Campesinado del valle del rio Cimitarra realizó su balance del año

Idioma Español
País Colombia

Hemos cerrado este año fortalecidos y estimulados por los avances del reconocimiento de la Zona de reserva campesina del valle del rio Cimitarra, como referente organizativo del territorio y proceso solido que construye futuro desde la dinámica del movimiento campesino y sus comunidades.

Las campesinas y campesinos de la Asociación campesina del Valle del rio Cimitarra, hemos culminado con un elevado espíritu de unidad, convicción y compromiso con nuestro plan de trabajo, la defensa de la vida, la paz y la presencia en el territorio, nuestro balance anual 2024 y proyección 2025.

Hemos cerrado este año fortalecidos y estimulados por los avances del reconocimiento de la Zona de reservas campesina del valle del rio Cimitarra, como referente organizativo del territorio y proceso solido que construye futuro desde la dinámica del movimiento campesino y sus comunidades. Avanzamos en fortalecer alianzas estratégicas con la academia, como el proyecto que desarrollamos con la universidad de Antioquia para fortalecer la producción de alimentos y dotar a las comunidades de innovación tecnológica para aumentar su productividad y así consolidar sus proyectos de vida. Seguimos comprometidos con la defensa del medio ambiente, de la vida, del rio y la serranía, impulsando nuestro campamento ecológico como expresión tangible de reconocimiento, apropiación y defensa de nuestros recursos naturales, la lucha contra el cambio climático y el cuidado del bosque, humedales y complejos cenagosos.

En el municipio de Yondó jugamos un rol protagónico en la trascendental rendición de cuentas del ministerio de agricultura y desarrollo rural. Fue la primera vez que región tiene la visita de la cabeza del sector agropecuario y todo su gabinete, la ministra Marta Carvajalino decidió priorizar para el balance anual de su gestión este territorio y reconoció en nuestro proceso un par que ha ganado un espacio nacional gracias a su constancia y consecuencia política y organizativa. Esta exitosa actividad fue el colofón de un año donde hemos desplegando proyectos y acciones de desarrollo de las economías campesinas y fortalecimiento de los procesos de mujeres, jóvenes, comités y juntas en toda la región de la Zona de reserva, que ha pesar del accionar de los grupos armados que pretenden minar los procesos sociales, permanecen en consecuencia con un espíritu de resistencia que es nuestra impronta.

Reafirmamos nuestro compromiso con la reforma agraria, el reordenamiento territorial que fortalezca la ruralidad y sus procesos, que apuntale el desarrollo de la agricultura familiar y que abra el camino a constituir el país en una potencia agropecuaria. Atendemos el llamado que se agita desde el gobierno del cambio a construir una revolución por la vida en el campo, que dignifique a millones de familias campesinas y rurales, que consolide por fin la paz y supere las brechas de desigualdad y exclusión que ha impuesto el modelo basado en el despojo y la segregación del mundo rural.

Rechazamos el bloqueo sistemático de sectores de oposición y otros vacilantes del congreso y los poderes atados al antiguo régimen político, a las iniciativas de reformas que buscan redimir al pueblo colombiano que ha sido excluido y segregado. Nuestra repulsa al hundimiento de la ley de financiación que buscaba llegar con recursos a los territorios y apalancar del desarrollo rural como un eje fundamental de la reforma agraria y la reivindicación de las comunidades. Convocamos a las organizaciones del campesinado, los proyectos alternativos, a que en unidad respaldemos la movilización social y popular que emplace al congreso para que represente los intereses genuinamente populares y no los del gran capital, la corrupción y la politiquería.

Llamamos a rodear la imitativa política de profundizar la reforma agraria en clave además de implementar el acuerdo final de paz, garantizando que el campesinado sea por fin redimido, reconocemos los avances del gobierno en la tarea de reconocer a las campesinas y campesinos como sujeto de derechos e impulsar una política de tierra que permita acceder al campesinado al reconocimiento de su propiedad, la distribución de tierra fértil, el desarrollo rural y fortalecimiento de su producción.

Convocamos a que las organizaciones rurales y campesinas, la academia e intelectualidad que acompaña el debate sobre la cuestión agraria, productores pequeños y medianos, movimiento social y popular, a acompañar el proceso del nuevo pacto de Chicoral, en el municipio de Espinal, Tolima, el primer trimestre del 2025, para resignificar su sentido y concretar las decisiones, compromisos y acciones para lograr consolidar la reforma agraria como eje para la construcción de paz y democracia en el país.

Expresamos nuestro compromiso irreductible con la defensa de la bandera de la paz, el derecho a la vida y la permanencia en el territorio; emplazamos a los grupos armados para que cesen sus hostilidades contra la población civil y avancen en un proceso de paz cierto que permita sepultar la guerra y abrir las puertas a un país de alegría, multicolor, de dignidad y futuro para todas y todos, donde la tierra sea para sembrar y cosechar futuro.

Fuente: Agencia Prensa Rural

Temas: Agricultura campesina y prácticas tradicionales

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