensas de los grandes capitales nacionales e internacionales.

Objetivos de la Campaña:

- Difundir los conflictos ambientales, sociales y culturales generados por los megaproyectos agroindustriales y los impactos sobre los territorios y culturas de las comunidades negras, indígenas y campesinas- Desmitificar a los agrocombustibles, como una alternativa limpia, sostenible, que contribuye a la disminución del calentamiento global.- Evidenciar las políticas, los actores, los intereses de quienes promueven los megaproyectos de la agroindustria para combustibles.- Visibilizar las posiciones y propuestas de las comunidades para enfrentar la expansión de los cultivos para agrocombustibles.- Intercambiar herramientas para la resistencia, defensa de los Territorios y Biodiversidad y Culturas.

Fuente: www.agrocombustiblescolombia.org