Audio - Curuguaty: “El oparei” (la impunidad)
Diálogo con el comunicador paraguayo Carlos Goncálvez sobre las consecuencias de la sentencia contra campesinos por el caso Curuguaty. Las consecuencias del fallo contra los campesinos de Marina Kué “son nefastas” y se basan en “mentiras demostradas” de parte de integrantes del sistema judicial paraguayo, dijo a Radio Mundo Real, Carlos Goncálvez, responsable del proyecto comunicacional alternativo Demoinfo.org.
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En diálogo desde Asunción del Paraguay, Goncálvez repasó los diferentes momentos del proceso iniciado en junio de 2012 con la conocida como “Masacre de Curuguaty”, así como las recientes movilizaciones y acciones de repudio desde las organizaciones sociales paraguayas vinculadas al caso, tras conocerse las duras e infundadas condenas a casi una docena de campesinos.
“Esta situación es un precedente nefasto para las luchas campesinas, para las organizaciones sociales y para la gente que busca acceder a sus derechos, como lo es el derecho a la tierra consagrado en la constitución paraguaya”, explicó Carlos.
En guaraní, verdadera primera lengua utilizada en Paraguay, existe la expresión “oparei”, que significa “olvido” o dilución de un hecho con el tiempo. “Hoy la sociedad paraguaya está movilizada para que todo esto no termine en el opareí (en la nada, en la impunidad”, explicó el comunicador radial, cuyo trabajo ha significado una verdadera bitácora de estos cuatro años de proceso judicial.
Este lunes 18 de julio fue leída íntegra la sentencia del tribunal, que es considerada nula y que será apelada por el equipo de defensores de los campesinos inculpados. La lectura se realizó en el marco de una vigilia y movilización en la sede judicial y las protestas continuarán debido a que en esta causa solo hubo acusados por la muerte de seis policías y fue obviado el deceso de 11 campesinos durante los hechos violentos de aquel 15 de junio de 2012.
En la lectura estuvieron presentes siete de los once condenados, debido a que cuatro de ellos recuperaron el pasado martes su libertad al cumplir sus penas (cuatro años de prisión) con la reclusión preventiva que mantenían desde el 2012.
La masacre de Curuguaty ocurrió en junio de 2012 y causó la muerte de 17 personas de las cuales seis eran policías. El hecho sirvió de excusa para la destitución del presidente de Paraguay, Fernando Lugo.
El juicio por este caso inició hace un año y resolvió únicamente el fallecimiento de los agentes policiales, mientras que la Fiscalía nunca investigó las muertes de 11 campesinos durante la masacre.
Fuente: Radio Mundo Real