Salud de los ecosistemas. Un pensamiento articulador
El Derecho a la Salud mucho más que el derecho a la atención médica. El sistema dominante ha logrado, con su discurso econométrico, reducir el reclamo por la vigencia al derecho a la salud como una exigencia a la accesibilidad a una correcta y oportuna atención. Y está bien que se exija la concreción del derecho a que toda persona reciba la atención más adecuada en el momento que la necesite, disponiendo del patrimonio de conocimientos y de procederes que la Humanidad toda posea. Sin embargo es necesario enfatizar que el Derecho a la Salud no se limita a la asistencia sanitaria
El Derecho a la Salud mucho más que el derecho a la atención médica.
Me permito compartir algunas reflexiones invitando a valorar el “Derecho a la Salud” como... el “Derecho a vivir en Salud!”
Salud no es igual a “Medicina”, Salud no es igual a “Atención Médica”, Salud no es igual a “acceder a medicamentos”.
El sistema dominante ha logrado, con su discurso econométrico, reducir el reclamo por la vigencia al derecho a la salud como una exigencia a la accesibilidad a una correcta y oportuna atención.
Y está bien que se exija la concreción del derecho a que toda persona reciba la atención más adecuada en el momento que la necesite, disponiendo del patrimonio de conocimientos y de procederes que la Humanidad toda posea.
Conocimientos y procederes provenientes de la Medicina que fuere, convencional, natural, tradicional, popular, bioenergética, etc.
Nuestras compañeras y compañeros cubanos se han propuesto avanzar hacia lo que ellos han denominado la “Medicina Integrativa”, puesta al alcance de todas y de todos.
Es un legítimo derecho de toda ciudadana y de todo ciudadano del mundo, a recibir siempre esta atención con una actitud solidaria, con calidez y con la disposición de acompañar siempre... Alguna vez hemos escuchado esta expresión de vecinas y vecinos: “Venimos aquí porque aquí nos atienden con cariño...” o “...yo vengo de otro barrio, me tomo dos colectivos, pero vale la pena porque acá hay una doctora que revisa a los chicos...”
Sin embargo es necesario enfatizar que el Derecho a la Salud no se limita a la asistencia sanitaria.
Escuchemos por unos instantes lo que nos dice el Pueblo Originario Pilagá en el relato de la colega Gabriela Acevedo trabajando en el Oeste formoseño:
“..hace pocos días, mientras estábamos confeccionando un cartel que indica la planificación de las futuras charlas, una de las personas que gestiona ensalud, y que colabora diariamente con su comunidad comentó que en idioma pilagá no existe la palabra "salud". Entonces, le pedí que me dijera qué significa salud, para él. También invité a los demás a que hicieran su aporte. Intentabaabrir mis oídos para escuchar conceptos sobre una palabra que ellos no utilizan:salud.
Para Pedro Yansi, una persona está sana si goza el día; tiene ganas detrabajar, de compartir con los demás; si tiene ganas de practicar deportes; si quiere reír junto con sus amigos; se levanta temprano y no duerme todo el día. A lo que Carlos Gómez agregó que cuando un hombre está sano no está quieto, siempre quiere hacer algo: hacer una chacra.
Victorina Alberto dijo que cuando se está sano no duele nada. Y por último Norma Arce se animó a hablar y concluyó que la salud es cuando latristeza se convierte en alegría (...) lo que hace de interesante este proyecto es saber que en cualquier momento surge una mirada nueva, un concepto nuevo. Y uno cambia” (Boletín Red de Redes Nº 6; junio 2003)
El 7 de abril de 1948 entró en vigencia la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) De todos los principios establecidos en el Preámbulo de esa Constitución, quizás el más conocido sea aquel que intenta expresar una definición de salud: “ La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”
Cuestionamos el concepto “estado de salud” fundamentalmente por dos razones.
Por una parte se tiende a una imagen mental de salud de una situación ideal inalcanzable, que nunca se llega y que un poder externo es el que la otorga, a cambio de un pago monetario o no, siempre desde una relación asimétrica de poder, “alguien que sabe indica a quien no sabe lo que debe hacer” generando una no saludable relación de dependencia.
