Territorios de vida, claves para el futuro de la vida en la Tierra
“Somos los pueblos indígenas quienes podemos garantizar el renacer del planeta en equilibrio", señala Gregorio Mirabal durante la presentación del Informe 2021 del Consorcio global TICCA.
El Consorcio global Territorios y Áreas Conservados por Pueblos Indígenas y Comunidades Locales (TICCA o ICCA, por su sigla en inglés) es un movimiento mundial a favor de la conservación de territorios que destaca el rol de quienes viven en los territorios, manteniendo una relación ancestral, cultural y armónica con ellos.
El Consorcio ICCA emitió su informe 2021 sobre territorios de vida, compartiendo aspectos destacados de casos locales y nacionales, un análisis global acerca de cuánto del planeta es conservado por pueblos indígenas y las comunidades locales.
El importante documento -presentado el 20 de mayo- también incluye recomendaciones para el marco mundial de la diversidad biológica posterior al 2020.
De acuerdo al reporte “Territorios de vida: Informe 2021”, el 45 por ciento de las grandes áreas silvestres de la cuenca del Amazonas se encuentran en territorios indígenas.
Varios estudios concluyen que allí la tasa de deforestación es más baja y el riesgo de incendios forestales es menor incluso que en las zonas protegidas por los Estados.
Siendo este el caso, se puede definir un TICCA como una comunidad que ejerce gobernanza, tiene capacidad de tomar decisiones sobre su territorio y que, como consecuencia de este ejercicio, genera un territorio protegido y conservado.
Esta figura cobra importancia porque es inaceptable que se desarrollen estrategias de conservación que no consideren a los pueblos indígenas ni a las comunidades locales.
Por el contrario, debemos mirar la situación al revés: la comunidad indígena es el protagonista, no sólo es un aliado a quien acudir cuando la crisis climática nos sobrepasa.
Bitácora para una conservación garantizada
Durante el lanzamiento del informe, el presidente del Consorcio TICCA, Teddy Baguilat, quien pertenece a las tribus Tuwali y Gaddang, en Filipinas septentrional, dijo estar convencido de que el camino de la conservación de la biodiversidad mundial depende del involucramiento de las comunidades al contribuir a mantener un planeta sano.
Señaló la importancia del papel que los pueblos indígenas y las comunidades locales desempeñan para la conservación.
“El nuevo informe aporta evidencia al hecho de que los pueblos indígenas y las comunidades locales son tan cruciales para sostener la diversidad de la vida en la Tierra, que sería imposible abordar la crisis climática y de biodiversidad –ambas vinculadas– sin ellos”, dijo Baguilat.
Para exponer la efectividad de los sistemas de gobernanza de los pueblos indígenas y las comunidades locales, Salatou Sambou, miembro del territorio de vida de Kawawana (Senegal) y coordinador regional para África Occidental del Consorcio TICCA, relató un caso ocurrido en la provincia senegalesa de Casamanza.
Alli, una asociación de pescadores y la comunidad se organizaron para proteger y restaurar su territorio de vida mediante un sistema de zonificación autodeterminado que regula el uso de la tierra y el agua para su sustento.
Como señaló la secretaria ejecutiva de la Convención sobre Biodiversidad Biológica (CBD), Elizabeth Mrema, “la gobernanza y los sistemas de gestión Indígenas ofrecen nuevos métodos para visualizar una gobernanza realista y verdaderamente transformadora para la biodiversidad”.
Por lo tanto, es hora de adoptarlos como una respuesta ante la degradación de la biodiversidad, sentenció Mrema.
Ameyali Ramos, coordinadora de políticas internacionales del Consorcio TICCA, destacó la necesidad de enfocarse en detener las amenazas y la violencia en contra de los pueblos indígenas, las comunidades locales y sus territorios de vida.
Además, reconocer y defender sus derechos humanos y específicos, apoyando las iniciativas autodeterminadas de las comunidades para que estas se mantengan y fortalezcan en sus territorios.
“En nuestra visión filosófica tenemos seres protectores de la naturaleza”
Por el lado de América Latina, el presidente del pueblo indígena Kichwa de Sarayaku, Túpac Viteri, mencionó que “la falta de garantías jurídicas a nivel de la Amazonía ecuatoriana y la expropiación de territorios con las figuras de áreas protegidas e industrias extractivas son una vulneración a nuestros derechos”.
