Mucho dolor en Brumadinho. “No hay fiscalización de empresas mineras” denuncia movimiento de afectados (MAB-Brasil)
El 24 de enero Brasil volvió a sufrir un crimen ambiental. En Brumadinho, una localidad del estado de Minas Gerais, un embalse de residuos tóxicos de la minera Vale se reventó y el lodo avanzó sobre el terreno y las personas.
Se han visto las imágenes en redes sociales de cómo el lodo arrasó Brumadinho y dos semanas después las cifras de esta masacre son: 150 víctimas fatales, 134 cuerpos identificados; 182 personas desaparecidas (entre trabajadores y habitantes de Brumadinho); 103 desalojadas; más 387 bomberos y 12 helicópteros que participaron en los rescates, según informó el Movimiento de Afectados por Represas (MAB, por sus siglas en portugués).
Yara de Freitas, integrante del MAB, ha seguido de cerca los hechos y fue entrevistada por RMR para analizar lo ocurrido y actualizar la situación a dos semanas de esta tragedia. “En Brasil no hay una real fiscalización y monitoreo del Estado a las empresas a cargo de proyectos extractivistas”, dijo, ya que no se destinan recursos humanos ni técnicos para eso. Además de que las empresas presentan sus propios informes de monitoreo, sin contralor del Estado, poco más de la mitad (58%) han entregado estos informes y solo el 3% cuenta con recorridas por los terrenos donde se emplazan estos proyectos.
Vale S.A. es la tercera minera más grande del mundo y está presente en 30 países. Actualmente está a cargo de 600 embalses en Brasil y al menos unas 19 represas como las de Brumadinho están en riesgo de rompimiento: 14 de éstas se ubican también en Minas Gerais.
Vale fue fundada en 1942 como Companhia Vale do Rio Doce dedicada a la extracción de hierro, cobre, níquel y oro; sus ganancias iban al tesoro público del Gobierno Federal de Brasil. Responsable del 80% de las exportaciones de hierro nacional, en 1997 fue privatizada por el expresidente Fernando Henrique Cardoso. La ola de privatizaciones en los años 90 impuso una lógica empresarial transnacional que “prioriza las ganancias en vez de invertir en seguridad ambiental y social”, dijo de Freitas.
El MAB lleva el monitoreo social de estos proyectos junto a las comunidades afectadas por el extractivismo. Este movimiento ya había advertido que podía pasar lo que finalmente ocurrió en Brumadinho, considerando el antecedente de la represa Mariana en 2015.
¿Cómo está la situación hoy?
Vale S.A. está ejerciendo presión para continuar las exploraciones mineras en Brasil. Si bien la Dirección de Trabajo de Brasil ha manifestado su decisión de bloquear las cuentas de la empresa para garantizar indemnizaciones y despidos, todavía no hay una cifra acordada sobre cuántos millones de reales les bloquearán.
A nivel socioambiental, de Freitas subrayó que el lodo tóxico que se desbordó cuando se rompió el dique de contención de los residuos mineros avanzó unos 150 kilómetros y podría contaminar al río San Francisco y las comunidades aledañas a ese cauce.
“Las personas que fueron afectadas, que perdieron sus familiares, están en constante angustia y mucho dolor por lo ocurrido y por la falta de información que reciben desde la empresa y de los niveles de gobierno estatal y federal”, dijo Yara. Quienes viven y trabajan en la zona rural han perdido toda su producción por la falta de agua y porque el lodo cubrió y contaminó la tierra.
En las últimas horas también las autoridades han advertido los riesgos sanitarios que conlleva la falta de suministro de agua y la aparición de enfermedades como dengue y fiebre amarilla, además de problemas de salud mental en la población por la angustia y el dolor experimentados en los últimos 15 días.
De Freitas también destacó el rol del Ministerio Público en Brumadinho que trabaja para garantizar derechos de las personas afectadas ante la falta de respuesta de Vale S.A., mientras que la Policía Federal está llevando adelante la investigación sobre el rompimiento de este embalse.
Fuente: Radio Mundo Real