Por otra parte, la definición “de estado de salud” nos lleva a esa imagen de “normalidad” que se dibuja en la curva de Gauss.
Pesamos, medimos la talla, registramos los valores de la presión arterial, etc. en una población determinada. Los distribuimos y tenemos una línea media y “un desvío estándar” a cada lado de la misma. Los que están a izquierda son petisos, o flacos o hipotensos, A la derecha son altos, gordos o hipertensos. El resto es “normal”
Es una pena que se pretenda forzar la salud a un “modelo” o a un “estado” que alguien decidió que “así debe ser”.
La vida es dinámica. Así como percibimos enfermedades que nos traen consecuencias leves, moderadas o graves, la salud puede ser cada vez más saludable...
De allí que hemos propuesto como indicador de la misma a la “alegremia”... no se mensura... se percibe en las estrellas en los ojos, en la luz de los rostros, en la paz de los paisajes interiores...
Y esto no es algo personal sino una construcción colectiva, solidaria.
Visualizamos el Derecho a la Salud a nacer, crecer, desarrollarnos y finalizar nuestro ciclo saludablemente en un ecosistema saludable. El Derecho a disfrutar saludablemente nuestra vida cotidiana
Invitamos a llevar nuestra mirada al ecosistema local del cual formamos parte.
Una nueva Ética, una nueva Lógica
Vivimos en un espacio territorial que tiene un paisaje, un suelo (la Madre Tierra) con su flora, su fauna, su aire, sus ríos, sus lagos, sus lagunas y sus esteros, sus mares...
En este paisaje encontramos también grandes aglomeraciones de seres humanos.
Algunos habitan en barrios privados o en enormes y suntuosos edificios en tanto multitudes se hacinan en barrios con viviendas por demás precarias de cartón o de lona.
A muchas y muchos los vemos pernoctar en calles y plazas luego de buscar algún alimento en los recipientes de basuras.
Asimismo solemos encontramos con comunidades en armonía con su paisaje, tales como las andinas con sus casas de piedra estableciendo un amable diálogo con la montaña.
Tanto por las calles como por las carreteras circulan vehículos de todo tipo que exhalan sus gases contaminantes. Vemos establecimientos que contaminan con sus ruidos y sus humos, reactores nucleares y fábricas, alguna de alegres juguetes de madera y otras productoras de todo tipo de armamentos.
Asimismo, en nuestro Ecosistema Planeta Tierra, viven Pueblos de diversas culturas, con distintas maneras de ver y de estar en el mundo.
Así como la biodiversidad biológica hace posible la continuidad de la vida de nuestra especie humana, la biodiversidad cultural es esencial para que se enriquezca nuestro espíritu y nos relacionemos con el Cosmos.
En lo cotidiano, vivenciamos el sentir la pertenencia a una familia, a un barrio, a un pueblo, a una colonia rural...
Esto que es tangible, se toca, se huele, se escucha, constituye el ecosistema del cual formamos parte y, por lo tanto, tiene que ver con la vida de uno mismo en lo cotidiano.
Cuando tomamos consciencia de esto, nos sentimos movidos a incursionar en cada uno de los componentes de nuestro ecosistema local, ya que todos conforman la trama de la vida.
Este viajar, explorar, vivir nuestro ecosistema, hace que desarrollemos un pensamiento ecosistémico.
El pensamiento ecosistémico nos permite comprender que la salud y la vida de las personas está relacionada con la salud y la vida de todos los componentes del ecosistema: el suelo, las aguas, la flora, la fauna, el aire y por supuesto, también nosotros, los especimenes de la especie humana, con sus relaciones sociales, políticas, económicas y ambientales.
Este pensar y sentir que estamos todas y todos interrelacionados, nos lleva a una ética diferente a la del sistema dominante, a un ética respetuosa de la vida.
