Argentina a “cielo abierto”: oro, cianuro y más
El país es un campo minado. Esta semana, APM trata algunos de los tópicos sobresalientes de una actividad que avasalla legislaciones, destruye el medio ambiente, enajena el patrimonio nacional y genera pobreza.
En sólo siete de las 24 provincias se sancionaron leyes de protección ambiental frente a las explotaciones mineras a cielo abierto. En nueve de las 17 restantes operan 19 empresas; el 95 por ciento son extranjeras.
Argentina es el sexto potencial minero del planeta y en tan sólo siete provincias se han sancionado leyes de protección al medio ambiente frente a las explotaciones a cielo abierto. Chubut en el 2003, Río Negro (2004), Tucumán (2007), Mendoza (2007), La Pampa (2007), Córdoba (2008) y San Luís (2008).
En el caso de la provincia de Córdoba, en septiembre de 2008, la Legislatura sancionó por unanimidad la ley 9.526, que prohíbe ese tipo de minería y regula también la explotación “de minerales nucleares tales como el uranio y el torio”. Dicha ley provincial aparece como la más completa y avanzada en la protección del medio ambiente, sentando un precedente importante en el país.
Una semana después, en octubre de 2008, la provincia de San Luís siguió sus pasos. La ley sancionada prohíbe el uso de sustancias químicas contaminantes en todas las etapas de la actividad minera metalífera.
Un capítulo a parte fue la sanción de la ley 7.722, en la provincia de Mendoza. En diciembre de 2006, la Cámara de Diputados sancionó la mencionada norma, pero la misma se encontró con el veto “no positivo” de quien era por entonces gobernador - Julio Cleto Cobos -, actual vicepresidente de la República Argentina. Tiempo después, ya como vicepresidente, repitió su voto “no positivo” en el Senado de la Nación, para favorecer a las patronales agro exportadoras y sojeras.
La actitud de Cobos en Mendoza coincidía con la Cámara de Empresarios Mineros. Catalogaban a la ley como “inconstitucional” y afirmaban que “una ley provincial no podía reformar el Código Minero”, de alcance nacional, y que su aprobación prometía una lluvia de juicios de las mineras contra el Estado.
Un mes después, los cortes, movilizaciones y recursos judiciales se endurecieron y tuvieron su primer correlato en una ordenanza municipal que prohibió la actividad en el departamento de San Carlos.
Desde el gobierno mendocino buscaron adormecer el tratamiento del tema hasta después de las elecciones, pero la multiplicación de los reclamos disuadió a los senadores, que trataron la ley. En medio de un clima de tensión, el Senado rechazó el veto de Cobos y la norma pasó a Diputados, para ser promulgada.
Por otro lado, resulta llamativo que la única provincia del norte argentino que prohibió ese tipo de minería sea Tucumán, donde se encuentra la sede de la e La Alumbrera, la novena mina de cobre en el mundo, que operan en la provincia contigua, Catamarca.
Algunos de los emprendimientos metalíferos, proyectados o en ejecución, más polémicos de Argentina son.
En la provincia de Catamarca: opera la Minera Bajo de La Alumbrera; es el caso testigo de la minería metalífera a gran escala. Funciona desde hace doce años en Andalgalá, Catamarca. Se encuentra entre los nueve grandes emprendimientos de cobre del mundo y entre los quince de oro. Allí se explotan diariamente 300 toneladas de roca; se la muele en un triturador gigante que consume tanta energía diaria como la ciudad de Catamarca, capital del distrito.
Es la mina más grande de Argentina y está gerenciada por un consorcio de empresas, la suiza Xstrata y las canadienses Goldcorp y Northern Orion. Factura entre mil 500 y mil 600 millones de dólares por año, tres veces más que el presupuesto de la provincia de Catamarca.
En esa región existen otros dos proyectos. Agua Rica y Salar del Hombre Muerto. La primera de ellas explotada por la canadiense Northern Orion, la cual comenzará las obras de infraestructura de otro yacimiento, tres veces más grande que La Alumbrera. El segundo emprendimiento, pertenece a la empresa norteamericana FMC Lithium Corp y explotará un de los yacimientos más grandes de litio (metal alcalino utilizado para aleaciones, cristal y cerámicas).
En la provincia de San Juan: funciona Veladero, perteneciente a la canadiense Barrick Gold, la empresa minera más grande del mundo. En octubre de 2005, Veladero inició la extracción de oro y plata. Utiliza el sistema de explotación a cielo abierto, con empleo de cianuro, tiene una vida útil de 17 años y planea extraer trece millones de onzas de oro.
Asimismo, dentro de esta provincia están proyectadas dos mineras más, la Pascua Lama y Pachón. La primera de ellas es un proyecto binacional entre Chile y Argentina. Será el yacimiento más grande de ambos países y estará entre los primeros cinco del mundo. Pertenece a la canadiense Barrick Gold y extraerá oro y plata.
La segunda pertenece a la empresa canadiense Falconbridge, y cuando comience a funcionar puede convertirse en el principal proveedor de cobre del país. Su producción moverá la aguja a nivel mundial, ya que el metal extraído en San Juan puede significar hasta el tres por ciento de la producción de todo el planeta.
En la provincia de Neuquén: trabaja la empresa chileno-canadiense Andacollo Gold. En la actualidad emplea a unos 200 obreros que producen mineral concentrado en proporción de 200 gramos de oro por tonelada. Se exporta a Chile prácticamente en su totalidad.
En la provincia de Jujuy: actúa la minera Pirquitas de la empresa canadiense Silver Standar Resources. Fue, desde 1936 a 1989, una explotación subterránea de donde se extrajeron 20.000 toneladas de estaño y 25 millones de onzas de plata. Desde 1995, diferentes compañías evalúan la posibilidad de explotar el yacimiento con otro método: a cielo abierto, con la explosión y trituración de seis 600 toneladas de roca por día.
Asimismo, se encuentra en etapa de exploración la minera Aguilar, patrimonio de la empresa Suiza Glencore. De allí se sacaría plomo, plata y zinc.
En la provincia de Santa Cruz: funcionan Cerro Vanguardia, Manantial Espejo y San José-Huevos Verdes. La primera de ellas es propiedad de Anglo Gold Ashanti, con participación de la provincia. Es la principal mina de metales preciosos del país; trabajan alrededor de 700 empleados y la explotación consiste en extracción a cielo abierto con cianuro.
Manantial Espejo pertenece a la empresa canadiense Pan American Silver (casi la totalidad de las acciones) y Silver Standard Resources. De allí se extrae plata y oro; trabajan alrededor de 400 personas y la explotación consiste en extracción a cielo abierto con cianuro.
San José-Huevos Verdes es un proyecto de la sociedad anónima Minera Santa Cruz, conformada por la Minera Andes (canadiense) y Mauricio Hochschild (de capitales peruanos y estadounidenses). De allí se extrae oro y plata.
En la provincia de La Rioja: está en marcha el proyecto Famatina, de la multinacional canadiense Barrick Gold Corporation. Pretende explotar a cielo abierto una mina de oro y plata.