Por tal, el pueblo Kichwa de Sarayaku declaró a su territorio como “Kawsak Sacha” o “Selva Viviente” y como sujeto y titular de derechos.
Debemos mencionar que este pueblo originario mantiene la visión de protección y conservación ancestral: “En nuestra visión filosófica, nosotros tenemos seres protectores de la naturaleza, como los ríos, montañas, lagunas, etc.”, señaló Viteri.
Informa también que la propuesta “Selva Viviente”, incluye soluciones para el equilibrio del medio ambiente en medio de la crisis climática: búsqueda de protección de bosques, jurídica y científicamente garantizadas, bajo la visión de los pueblos indígenas y la sanación espiritual y física al haberse ocasionado mucha destrucción de los hábitats a nivel mundial.
Finaliza comentando que “si esperamos que los gobiernos solucionen la problemática del cambio climático, será muy tarde".
"Nosotros tenemos la experiencia y las respuestas para la conservar territorios, así como también manejamos normativas para proteger especies en extinción, contamos con zonas de reservas y otras dedicadas solo para cacería, pesca, etc.” prosiguió Viteri.
A su turno, Gregorio Mirabal, coordinador general de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) manifestó estar totalmente convencido que “somos nosotros quienes garantizamos la conservación de los territorios y del planeta”.
Además, se solidarizó con los hermanos indígenas de Colombia y Brasil, quienes están atravesando por momentos muy duros ante la pandemia, además de ser víctimas de violencia, racismo y discriminación. “Es una pandemia sanitaria, extractivista y socio ambiental”, señaló.
“Somos los pueblos indígenas quienes podemos garantizar el renacer del planeta en equilibrio", señala Gregorio Mirabal".
Continuó diciendo que “desde COICA apoyamos al informe TICCA, pues aquí se afirma y se hace pública una alerta mundial ante las autoridades”.
“Este informe confirma que hemos roto el equilibrio con la madre tierra y somos los pueblos indígenas quienes podemos garantizar el restablecimiento de dicho equilibrio en el planeta."
"¡Ya basta de construcción de infraestructura, de carreteras, hidrovías, de deforestación, de contaminación de la tierra y el agua! Apoyemos a los pueblos indígenas para garantizar la biodiversidad, que es vida”, dijo Mirabal.
Por ello, hizo un llamado a los pueblos indígenas, a los gobiernos locales, empresas y bancos que financian el extractivismo, la deforestación, la producción de agrotóxicos y monocultivos; y, en especial, a las Naciones Unidas.
“Desde aquí, hacemos un llamado a las Naciones Unidas. Lo que se oye es que todo está bien, que somos los que mejor conservamos territorios, pero no hay acompañamiento técnico, ni financiamiento para los verdaderos proyectos territoriales. ¡Entonces, apoyen nuestro autogobierno, nuestra forma de conservación de la selva tropical!”, expresó el líder de la COICA.
Casos sobresalientes
Finalmente, Neville Ash, director del Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación o UNEP-WCMC, explicó: “Aproximadamente una quinta parte del territorio mundial se encuentra dentro de territorios de vida potenciales que incluyen una quinta parte de las áreas clave para la biodiversidad terrestre".
"Si estas áreas potenciales fueran reconocidas por sus contribuciones a la conservación, junto a las áreas conservadas y protegidas que ya existen, sumarían alrededor de un tercio del territorio mundial”.
Ash resaltó el hecho de que los pueblos indígenas y las comunidades locales que gobiernan, manejan y conservan al menos la mitad de estas áreas no reciben reconocimiento ni apoyo.
"Hay una oportunidad clara en el marco mundial de la diversidad biológica, posterior al 2020, para reconocer su contribución (a la conservación) y asegurar que se garanticen los derechos para el uso de esta tierra” expresó Ash.
Podemos concluir que las comunidades están resistiendo y desafiando activamente las diversas agresiones y amenazas, aprovechando las profundas reservas de fuerza colectiva, pero es posible que no puedan hacerlo siempre.
Ahora es el momento, en que los gobiernos estatales, organizaciones de conservación, actores privados y ciudadanos asuman su responsabilidad y rindan cuentas por las crisis mundiales interconectadas. Todos debemos unirnos para el futuro de la vida en la Tierra.
Hacemos un repaso de los 17 casos sobresalientes de los pueblos indígenas y las comunidades locales en su contribución a la conservación de la biodiversidad:
Fuente: Servindi