Asimismo nos despertamos a otra lógica. Una lógica que obliga a que el foco de atención de las políticas, las estrategias y los planes estén centrados en la salud de los ecosistemas.
Una ética y una lógica notoriamente diferente a las del neoliberalismo. El neoliberalismo se posiciona con la visión de un ser humano fuera y contra la Naturaleza, una ética utilitarista con una ciencia y técnica de la manipulación a su servicio y ostentando una actitud de dominación.
No nos podemos quedar en este planteo. Es urgente formular y, sobre todo, ejecutar políticas que estén centradas en la Vida.
La Estrategia de Atención Primaria de Salud de los Ecosistemas
Sostenemos que es prioridad en la formulación y en la ejecución de las políticas que las mismas estén centradas hacia la concreción del Derecho a la Salud como Derecho Humano fundamental y componente esencial del Derecho a la Vida. Y decimos todas las políticas y no solamente las políticas de salud.
Urge que todos los movimientos progresistas del mundo se unan en centrar su mirada en la vida. Y con esto estamos diciendo corrernos del paradigma antropocéntrico hacia un paradigma biocéntrico.
La continuidad de la vida de la especie humana se halla en grave riesgo ante la desaparición acelerada de las especies vivas.
Desde los comienzos de la década de los 90 se constata una aceleración notable en la desaparición de especies vivas. La pérdida de la biodiversidad es un indicador elocuente que apela a nuestro instinto de supervivencia.
Proponemos formular y ejecutar políticas en el contexto de una sociedad democrática participativa y directa que consiste en una revolucionaria, cotidiana y artesanal construcción de ese Otro Mundo Posible que ya está amaneciendo.
Toda Política que se formule con voluntad de ejecutarla, debe tener clara su estrategia.
Como estrategia estamos proponiendo la Atención Primaria de Salud de los Ecosistemas.
Cuando decimos Atención Primaria de Salud como estrategia, nos estamos refiriendo a la Atención Primaria comprensiva e integral, es decir a los postulados de ese documento liminar que es la Declaración de Alma Ata.
De la misma resaltamos los ejes de justicia social, protagonismo popular, intersectorialidad e integración de saberes.
La propuesta es aplicar estos postulados a la atención de la salud del ecosistema local con la concepción de que la población es parte de ese ecosistema.
Para ello sugerimos con entusiasmos que se adopten las premisas de la visión del mundo mejor expresadas por la I Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos (Bangladesh, 2000):
La equidad, el desarrollo ecológicamente sustentable y la pazson los ejes centrales de nuestra visión de un mundo mejor, un mundo en el cual una vida saludable para todas y todos sea una realidad; un mundo que respete, aprecie y celebre toda vida y diversidad; un mundo que permita el florecimiento de los talentos y habilidades para enriquecer uno/a a otro/a; un mundo en el cual las voces de los pueblos guíen las decisiones que afectan nuestras vidas. Hay más que suficientes recursos para lograr esta visión.
Es necesario e imprescindible para la continuidad de la vida que vivamos en un ecosistema de armoniosas relaciones políticas, sociales, económicas y ambientales. Un sistema de relaciones que ame y respete la vida y toda forma de vida.
Es por ello que insistimos en la formulación y ejecución de políticas globales centradas en la vida. Derecho a la Salud, desde esta visión, tiene su expresión concreta en ecosistemas locales sanos y, en definitiva, el ecosistema Planeta Tierra sea y esté sano.
Múltiples vivencias en centenares de talleres, como a los que hemos asistido en la Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos, en los Foros Internacionales en Defensa de la Salud, en los Foros Sociales Mundiales y en muchos otros eventos que protestan y proponen nos muestran que este ensoñar es posible.
Sin embargo los Pueblos Originarios y las comunidades campesinas que desde siempre se han sentido parte-de la Naturaleza, son quienes, con su estilo de vida, nos dan las lecciones que con más elocuencia nos proporciona la evidencia de que Otro Mundo es Posible.
Julio Monsalvo
Movimiento Mundial por la Salud de los Pueblos
ra.moc.oohay@aimergelaatla