Chile: Proyecto de ANAMURI rescatará conocimiento ancestral de mujeres guardadoras de semillas
"Conscientes del valor de la semilla como motor de la vida y el alimento, de generación en generación se ha transmitido el oficio de cuidadores y cuidadoras de semillas".
En la actividad celebrada en Chépica, región de O´Higgins, el Ministerio de Agricultura y los servicios del agro comprometieron esfuerzos para apoyar el trabajo de recolección, clasificación y multiplicación de semillas en peligro de extinción que la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri) está promoviendo a lo largo del país.
En el marco de la asamblea anual de mujeres productoras de Anamuri y con la presencia de la Ministra del Sernam y diversas autoridades de la zona se realizó en la Municipalidad de Chépica el lanzamiento del proyecto “Rescate, reproducción y puesta en valor de frutales y hortalizas de tradición campesina a través de la producción agroecológica: Una oportunidad para las mujeres del campo”, que busca sistematizar el conocimiento de mujeres guardadoras de semillas para que este oficio centenario no se pierda. Una de las organizaciones que con más fuerza defiende este patrimonio hoy en Chile es Anamuri, una asociación gremial que reúne a nivel nacional a mujeres campesinas e indígenas. Gracias al apoyo del Ministerio de Agricultura, han creado un Instituto de Agroecología donde enseñan a mujeres como ellas prácticas de agricultura orgánica, proyecto en el que se embarcaron hace un par de años.
El proyecto contempla la realización de un catastro de las semillas que las mujeres de la organización han resguardado a lo largo del país, para luego avanzar en la multiplicación de estos ecotipos y con ello consolidar un mercado en el Instituto Agroecológico de Anamuri, orientado a comercializar estas semillas puras a agricultores que trabajen cultivos orgánicos.
Desde hace cientos de años las comunidades rurales e indígenas han conservado un valioso patrimonio cultural y alimentario de las distintas zonas del mundo. Conscientes del valor de la semilla como motor de la vida y el alimento, de generación en generación se ha transmitido el oficio de cuidadores y cuidadoras de semillas. No es lo mismo ser un campesino que un cuidador; mientras el campesino se dedica a trabajar la tierra, las cuidadoras guardan, clasifican, comparten y multiplican ejemplares de frutas y hortalizas que, en un mercado dominado por las semillas mejoradas por selección artificial, son más que rarezas: contienen el patrimonio cultural de cientos de pueblos indígenas y con ello parte de sus historias.
En el lanzamiento estuvo presente la ministra del Sernam, Claudia Pascual, quien destacó el largo trabajo que Anamuri ha realizado entre las mujeres campesinas del país, que cobra mayor valor en una sociedad donde las temáticas de género son cada vez más importantes para la democracia.
Por su parte, Héctor Echeverría, director de FIA, reanudó el compromiso de la agencia de innovación del Ministerio de Agricultura con las mujeres, quienes son las protagonistas y poseedoras de muchas tradiciones ancestrales que conforman el patrimonio cultural y agroalimentario del país.
Asimismo, el director nacional de INDAP, Octavio Sotomayor, dirigió un saludo a las mujeres expresando sentirse en casa “porque Anamuri es parte de INDAP y nos sentimos acogidos”, recalcando que “en esta ceremonia se rescata lo mejor de nuestro país. Esto es, quieren una sociedad distinta. Y nosotros como Instituto, como Ministerio y como Gobierno también estamos luchando por una sociedad distinta. Queremos una sociedad más equitativa, más democrática, queremos que se respete el medio ambiente”.
Respecto de los pueblos originarios Sotomayor adelantó que INDAP está revisando el Programa de Desarrollo Territorial Indígena, expresando que “estamos en conversaciones con los 9 pueblos originarios del país haciendo un ciclo de talleres, convocando más o menos a 2.600 dirigentes”.
De la misma manera, expresó su satisfacción “por lo que está haciendo Anamuri y otras organizaciones rescatando semillas y frutas que son parte de la biodiversidad del país, que son parte del patrimonio de Chile y que están muy descuidados, muy olvidados y que tenemos que saber recuperar”.
En el tema del medioambiente el director nacional de INDAP aseguró que para la institución “es muy importante y por esta razón estamos haciendo una serie de cambios normativos para integrar el tema en todos nuestros programas. Este compromiso se fundamenta en la visión de lo que está pasando en el mundo. Tenemos un cambio climático que es amenazante y frente a ello tenemos que saber adaptarnos y desarrollar una agricultura distinta, no la agricultura industrial que tenemos hasta ahora, sino que una agricultura donde la ecología sea un tema, donde respete el medio ambiente, en donde se respeten los equilibrios naturales más profundos”.
Una noticia que dejó contentas a las concurrentes al acto fue el anuncio que ya se conversó con Anamuri respecto de una nueva línea decrédito especial para la mujer rural “donde el pago de las cuotas se interrumpe cuando una mujer queda embarazada y por lo tanto nos adaptamos a un ciclo de la vida. Es una línea de crédito muy barata, tiene una serie de características que la hace particularmente adaptada a la condición de la mujer rural”.
Palabras especiales, Sotomayor dirigió a los pueblos originarios. “Me ha dado una gran alegría haber escuchado hablar en mapudungun, en quechua, rapa nui, aymara. Les quiero decir que en este momento estamos en conversaciones con los 9 pueblos originarios que tenemos en el país para reformular un programa muy importante que tenemos y que es el Programa de Desarrollo Territorial Indígena, el PDTI. Estamos haciendo un ciclo de talleres, convocando más o menos a 2.600 dirigentes. O sea, tenemos consciencia que debemos respetar la identidad y cultura de nuestros pueblos originarios”.
El mundo campesino sabe producir pero le cuesta vender. Esta constatación, dijo el director “nos ha motivado a promover ferias regionales, comunales, abriendo una red de tiendas que se llaman ´Mundo rural´, en donde queremos que se vendan productos campesinos. Para ello hemos sacado un sello llamado ´Sello Manos Campesinas´ y lo que queremos es que se distinga el producto campesino respecto de aquel que no lo es, de manera que los consumidores los identifiquen, los prefieran y los compren”
Sotomayor terminó su intervención diciendo que “estamos abiertos para discutir con ustedes acerca de las políticas públicas que entiendo es la finalidad última de este encuentro y estamos totalmente en sintonía con lo que ustedes están haciendo y creemos que si seguimos juntos vamos a avanzar hacia una sociedad más justa. Tener un Chile rural más justo, más democrático y más solidario”.
Fuente y foto: INDAP- Ministerio de Agricultura