Argentina: Bañado La Estrella: la política de las pirañas

Idioma Español
País Argentina

1.200 familias salen a defenderse. El envenenamiento del agua, la reproducción descontrolada de pirañas que matan al ganado y la contaminación política, provocaron un corte de ruta por parte de los pobladores del bañado La Estrella, en Formosa. Un embalse de agua genera la situación que también afecta a comunidades indígenas. El ex menemista y actual “K”, Gildo Insfrán, no atiende a los ciudadanos, y hay previstos más embalses todavía. Mientras se ataca la producción, la vida y la belleza del lugar, y pese a la amenaza de represión, la comunidad se moviliza

Desde el 26 de junio, los pobladores del bañado La Estrella (Formosa) mantienen cortada la ruta nacional 81 a la altura de Las Lomitas en reclamo de que se respete su derecho a vivir en la región, expresión que implica más de una cosa:

1) que se tomen medidas para reparar los daños ecológicos y productivos causados por una represa construida sobre la ruta 28, que está teniendo efectos devastadores sobre la zona (entre esos daños se puede mencionar inundaciones y la multiplicación de pirañas en el agua);
2) que se frene el proyecto de construir otras tres presas similares;
3) que se reconozca que las familias del bañado tienen la propiedad de las tierras en las que viven desde hace varias generaciones y
4) que se abra una negociación sobre el conflicto con el gobernador Gildo Insfrán.
Los afectados son 1.200 familias de criollos que se dedican a la cría de ganado vacuno y lanar, y que viven en el interior del bañado, en el que también hay comunidades indígenas de pilagás, tobas y wichis.

El conflicto, que se agravó en este último mes, lleva ya cuatro años de proceso. El gobernador Insfrán, un ex menemista que según los usos pasó a estar adscripto al kirchnerismo, a punto de cumplir apenas 20 años en el poder (12 como gobernador y ocho como vice) no los ha recibido hasta ahora a pesar de las gestiones que realizan desde el 2003 (cuatro años).

Con el corte de ruta instalado en los últimos días, una delegación del bañado La Estrella viajó a Buenos Aires para reclamar una solución ante el gobierno nacional y frenar las amenazas de represión. Leonardo Dell 'Unti, asesor de los productores, habló con lavaca sobre la situación.

¿Cómo atacan las pirañas?

Cada enero el río Pilcomayo baña la región durante los meses de sequía, para retirarse en agosto. Se forma así un humedal de 400 mil hectáreas verdes, que es sitio de anidamiento y reproducción de animales silvestres. En la primavera, cuando el agua baja, crecen pasturas muy productivas para el engorde del ganado. El bañado ocupa el noroeste de la provincia, en la frontera con Paraguay. Tiene unos 300 kilómetros de largo por 10 a 20 de ancho.

Dell 'Unti explica que el ciclo de creciente y retirada de las aguas comenzó a quebrarse en el 2005, con la construcción de un embalse sobre la ruta 28. La represa (un terraplén con compuertas y canales derivadores), impide que el agua desagote naturalmente y generó inundaciones. Un detalle quizás inolvidable es que las obras, financiadas por el Banco Mundial, se presentaron como de "recuperación de áreas afectadas por las inundaciones".

El cambio en el régimen de agua está provocando gran mortandad de animales. Uno de sus efectos es la reproducción descontrolada de las pirañas, un pez que ya existía en la zona pero que hasta entonces estaba en equilibrio con otras especies. Las pirañas atacan al ganado vacuno en sus partes más blandas, las ubres, y están causando muertes de vientres (ver foto N° 1). En lo que va de este año, los productores han perdido el 15 por ciento de los vientres vacunos a causa de estas lesiones.

Para entender lo que ocurre

Francisco Nazar, párroco de Las Lomitas, da su definición del bañado: "es un lugar donde hay pueblos y culturas diferentes: wichis, tobas, pilagás, pueblos originarios indígenas, y además criollos, que son en realidad mestizos, gente que ha venido de Salta hace entre 100 y 150 años. La Estrella es todo esto junto, no puede estar el pájaro sin el agua, ni el agua sin el indígena, ni el indígena sin los animales, ni los animales sin los pobladores. Es una parte increíblemente armónica y bella de la creación", describe en el documental dice Bañado La Estrella 2006, que la delegación que llegó a Buenos Aires trajo para mostrar a funcionarios del gobierno y organismos de derechos humanos. El grupo se reunió con el ministro del Interior Aníbal Fernández, a quien le pidieron garantías de que el corte de ruta no sea reprimido y una mediación con el gobernador Insfrán.

"Aunque los criollos son los más visiblemente afectados", cuenta Dell 'Unti, también las comunidades indígenas están sintiendo los efectos. "Los peces que nadan río arriba para desovar ahora se encuentran con la presa: La comunidad wichi ya presentó quejas porque la escasez de peces los afecta en su alimentación".

Dell 'Unti agrega que la provincia tiene proyectado construir otros tres embalses. El por qué de las obras es un secreto a voces en la provincia: "Tienen el objetivo de asegurar el riego en las tierras ubicadas en la zona sur, donde un grupo de empresas transnacionales compraron grandes extensiones y están haciendo tareas de desmonte”.

El corte

El segundo punto de conflicto es el problema de las tierras. En el año 2005 la provincia, por medio de la ley 1471, declaró de utilidad pública el bañado, que quedó así sujeto a expropiación. La ley declaró de dominio público las tierras ocupadas desde antes que sea provincia Formosa. El problema es que las autoridades no tuvieron en cuenta a los criollos, pilagás, tobas y wichos que viven dentro. En la región hay familias con títulos de propiedad, otras que son ocupantes hace varias generaciones, y otras que tramitan los papeles para poder escriturar. La ley no reconoce las ocupaciones. Centenares de pobladores no la avalaron y presentaron una demanda para que se declare su inconstitucionalidad.

Los productores se organizaron en el 2003 en una asociación (AProBaE, Asociación de Productores del Bañado La Estrella), nombraron una comisión directiva y un cuerpo de delegados por paraje. En abril hicieron un primer corte de ruta. Tras diez días de protesta, el gobernador Insfrán envió negociadores y en una mesa de diálogo se llegó a un acuerdo. En el acta firmada, el gobierno reconoció la necesidad de tratar los temas de tierra, manejo de agua y resarcimientos por los daños que provoca el embalse de la ruta 28. Además, se comprometió a crear una comisión de trabajo intersectorial donde discutir estos puntos. El corte fue levantado. Según los usos y costumbres, estas “comisiones intersectoriales” fueron menos activas que las pirañas, y el gobierno no cumplió con ninguno de los puntos pactados.

El 26 de junio los pobladores volvieron a cortar la ruta, donde ahora permanecen en reclamo de sus derechos y su presente.

Contactos:
Eduardo Verón (03717) 15 244286
Leonardo Dell 'Unti (03717) 15 330303
Víctor Hugo Ruiz (03717) 15 5 23623

Fuente: La Vaca

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