FAO: “La Revolución Verde tuvo un alto costo en la salud y el medioambiente"

José Graziano da Silva está terminando su mandato al frente de la FAO luego de siete años y medio de gestión. Lo sucederá Qu Dongyu, quien ejercía como viceministro de Agricultura y Asuntos Rurales de China.

Entre sus últimas actividades se destacó la participación que tuvo en la clausura del VII Congreso Continental de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) en Cuba.

Allí Graziano se refirió al Decenio para la Agricultura Familiar declarado por la FAO, que tiene el objetivo de apoyar y resaltar el rol como productores/as de alimentos y su valor en la conservación de la biodiversidad. Para llevar adelante el plan de acción de esta Década habrá una comisión de pilotaje, donde se espera que participe La Vía Campesina.

Desde la CLOC añaden que la década debería denominarse de Agricultura Familiar “campesina e indígena” para visibilizar a los actores sociales que protagonizan la “alternativa” para reemplazar a la “Revolución Verde”, como dijo Graziano.

INVERTIR EN AGROECOLOGÍA

El director saliente de la FAO caracterizó a esa “revolución” que tuvo lugar 60 años atrás, como la época en que se desarrolló lo que se conoce como el “paquete de la revolución verde: semillas (sobre todo cereales) que responden a los insumos químicos y están mejor preparadas para la mecanización. Que logró aumentar mucho la producción agrícola mundial, sobre todo en países de Asia, como China e India, que luchaban con una insuficiencia de producción y una gran hambruna. Eso se evitó, pero a un alto costo: un uso intensivo de químicos que afectó sobre todo al medio ambiente y la salud humana. Un costo que estamos pagando y que es el límite que podemos aceptar para su desarrollo”.

“Tenemos que encontrar maneras sostenibles de aumentar la producción agropecuaria a futuro. Entre esas promesas está la agroecología, digo promesas porque porque aún estamos lejos de alcanzar lo que necesitamos, estamos empezando. Es necesario invertir, avanzar en ese desarrollo, como se hizo 60 años atrás con la Revolución Verde”, dijo y agregó que “no queremos volver a esa arrogancia tecnológica que teníamos antes”.

HAMBRE Y OBESIDAD

Graziano también reflexionó en torno a los precios de los alimentos, considerando que se suele pensar que bajar los precios es positivo para que las personas pobres puedan acceder, “pero esto no reduce el hambre y provoca mala nutrición” porque “con los precios bajos subieron la mala alimentación y la obesidad”.

“Hace tres años que América Latina y el Caribe tiene más obesos que hambrientos, y eso está pasando en todas partes del mundo”, dijo y propuso estimular los circuitos cortos de producción local y venta, así como subir los precios de la comida chatarra.

Fuente: Radio Mundo Real

Temas: Agroecología, Soberanía alimentaria

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