Ardió La Macarena
Hace una semana la Amazonia colombiana concentró en dos días más de 5.000 puntos de calor por cuenta de un pico de altas temperaturas que fue aprovechado por acaparadores para incinerar, literalmente, el Parque Nacional Natural Serranía de La Macarena, ubicado en el departamento del Meta.
Árboles de más de 30 metros derribados a punta de motosierra, mega lotes que parecen un gigantesco cenicero, parches de antiguo bosque calcinados por el accionar del fuego y desaparición de cuerpos de agua son hoy parte del paisaje de La Macarena.
Un reciente sobrevuelo de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) arrojó imágenes dantescas sobre el estado actual de La Macarena, el Parque Nacional Natural más afectado por la deforestación en Colombia, de acuerdo con el último Informe de Deforestación del Ideam 2017.
Este último recorrido se hizo justo durante los dos días que más puntos de calor se han concentrado hasta la fecha en la Amazonia colombiana por cuenta de las altas temperaturas, es decir, hace una semana, de acuerdo con los monitoreos del Ideam y del Instituto Sinchi.
La FCDS había alertado luego de sobrevuelos anteriores, realizados entre septiembre de 2018 y febrero de 2019, que había madera sin quemar en los lotes talados. Por esa razón hizo un llamado para que las autoridades no reaccionen sobre los incendios sino sobre señales previas como estas.
El recorrido aéreo sobre La Macarena abarcó inicialmente el río Güejar bajando por la serranía de la Macarena. Luego fue por el caño yarumales hasta el río Guayabero y de allí, hasta la desembocadura del caño Cabra al frente de Puerto Nuevo.
Rodrigo Botero, Director de la FCDS, dijo que este Apocalipsis que padeció La Macarena por los incendios forestales, para él todos intencionados por gente que llega a la zona a adueñarse de las tierras, perjudica de manera alarmante el corredor de conectividad ecológico entre la Amazonia y Los Andes, uno de los mayores centros de biodiversidad del país.
La desaparición del bosque rompe la conectividad de estos ecosistemas y hace más difícil el flujo de la biodiversidad, dijo el experto. Y llamó la atención sobre el hecho de que en época de incendios en temporadas anteriores lo normal era ver focos alejados y distantes. “Pero hoy, los megalotes calcinados en La Macarena están conectados”.
Este es un producto periodístico de la Gran Alianza contra la Deforestación. Una iniciativa de Semana, el MADS y el Gobierno de Noruega que promueve el interés y seguimiento de la opinión pública nacional y local sobre la problemática de la deforestación y las acciones para controlarla y disminuirla.
Fuente: Semana Sostenible