Día Internacional de los Derechos Humanos: casos de violaciones graves en Asia

La nueva publicación (adjunta), que hoy difunde APAC con un comunicado de prensa, se llama “En defensa de los territorios, en defensa de nuestras vidas”, e incluye siete estudios de caso de grupos de esa red ambientalista que muestran las extremas condiciones en que viven los defensores ambientales y de derechos humanos para protegerse a si mismos, sus familias y los territorios en que habitan.

La activista malaya Theiva Lingam, facilitadora de APAC, explicó a Radio Mundo Real que “el estudio es para mostrar el tipo de abusos, tanto físicos como mentales, que los defensores ambientales enfrentan diariamente en sus luchas para sobrevivir, mientras ejercen su derecho a defender los territorios en los que han habitado por generaciones”. “Queríamos mostrar que sin importar en qué país vivan los defensores ambientales, sufren los mismos abusos, amenazas, intimidaciones y asesinatos cuando gobiernos o corporaciones ponen las ganancias por encima de la gente”. “La diferencia es, en todo caso, que en algunos países el nivel de intensidad (de la violencia) es más grave”, aseguró Theiva.

Según un estudio de la organización Global Witness, 164 defensores ambientales fueron asesinados en 2018 en el mundo.

Theiva, que es además parte de SAM – Amigos de la Tierra Malasia, consideró que “el sistema neoliberal nos ha fallado”, y advirtió que en el marco del sistema capitalista habrán más “víctimas de una violencia imparable”, porque los defensores ambientales seguirán protegiendo sus territorios y formas de vida.

El nuevo trabajo de APAC recoge casos de Palestina, Indonesia, Malasia, Bangladesh, Rusia, Sri Lanka y Filipinas, y será una herramienta de denuncia y trabajo nacional, regional e internacional, tanto con gobiernos como con comunidades, activistas, aliados, entre otros actores.

Sobre el final de la entrevista con Radio Mundo Real, Theiva aseguró que para frenar estos niveles de violencia contra defensores ambientales en el largo plazo, “debemos cambiar el sistema”. “Necesitamos crear sociedades sustentables y nuevas relaciones entre los seres humanos, y entre los seres humanos y la naturaleza, basados en la igualdad y la reciprocidad”. “Pero para crear estas sociedades y reivindicar los derechos de las personas necesitamos aumentar el poder popular. Esto significa transformar nuestras propias economías y sistemas energéticos y alimentarios, sobre la base de democracias verdaderamente justas y radicales, centradas en la soberanía y participación de los pueblos”, explicó Theiva.

Por su parte, la ambientalista Loreto de Amunátegui, del Secretariado de Amigos de la Tierra Internacional (ATI), en Amsterdam (Holanda), destacó a Radio Mundo Real el valor de lo que esa federación ambientalista llama “solidaridad internacionalista”.

“Todas las luchas por justicia están conectadas. Las luchas por justicia social y ambiental son también una lucha contra otras formas de opresión como el patriarcado, el racismo y el propio capitalismo”, dijo Loreto. “Por lo tanto, las luchas locales son también parte de una lucha global. Y en este sentido, la solidaridad es vital para proteger la vida de defensores ambientales y de derechos humanos”, agregó.

La activista española, que facilita el trabajo en ATI para la generación de un sistema de solidaridad internacionalista, explicó que los territorios defendidos son centrales para la construcción de sociedades sustentables. Destacó asimismo el valor de la unidad y la solidaridad frente a las injusticias. Las violaciones a los derechos de los pueblos son una amenaza para “todos en nuestra lucha colectiva”, dijo Loreto. “Cuando nos solidarizamos con quienes son amenazados o atacados, nos solidarizamos por el derecho de todos a defender sus modos de vida. Y así es como resistimos a la opresión y podemos alcanzar el cambio de sistema”, aseguró la ambientalista.

REPORTE EN INGLÉS DE AMIGOS DE LA TIERRA ASIA PACÍFICO 

Fuente: Radio Mundo Real