Argentina: un abrazo contra el saqueo minero. El 24 de julio, en Congreso

El ya emblemático corte de Peñas Negras, en Famatina, provincia de La Rioja, y a 1.800 metros de altura, con el que la comunidad impide el paso al campamento de la minera canadiense Barrick Gold, cumplió cuatro meses. El lugar fue visitado el fin de semana por la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), reunida el 6, 7 y 8 de julio en dos ciudades: Famatina y Chilecito.

Se trató del cuarto encuentro de la UAC, destinado a debatir acciones conjuntas. Entre las organizaciones sociales presentes estuvieron la Asamblea de Ciudadanos por la vida de Chilecito, los vecinos autoconvocados de Famatina, Miranda, Pituil, Chañarmuyo y de la capital riojana; la Comisión Popular por la Recuperación del Agua (Córdoba), la Movida Ambiental de Termas de Río Hondo (Santiago del Estero), la Asamblea Ciudadana de Uruguay, Madres Jachaleras, Autoconvocados de Gualeguaychú (Entre Ríos), General Alvear (Mendoza), Ongamira (Córdoba), Andalgalá (Catamarca), del Valle Calchaquí (Salta), de Sierra de la Ventana (Buenos Aires), Esquel (Chubut), Asamblea binacional afectados por Yaciretá (Misiones-Paraguay), Asociación de Viñateros Independientes de San Juan (San Juan), Autoconvocados de Chile – No a Pascualama y el Movimiento Campesino de Córdoba, entre muchas otras.

El juicio público se llevó adelante con el testimonio de vecinos de distintas localidades, que expusieron sus puntos de vista sobre los daños irreversibles que la minería a cielo abierto está provocando o puede provocar a lo largo de la Cordillera. Las asambleas riojanas lograron, de hecho, que la Legislatura provincial sancionara una ley prohibiendo la minería a cielo abierto en La Rioja, lo cual resultó un empujón a las exploraciones que estaba realizando la Barrick Gold. Teniendo en cuenta la infinita capacidad de desdecirse de estas empresas, el corte sigue vigente y los vecinos, a través de sus asambleas, no confían en qué ocurriría si la Legislatura cambia de composición en las futuras elecciones, habida cuenta del apoyo del actual gobierno nacional a estas leyes de minería vigentes desde el tiempo del menemismo. Sintetizando: hay un extraordinario triunfo de las asambleas, al lograr la ley y la salida de Barrick Gold, pero nadie comete el pecado nacional de dormirse en los laureles.

El juicio tuvo como fiscal al investigador y periodista Javier Rodríguez Pardo. Se postuló la necesidad de enjuiciar a los funcionarios públicos que “ en complicidad con las mineras, fomentan y facilitan el saqueo y la contaminación de los pueblos”, y en la sentencia se destaca “la exigencia de expulsión y condena a la multinacional Barrick Gold y toda multinacional saqueadora de los bienes comunes y genocida. Así mismo se solicita a la UAC a redoblar los esfuerzos para concienciar a los pueblos sobre el impacto de las megamineras”.

Conviene aclarar que todo esto no es retórica antiempresaria, sino la constatación de los desastres ambientales que este tipo de explotación producen principalmente al envenenar las nacientes del sistema hídrico de provincias enteras, lo cual además implica un modelo de desarrollo que implica desempleo, empobrecimiento social y eliminación de las múltiples producciones locales.

La UAC resolvió además publicar una página web, crear una Comisión de Asuntos Jurídicos, otra de Recursos Hídricos, diseñar un calendario con temáticas ambientales para distribuir en las escuelas y confeccionar un mapa con la problemática socioambiental.

Las asambleas, además, resolvieron organizar un abrazo al Congreso de la Nación en Buenos Aires, el 24 de julio, cuando se trate la derogación de las leyes mineras en la comisión Minería de la Cámara de Diputados. Será otro momento interesante para percibir de qué modo la llamada clase política percibe lo que reclaman las comunidades para poder vivir.

Fuente: Agencia La Vaca