Audio - Mucho que decir. VI Congreso de la CLOC
Coyuntura campesina, a diez días del inicio del VI Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-VC).
El próximo 10 de abril dará comienzo en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, un nuevo Congreso, el sexto, de la Coordinadora latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vìa Campesina) que coincide con los 20 años de esta organización continental.
A las puertas del cónclave, que reunirá a más de dos mil delegados y delegadas y que estarà precedido por asambleas de mujeres y de jóvenes de las diversas organizaciones de América Central, Sudamérica y Caribe, varios temas coyunturales y de largo aliento conforman la agenda del movimiento campesino
Clima y dependencia
En Chile, agobiado por las inundaciones en el norte del país, la asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI) denuncian la crisis climática y la falta de reparo a la población rural, en especial las mujeres.
“El paisaje y los ecosistemas han cambiado profundamente. La depredación sin límites de nuestros recursos naturales y nuestro entorno por las empresas rapiñas que mueve el capital han cambiado nuestra geografía climática, han herido tan profundamente a la Naturaleza que ella no puede recibir algo más de lluvia, aplacar los vientos o asegurar que las nubes se detengan en nuestros cielos y descarguen el agua en el momento necesario. Los “fenómenos climáticos” que hoy sufrimos son parte de una gravísima crisis climática provocada por el capitalismo, que no tiene escrúpulos para seguir contaminado la atmósfera y destruyendo ecosistemas y todos los procesos que hacen posible nuestra vida”, dice ANAMURI.
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Los debates en torno a la crisis climática en el IV Congreso de CLOC serán una continuidad de los realizados en la Cumbre de los Pueblos de Lima, Perù, de diciembre 2014 en el marco de la reunión cumbre de países por el Cambio Climático.
“En Chile el ataque no ha sido sólo al clima. El estilo de capitalismo sin control que vivimos en nuestro país ha destruido nuestros hábitos alimentarios, nuestras formas de producir, de vivir y consumir, nuestras relaciones laborales y sociales, han enlodado la política y fraccionado la acción política del pueblo, han horadado nuestras conciencias y más encima nos quieren hacernos sentir que “todos somos responsables””, explican desde ANAMURI.
Lucha por la tierra
En tanto, en Paraguay prosigue el largo y trabajoso reclamo de los campesinos por tierra para trabajar y subsistir, en el contexto de un estado crecientemente represivo y complaciente hacia el sector terrateniente.
Esta semana, la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), parte de CLOC-Vía Campesina, denunció acoso e intentos de desaolojos violentos contra familias sin tierras del asentamiento 1ro. de marzo, dentro de la estancia Pindó, Distrito de Yvyra Rovaná.
Estas familias fueron blanco de ataques ilegales con intentos de desalojos en varias oportunidades, protagonizados por civiles armados presumiblemente contratados por usurpadores de tierra mal-habida en la zona. El último ataque sufrido por estas familias fue el 11 de junio del 2014 cuando un grupo de campesinos se encontraban trabajando en la chacra, fueron atacados por 30 civiles armados.
En un contexto similar al descrito se desarrolló la masacre de Marina Cué, en junio 2012, con el saldo de una quincena de campesinos asesinados y la destitución ilegal del presidente Fernando Lugo. Actualmente aún se encuentra en prisión Miguel Villalba, acusado irregularmente por aquellos hechos.
Minería versus agricultura campesina
En tanto, en un Perù azotado por la crisis política al comprobarse un caso de espionaje en favor de Chile, miles de campesinos y campesinas que viven del valle del Tambo en Arequipa vienen acatando un paro indefinido en protesta por la imposición del proyecto minero Tía María de la Empresa Southern Perú.
Esta transnacional que tiene un amplio prontuario por contaminación y acaparamiento del agua en regiones como Moquegua y Tacna. Este pueblo lleva ya seis años protestando contra este proyecto, cuya primera versión de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) plateaba utilizar el agua del subsuelo que alimentaba los cultivos de los campesinos. Advertidos por este abuso y sin respaldo del Gobierno peruano, los manifestantes iniciaron una resistencia que en 2011 dejó 3 personas fallecidas y 34 heridas, poco se sabe de las sanciones a los responsables de aquella represión.
La disputa territorial entre la economía campesina y los proyectos extractivos trasnacionales también son parte del programa de debates del VI Congreso de CLOC-VC, que ya se acerca.
Imagen: http://www.cloc-viacampesina.net/