Presentación del informe «Rascar la olla». ¿Qué pasa con nuestro alimento?

Desde el CELS, la Fundación Rosa Luxemburgo y el Programa de Estudios Regionales y Territoriales (IGEO-UBA) elaboramos un nuevo informe que analiza el vaciamiento de políticas, organismos y leyes, y su impacto en la producción y el consumo.

Presentación:

Apenas asumida la presidencia, Javier Milei puso en marcha un plan de ajuste brutal orientado por un solo objetivo: lograr el superávit fiscal, sin importar a qué costo. Para esto, avanzó en una brusca devaluación del peso; despidió a decenas de miles de trabajadores del sector público, e hizo un recorte feroz de todo el gasto público. El resultado de dicho paquete es una caída de la actividad económica, aumento del desempleo y la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos.

Estas decisiones no impactan a todos y todas por igual. El ajuste lo pagaron quienes ya se encontraban en una situación de vulnerabilidad: jubilades de la mínima, trabajadores informales, cuidadoras, entre otros.

Los datos de pobreza del INDEC son contundentes: en el primer semestre de 2024 la pobreza creció 11,2 puntos y al menos 5.379.588 personas no llegan siquiera a cubrir la canasta básica de alimentos. Esta situación de deterioro generalizado también impactó en la posibilidad de alimentarse bien.

El informe que aquí presentamos analiza las decisiones del gobierno que hicieron que sea cada vez más difícil comer bien.

Identificamos tres tendencias generales: el refuerzo en la concentración del sistema agroalimentario argentino, la eliminación de toda política de apoyo a la Agricultura Familiar Campesina Indigena (ACFI),  y el abandono del Estado en la asistencia alimentaria.

Quienes producen alimentos sanos y quienes trabajan en espacios comunitarios de distribución de alimentos enfrentan cada vez más obstáculos para hacer su trabajo. Los consumidores y consumidoras están más desprotegidos frente a un mercado concentrado y voraz. Quienes no tienen ingresos suficientes para comprar su comida de todos los días, encuentran una oferta debilitada en los espacios comunitarios.

El conjunto de medidas económicas, políticas y normativas, tomadas por el gobierno argentino desde que asumió, comprometen la posibilidad de alimentarse de millones de personas y la supervivencia de quienes producen la mayoría de los alimentos frescos que consumimos.

El informe busca brindar información que muestre la problemática alimentaria de manera integral, mirando casi la totalidad de la cadena del alimento con el objetivo de examinar el desmantelamiento de políticas, organismos y leyes que afectaron de forma directa o indirecta la producción de alimentos.

¿Qué significan todas estas medidas para nuestro alimento? ¿Qué pasa cuando el Estado se corre de la regulación y la garantía del derecho a la alimentación? Esperamos que esta información sea una herramienta para contribuir a las resistencias y construcción de estrategias para hacer frente al desmantelamiento de nuestro alimento.

- Para descargar el informe completo (PDF), haga clic en el siguiente enlace:

Fuente: Fundación Rosa Luxemburgo

Temas: Agricultura campesina y prácticas tradicionales, Comercio justo / Economía solidaria, Soberanía alimentaria

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