Argentina: las comunidades indígenas en Tucumán
La realidad actual evidencia la existencia de, por un lado, una gran diversidad de pueblos originarios y, por el otro, de una cantidad significativa de hombres y mujeres que, cultural y étnicamente, se reconocen y, en la mayoría de los casos, se reivindican orgullosamente como pertenecientes a sus pueblos de origen
Las comunidades indígenas que habitan actualmente la provincia de Tucumán son descendientes principalmente de los pueblos Diaguita-Calchaquí y Lule Vilela, encontrándose asentadas en: el Valle de Tafí, Valle de Trancas, Valle Calchaquí y departamento de Lules.
Algo de historia
Todas estas comunidades habitan estas regiones hace más de 11.000 años, encontrándose en el momento de la invasión hispánica, en pleno desarrollo. A lo largo de miles de años, sus antepasados crearon un sistema de vida basado en la actividad agrícola y pastoril, cultivando una gran variedad de hortalizas como el maíz, el zapallo, la papa y domesticaron animales como las llamas y vicuñas para la producción de lana, carne y para carga.
Alcanzaron un gran desarrollo en las técnicas del arte como el tejido, la cerámica, la escultura en piedra, la cestería, la madera y la metalurgia. Su cosmovisión se centra en el culto a la Pachamama y el respeto a todos los seres vivos con un profundo sentido de pertenencia y equilibrio entre el hombre y el medio ambiente.
Organización
En la actualidad, cada comunidad está representada por un Cacique y por otras autoridades comunitarias que, según el caso, corresponde a Delegados de Base o Responsables de Área como Tierra, Educación, Cultura, etc. Además existe un Tesorero o Administrador de Fondos, Secretarios y, en algunas comunidades, un Consejo de Ancianos.
Desde hace 6 años las autoridades tradicionales comunitarias de la provincia se vienen reuniendo, mayormente a instancias de la Comunidad Quilmes con el acompañamiento de otras organizaciones.
En esta última etapa se sumaron a las reuniones comunidades Diaguitas de Catamarca y Salta, con el objetivo de promover una coordinación entre las comunidades, ya que los problemas son comunes. Así se conformó la Unión de Pueblos de la Nación Diaguita en julio de 2005.
De todas las comunidades de Tucumán, 11 cuentan con la inscripción de su personería jurídica en el RENACI (Registro Nacional de Comunidades Indígenas) y 6 están en trámite de inscripción en este registro.
Principales problemas de las comunidades de Tucumán
Las comunidades de Tucumán tienen la problemática común a todos los Pueblos Indígenas del país y de América. Entre otros destacamos los siguientes:
- Organización de las comunidades
- Efectivo reconocimiento de la posesión y propiedad comunitaria de las tierras y -territorios
- Manejo de los Recursos Naturales que se encuentran en su territorio
- Falta de medios de comunicación
- Ausencia de contenidos sobre la temática indígena en las escuelas
- Ausencia de: formación y titularización de educadores indígenas en la temática. Regionalización de la enseñanza
- Falta de un sistema integrado del sistema productivo agrícola-ganadero
- Falta de recursos genuinos para desarrollo Institucional, Social y Político Ausencia de seguridad jurídica en la relación a terceros
Situación actual
Culturalmente la economía sigue basándose en la actividad agrícola-ganadera de autosubsistencia y también es importante la actividad artesanal. En algunas comunidades por ser centros poblados importantes y existir reparticiones como Municipios, Correos, Escuelas, CAPS, etc, hay personas que acceden a empleos estables en estas instituciones.
Algunas comunidades están ejecutando proyectos referidos al mejoramiento de sus organizaciones comunitarias, la perforación de pozos de agua para riego, microcréditos para productores agrícolas, mejoramiento de la actividad artesanal, etc. Desde que en la provincia se planteó la posibilidad de una reforma constitucional, hace más de 2 años, los representantes de las comunidades de Tucumán han asumido el reto de lograr la inclusión del reconocimiento de sus derechos como Pueblos Originarios en la nueva Carta Magna Provincial.
FLORENCIA BENIMELI
Grupo Fogón Andino
Agosto de 2007
Fuente: ANRED
Comentarios
Desde ya muchas gracias por dejarme participar.
Me he suscrito a sus notas
Gran abrazo tucumano
Muchas gracias
gracias
haciendo tarea = )
Con respecto a las problemáticas:
Las comunidades no están organizadas pues nunca fueron indígenas y no es fácil ser lo que no somos creyendo algo falso, solo nos cavamos la fosa hasta que en algún momento nos damos cuenta que no somos lo que creemos es por eso que tenemos tantas adversidades (puedo creer ser medico pero cuando, esta el paciente en la camilla no se que hacer).
No tienen los papeles pues nunca fueron dueños solo por eso, por que le damos tanta vuelta al asunto nadie quiere perder su terrenos por ser buenitos y darles a los pobres supuestos indios, (si yo te pido tu casa porque hace años mi familia vivía ahí me la darías por amor a mis antepasados).
No pueden manejar ningún recurso son todos vagos viven de las comunas, son todos empleados, por lo menos eso pasa en choromoro me acuerdo cuando fue un veterinario del INTA no lo quisieron ni escuchar y el quería hacer un plan de la nación vacuno, pregúntale donde están sus animales no saben, hasta semanas lo buscan, están botados en el campo.
Falta de medio de comunicación, se negaron al camino que vialidad le hacia, ahora con todas estas lluvias piden los caminos, las directoras de las escuela lloran para que a los chicos les llegue la mercadería, y son sus hijos. Esto es falta de cultura o mala intención.
Quien daría las clases si ellos no saben ni hablar su lengua de origen porque nunca fueron descendientes de indios y los caciques son elegidos por votos. Cuando eso es herencia.
Pregunto, sin ofender, es la duda que tengo ¿Qué hacen con la plata, que manda la nación, todos los años, no alcanza quizás para tantos?
Pobres los verdaderos indígenas, pues de lo que manda la nación tienen que repartir con los que nos son verdaderos indios.
En todas estas preguntas y respuestas me refiero a los supuestos chaschagastas con quien convivo todos los días, y no son 84 familias, hasta falsificaron firmas son 24 familias las que viven engañadas, las demás se les ríen, pues saben bien sus orígenes y están bien separados, es por eso que escribo con total conocimiento de lo que digo.
Bueno me despido y espero que en algún momento el pan sea pan y el vino sea vino no niego a los indios pero si niego a los falsos y aprovechadores que dicen serlo y dañan a los que verdaderamente los son.
Tuve la oportunidad de estar en Jujuy y te digo que están muy molestos por esto, pues es una ofensa para ellos y sus antepasados así me lo manifestaron.
Hasta luego.