Brasil: en guerra en contra de la Nestlé

Idioma Español
País Brasil

"Los habitantes que se movilizan en contra de la explotación de la Nestlé tienen miedo que la protección del parque se haga sólo para la preservación de aspectos arquitectónicos e históricos, cuando lo que ellos más temen es el agotamiento del acuífero –el reservorio subterráneo de las aguas."

Por Marina Almeida

Desde el balcón del departamento donde vive, Alzira María Fernandes mira hacia el Parque de las Aguas, en São Lourenço (MG), con tristeza. "Sólo lo ven bonito quienes no vieron cómo era antes. Yo frecuentaba mucho el parque. Era una maravilla. Ahora la Nestlé está acabando con todo”. La principal preocupación de la jubilada no está en los jardines planeados ni en la floresta nativa que el espacio alberga, de 430 mil metros cuadrados, sino en lo que esconde en su subsuelo: nueve fuentes de raras aguas minerales y gaseosas, con propiedades medicinales, que comenzaron a formarse hace algunas decenas o cientos de años.

"Ningún agua tiene sabor ahora. La fuente Magnesiana llegó a secarse, ahora volvió, pero sólo cae un hilito, un hilito de agua. Y era abundante”, se lamenta Alzira. En el sur de Minas Gerais, ella y un pequeño grupo de habitantes de São Lourenço creen que la explotación de las aguas para embotellamiento está afectando la calidad del líquido y produciendo el vaciamiento de las fuentes. Reunidos en la asociación Amar’Agua, ellos intentan luchar en en contra de de la gigante multinacional y la legislación brasilera, guiada por la lógica de la explotación comercial de ese recurso mineral.

Alzira actualmente evita ir al parque, "para no enojarme”, pero se enorgullece de conocer su historia. "¡Pero qué bonito era el parque! Hasta el presidente Getulio Vargas venía aquí. Y hoy está de esta manera…”, dice, al mostrar fotos antiguas, de cuando la ciudad surgida alrededor de sus aguas minerales era un gran polo de turismo y tratamientos medicinales en Brasil. Pero la nostalgia da lugar inmediatamente al sentido práctico. Ella se olvida de los turistas de sombreros y faldas cortas, y de sus cajones sale una serie de documentos que apila sobre la cama. Son pareceres ambientales, estudios, laudos y oficios sobre la explotación de las aguas minerales de São Lourenço por la Nestlé.

La mayor parte de los documentos es del proceso de 2001 que el Ministerio Público Estadual promovió en contra de la empresa, después de las protestas de la población sobre alteraciones del sabor y el vaciamiento de las aguas del parque. En la ocasión, se encontraron irregularidades en la explotación de un pozo, el Primavera –abierto sin autorización y cuya agua pasaba por un proceso de desmineralización, prohibido por la legislación brasilera. El pozo fue cerrado, pero otras situaciones cuestionadas en aquella época continuaron sin respuesta –como la falta de un mayor estudio sobre la región, que permita determinar con precisión la capacidad de reposición de los acuíferos y la cantidad segura de extracción de agua para garantizar la sustentabilidad del recurso.

Protección cultural

"El agua que cura a las personas es un regalo que la naturaleza nos ofrece gratis. Es muy especial y lo que está ocurriendo aquí es un sacrilegio. Ésta es una lucha de la sociedad civil, que está viendo el problema y no tiene protección”, dice la terapeuta Nair Ribas D’Ávila, que es miembro de Amar’Agua y que participa en las movilizaciones en contra de la Nestlé desde 2001. Disgustados con la fiscalización existente – realizada por el Departamento Nacional de Producción Mineral (DNPM) y por la Superintendencia Regional de Regularización Ambiental (Supram) de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semad), responsables de la licencia ambiental –, el grupo busca en la cultura una forma de garantizar un mayor control y protección del área.

La asociación quiere transformar el espacio en un geoparque, un área de significativo patrimonio geológico que sirva al desarrollo local, sobre todo por el turismo, y también para la protección y la educación ambiental. "Es por el subsuelo que nosotros estamos luchando”, resume Alzira. Para eso, Amar’Agua presentó un pedido de resguardo y protección del ‘recurso hídrico diferenciado’ en el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan), del Gobierno Federal. La idea es, después de esta fase, solicitar su inclusión en la Red Mundial de Geoparques (Global Geoparks Network) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

El recorrido, sin embargo, no va a ser simple. "El agua es un bien muy difuso. También sirve al saneamiento y al abastecimiento; por eso la consecución práctica de este proyecto es más complicada. Involucra a diferentes órganos, como el Iphan y la Agencia Nacional de Aguas”, señala el fiscal Bergson Cardoso Guimarães, que coordina 79 fiscalías ambientales de la región de la cuenca del Río Grande, a la que São Lourenço pertenece. Otra cuestión aún sin respuesta es si ese pedido de protección impedirá la extracción de agua para embotellamiento.

Para el fiscal, un paso importante, y más simple, es el resguardo y protección del parque – el único sin ningún tipo de protección cultural entre las ciudades del llamado Circuito de las Aguas de Minas Gerais. Las fuentes fueron descubiertas en un área particular que nunca pasó a la iniciativa pública, y cuando la Nestlé adquirió la Perrier, entonces propietaria de la Compañía de Aguas de São Lourenço, en 1992, se convirtió también en la responsable del parque. Guimarães cree que la fiscalización y la rendición de cuentas al Instituto Estadual del Patrimonio Histórico y Artístico de Minas Gerais (Iepha) sería una forma más de resguardar este bien.

"Hoy es posible, jurídicamente, que la empresa destruya todo el parque, porque no hay un mecanismo que limite eso. El pedido de resguardo y protección somete el bien a restricciones, garantiza la seguridad en contra de la demolición y la obligación de mantener en buen estado de conservación”, dice Marcos Paulo de Souza Miranda, de la Fiscalía de Justicia de Defensa del Patrimonio Cultural y Turístico de Minas Gerais, que presentó el pedido en el Iepha. Él explica que el mecanismo va a proteger las fuentes, el balneario y el proyecto urbanístico del parque, que tiene valores culturales, arquitectónicos e históricos de relevancia. "Descubrimos, por ejemplo, que esas aguas son utilizadas desde 1817, por lo menos, y no desde 1890 como se creía”, revela.

Además de la preservación del parque y del estímulo del turismo que un bien protegido puede traer, la ciudad también se beneficiaría con más recursos del ICMS Patrimonio Cultural, también conocida como Ley Robin Hood. Esta ley garantiza a los municipios de Minas Gerais con bienes protegidos, un porcentaje mayor del Impuesto sobre la Circulación de Mercaderías y Servicios (ICMS).

Los habitantes que se movilizan en contra de la explotación de la Nestlé, sin embargo, tienen miedo que la protección del parque se haga sólo para la preservación de aspectos arquitectónicos e históricos, cuando lo que ellos más temen es el agotamiento del acuífero –el reservorio subterráneo de las aguas.

Fuente: Adital

Temas: Agua, Corporaciones

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