Cancelación de ronda petrolera que requeriría uso de fracking
Sin duda el anuncio realizado ayer por la CNH sobre cancelar la licitación de la ronda 3.3 de hidrocarburos no convencionales, es una decisión acertada y representa un avance para detener el fracking. Sin embargo, aún queda pendiente lo más importante: avanzar en la prohibición de esta práctica en México.
En marzo de este año, el gobierno en turno anunció la que sería la primera licitación para hidrocarburos que requieren el uso de fracking para su extracción. En ese momento se planteó que en septiembre se darían a conocer las empresas ganadoras del proceso licitatorio. A raíz del cambio de gobierno, el proceso quedó detenido hasta finalmente ser cancelado el día de ayer.
Resulta indispensable recordar que Pemex mantiene 29 bloques de hidrocarburos no convencionales otorgados mediante asignaciones en la Ronda Cero, correspondientes a veinte bloques de extracción y exploración en el área de Chicontepec (Veracruz y Puebla), y nueve más para exploración en Coahuila, Veracruz, Puebla y Tamaulipas. Por esta razón, sigue más que vigente la exigencia de prohibir el fracking.
El fracking no sólo usa grandes cantidades de agua, sino que la contamina de forma irreversible, daña la salud de las personas y contribuye a acelerar el cambio climático. Además, es una práctica que viola derechos humanos, como el derecho a la salud, a un medio ambiente sano, al agua, entre otros.
Durante su toma de protesta y en varias ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que no se va a realizar fracking en nuestro país. Sin embargo, aún está pendiente la materialización legislativa de su propuesta.
En congruencia con la cancelación de la ronda petrolera 3.3 y con lo señalado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, urgimos a que se prohíba esta práctica tal como se ha hecho en otros lugares: Francia, Irlanda, Bulgaria y Alemania, así como los estados de Nueva York y Maryland y la provincia de Entre Ríos en Argentina.