Argentina: "Una Ley de Semillas privatizadora va sobre toda la biodiversidad agrícola"
La Multisectorial "No a la Ley Monsanto de Semillas", integrada por más de 50 organizaciones sociales, inició su movilización pública contra la iniciativa de modificación de Ley de Semillas del actual gobierno nacional del PRO/ Cambiemos. En ese marco, ComAmbiental entrevistó a Carlos Vicente, miembro de GRAIN, organización internacional que apoya a campesinos y movimientos sociales a favor de la biodiversidad y del control comunitario. ¿Existen novedades respecto de los intentos previos del gobierno kirchnerista?
Modificar la Ley vigente para pagar más regalías
El proyecto presentado por el oficialismo no es una nueva Ley de Semillas sino que propone una modificación de la ley vigente (Ley 20.247/73 de Semillas y Creaciones Fitogéneticas), con el fin de poner límite al uso propio de las semillas.
En el proyecto original que se había hecho público se mencionaba que se iba a cobrar regalías solo a las dos primeras siembras efectuadas. Sin embargo, en el proyecto que ingresó hoy al Congreso, promovido por el Ministerio de Agricultura de la Nación, se agregaron las tres siembras siguientes. Es decir, que además de tratar los casos en que se amplíe la superficie de cultivo y se guarde más semilla, en los que el pago de regalías se efectuaría de forma permanente.
Por otra parte, el proyecto modifica el rol fiscalizador del Instituto Nacional de Semillas (INASE) al cual le adjudica mayor poder de policía. Ante cualquier denuncia el instituto puede, en cualquier lugar (ya sea en la calle, en un vehículo o en el predio de una persona) ingresar sin orden judicial y confiscar mercadería ante la sospecha de que se esté violando la ley.
Además, establece multas muy importantes en cuanto al no cumplimiento de la ley y también reconoce la posibilidad de patentamiento de las semillas aunque enfatiza que se priorizará la aplicación de la Ley de Semillas. En otro orden, la modificación plantea excepciones en el pago de regalías para aquellas personas que paguen un monto especifico del impuesto monotributista.
La trampa de la excepción a la agricultura familiar
Respecto de estas excepciones, Vicente afirma que “desde la Multisectorial sentimos que la trampa de la excepción es siempre decir `bueno dejamos pasar la ley porque van a estar exceptuados algunos´, pero finalmente todos vamos a ser los perjudicados. Así que nos oponemos a esta ley, como así nos oponemos a todos los otros proyectos que existen hoy en el Congreso.”
En relación a los sectores de la agricultura familiar, Vicente aclara que lo contemplado en el proyecto del Ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, consiste en que no pagarían regalías los casos que se encuentren debajo de determinados ingresos. No obstante, todos los actores de la agricultura familiar deberían estar inscriptos en el Registro Nacional de Agricultores Familiares. “Es una cuestión que en realidad ya está bastante lejana de la posibilidad de cualquier productor pequeño. De hecho el ReNAF (Registro Nacional de Agricultura Familiar) existe desde hace varios años y no hay ni siquiera el 10 por ciento de los agricultores familiares inscriptos. Entonces es un absurdo pensar que esto pueda llegar a funcionar. Y esto está presente también en el proyecto de ley", advierte el vocero de GRAIN.
Y agrega: "En realidad, se trata entonces de un reciclaje del proyecto que estuvo dando vueltas entre el 2012 y el 2014, que también planteaban estas supuestas excepciones. Pero que, en realidad, una Ley de Semillas privatizadora va sobre toda la biodiversidad agrícola, sobre todas las semillas. Pensar que alguien va a estar a salvo es una mentira.”
Una ley que profundiza el modelo de los agronegocios
Desde la Multisectorial plantean que el proyecto presentado nace de las negociaciones entre el gobierno de Macri, las corporaciones trasnacionales y los grandes productores.
En oposición, proponen el abandono del impulso al agronegocio, del control corporativo de la agricultura, del uso de semillas trangénicas y de la aplicación de agrotóxicos, así como también de la entrega de los bienes naturales que subyacen en los Tratados de Libre Comercio. A su vez invitan a que se promueva la transición a un modelo regional agroecológico de base campesina con la participación real de las comunidades involucradas. En definitiva, una reforma agraria integral que recupere el territorio para las mayorías sociales.
Cuestión de causa y efecto
¿Qué efectos concretos podrían presentarse de aprobarse la modificación? Vicente fue claro: “La ley, bien concretamente fortalece el monopolio de todas las semillas en manos corporativas. Hoy día son seis corporaciones que controlan las semillas en el mundo. Vamos para tres, con la compra de Bayer a Monsanto, la de ChemChina a Singenta...". La fusión de Bayer con Monsanto es una de las grandes noticias de los últimos meses y aún debe tratarse por la Justicia de Estados Unidos.
Concluye con su argumentación Vicente: "Cuando tenemos un puñado de corporaciones que controlan las semillas hay dos efectos muy claros. Uno es la pérdida de diversidad agrícola; en el mundo en estos 50 años se han perdido tres cuartas partes de las semillas que cultivamos y que creamos durante 10.000 años. Y el otro efecto es el control de la cadena alimentaria desde la base, o sea , pasan a controlar qué vamos a sembrar y por lo tanto que vamos a comer y cuanto vamos a pagar por eso. Esto no es un efecto solamente en la vida de los campesinos, de los agricultores, sino en la vida de cada uno de nosotros.”.
Un debate que no ocurrió.
Contra las expectativas previas, se postergó el debate por la modificación de la Ley de Semillas en Diputados. La agenda del Congreso de la Nación indicaba el tratamiento del proyecto de Ley de Semillas presentado por el oficialismo el pasado 13 de octubre para esta tarde a las 16 horas, en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados. Sin embargo, el proyecto ingresó y no fue tratado por falta de quórum.
Fuente: ComAmbiental