Brasil: Grito de la Tierra 2005 ¡Se pudo!
Compromiso del gobierno de incrementar los fondos para la agricultura familiar y de firmar cuatro decretos estableciendo la expropiación de siete áreas de los estados de Acre, Goiás, Pará y Ceará, que beneficiará a miles de trabajadores sin tierras, hoy “acampados”
Las negociaciones no avanzaban y la preocupación marcaba el semblante de los dirigentes de la CONTAG. Después de la asamblea de ayer, jueves 2 por la mañana, los más de cinco mil manifestantes volvían a marchar con las manos vacías. Pero la noche, al fin, llegó con buenas noticias.
En otras ediciones del Grito de la Tierra los manifestantes llegaban a Brasilia sabiendo de antemano lo conquistado en los diferentes ministerios. En esta oportunidad, sin embargo, salieron de sus hogares con la certeza de que nada se había logrado, y de que los notorios problemas que enfrenta el gobierno podían empantanar aún más el proceso negociador. El jueves 2 por la mañana, en la discusión con los representantes del gobierno nacional, Luiz Dulci, secretario general de la Presidencia, Miguel Rossetto, ministro de Desarrollo Agrario, y José Graziano da Silva, asesor principal de la Presidencia de la República, la CONTAG adoptó una actitud más beligerante. Manoel dos Santos, presidente de la Confederación, abandonó su proverbial paciencia, se agitó, se paró, gritó.
Para las cinco de la tarde se confirmó la entrevista con el Presidente de la República. Los tiempos se agotaban. La CONTAG concentró más de 1.500 personas frente al Palacio de Planalto, haciendo sentir su presión y descontento. Promediando las 20:30, la dirección de la CONTAG descendió por las escaleras del tercer piso, luego de más de tres horas de negociación con el presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva. Un dirigente se quitó la gorra verde y blanca, y saludó a los manifestantes que allí se encontraban desde las 4:30 de la tarde. Buenas noticias.
A algunas cuadras del Planalto se realizó una nueva asamblea para dar a conocer los resultados de la negociación. Mientras esperaba, la gente bailaba al son del “forró”; otros se abrazaban, lloraban, reían. Las primeras informaciones dieron cuenta del compromiso del gobierno de incrementar los fondos para la agricultura familiar de 7 a 9 mil millones de reales; de firmar cuatro decretos estableciendo la expropiación de siete áreas de los estados de Acre, Goiás, Pará y Ceará, que beneficiará a miles de trabajadores sin tierras, hoy “acampados”. Además, el gobierno aseguró la expropiación de otras 196 mil hectáreas para la reforma agraria, y ampliar la cantidad de funcionarios del Ministerio de Trabajo dedicados a la tarea de fiscalización, y más funcionarios y recursos para el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), con el objetivo de dinamizar el proceso de reforma agraria.
Manoel dos Santos fue el encargado de cerrar la asamblea. De su discurso destacamos: “Cuando parecía sumamente difícil reunir en Brasilia más de cinco mil personas a escasas semanas del IX Congreso de la CONTAG, se logró. Quiero felicitar una vez más, de todo corazón, al pueblo de la CONTAG. Algunos dirigentes pensaban que no podíamos estar aquí más de las 6, 7 de la noche, porque las personas se desanimarían y cansadas comenzarían el retorno a sus casas. Pero ustedes, compañeras y compañeros, que son las bases, las que están día a día luchando en sus comunidades, en sus asentamientos, mostraron enfáticamente a los dirigentes que este pueblo tiene garra, tiene raza y no se cansa. Ustedes hoy pudieron comprobar la frase de nuestro maestro Helder Câmara que decía: 'Cuanto más oscura sea la noche, más bonita será la madrugada'.
Confieso mi enorme preocupación de hoy por la mañana, cuando en la asamblea les dije que estábamos al límite de nuestra paciencia aguardando por una negociación efectiva. Si no hubiésemos logrado un acuerdo positivo, imprescindible para regresar tranquilos a nuestras casas, estábamos dispuestos a implementar acciones más fuertes, porque la CONTAG tiene una vasta experiencia de lucha.
Nuestra relación con el gobierno de Lula es franca y se basa en los puntos programáticos para avanzar en nuestras acciones. Pero quiero decirles que no está todo resuelto, tenemos que continuar luchando. No obstante, no podemos dejar de reconocer los acuerdos presentados aquí por el ministro (Miguel) Rossetto y asumidos por el presidente de la República ante todos los dirigentes de nuestras federaciones. Tuvimos la serenidad, y la firmeza también, de señalarle al Presidente dónde precisa mejorar. No podemos dejar que la reforma agraria continúe dando pasos tan lentos como hasta ahora. No podemos admitir que el INCRA no sea de hecho un órgano dinamizador del proceso de reforma agraria. Los funcionarios del INCRA, del INSS, servidores públicos cuyos salarios provienen de nuestras contribuciones, están allí para trabajar, para servir.
Resumiendo, vamos a volver a nuestros hogares con orgullo, con la cabeza erguida, con la certeza del deber cumplido. Vamos a decir a nuestros hijos, que deben prepararse para continuar realizando la tarea que hoy nosotros estamos llevando a cabo. Porque sólo con lucha, con garra y con resistencia, es que vamos a cambiar este Brasil.”
Algunos de los manifestantes deberán viajar más de tres días para llegar a sus hogares, al Norte o al Sur del país, luego de haber caminado durante dos días de Ministerio en Ministerio, y luego de haber soportado el plantón de varias horas frente al Planalto. El cuerpo se hace sentir, pero no tanto como la alegría instalada en sus corazones.
En Brasilia, Gerardo Iglesias
Rel-UITA
3 de junio de 2005
SIREL # 991